Facultad de Derecho - Universidad de Buenos Aires Instituto de Derecho de las Comunicaciones
 
AÑO II | Nº 8
   

 

 
Alberto Gabrielli
Editorial

 
Alberto Gabrielli
Abogado (UBA)
Director Ejecutivo del Instituto de Derecho de las Comunicaciones (Facultad de Derecho - UBA)
Presidente de la Comisión de Políticas y Estrategias (UIT-D)
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I

Sobre las ruinas de Cartago como marco y con más de 2000 años de historia como testigos, se celebró entre el 16 y el 18 de noviembre La Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información.

El tema central debió ser la brecha digital. Para solucionarla los "representantes de los pueblos del mundo" no lograron todo lo que el tema merecía.
No basta, sin duda, con el Fondo de Solidaridad Digital (FSD) creado en Ginebra, mecanismo financiero de naturaleza no obligatoria, al que pueden
aportar voluntariamente todas las partes interesadas. No alcanza para transformar la brecha digital en oportunidades digitales para el mundo en desarrollo.

Merece destacarse sí, el reconocimiento, asumido en el Compromiso de Túnez, de que la libertad de expresión y la libre circulación de información, conocimientos e ideas son esenciales para la sociedad de la información y benefician el desarrollo.

También deben valorarse la exhortación a todas las partes interesadas a que garanticen el respeto por la privacidad y la protección de los datos e informaciones personales. Y la reafirmación del compromiso en el sentido de otorgar plena libertad a la búsqueda, recepción, difusión y utilización de información, en particular, para la creación, acumulación y distribución del conocimiento

Por parte de las ONG hubo, en cambio, propuestas concretas. Explicaron que los 30 países desarrollados del mundo que reúnen sólo el 16% de la población mundial, gastan anualmente 750 millones de dólares en presupuesto militar, mientras que con el 12% de esos fondos –unos 100 mil millones de dólares– se podría, para el 2010, sacar de la pobreza informática a los países no desarrollados y desplegar sus infraestructuras informáticas y de telecomunicaciones a un nivel aceptable.

Pero el debate fuerte de la reunión se concentró en el Gobierno de Internet. El documento final reafirma que la Internet se ha convertido en un recurso mundial disponible para el público y su gobierno debe constituir un elemento esencial del orden del día de la sociedad de la información. La gestión internacional de la Internet debería ser multilateral, transparente y democrática, y hacerse con la plena participación de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones internacionales. Esta gestión debería garantizar una distribución equitativa de los recursos, facilitar el acceso de todos y garantizar un funcionamiento estable y seguro de la Internet, tomando en consideración el multilingüismo.

Sin embargo, en los tres días preparatorios, llegó un mensaje muy claro de Condoleezza Rice postergando toda negociación concreta que involucrara cambios en el Gobierno de Internet.

Kofi Annan desalentó en su discurso inaugural las últimas expectativas:

"Los Estados Unidos merecen nuestro agradecimiento por haber desarrollado la Internet y poner la red a disposición del mundo. Han ejercido sus responsabilidades de supervisión de manera justa y honorable. Creo que todos estarán de acuerdo en que la gestión cotidiana de la Internet debe dejarse en manos de las instituciones técnicas, aunque sólo sea para protegerla de la pasión de la política cotidiana. Pero creo también que todos reconocerán la necesidad de una mayor participación internacional en los debates sobre cuestiones relacionadas con la gobernanza de la Internet. La cuestión estriba en cómo conseguirlo. Por ello este debate debe continuar"

El acontecimiento más destacable, sin embargo, supera el tema específico de la reunión. Se trata del protagonismo que tomó en los debates la sociedad civil. Allí las ONG participaron para representar los intereses de la gente, más allá de los compromisos políticos de los gobiernos.

Vale la pena citar, en ese sentido, algunos de los párrafos de la Señora Shirin Ebadi representante de "the Defenders of Human Rights Center" que hablo en nombre de la Sociedad Civil y fue las más aplaudida de las oradoras.

En una conferencia cuyo anfitrión es un Gobierno con más de 20 años bajo la presidencia de Zine El Abidine Ben Ali y unos pocos minutos antes de que hablara el Canciller Cubano, la Señora Ebadi se permitió expresar: "...espero que la Organización de las Naciones Unidas reforzará más y más la participación de las organizaciones representativas de la sociedad civil, mucho más necesaria cuando ciertos gobiernos no son realmente elegidos por sus pueblos ni respetan la voluntad ni el interés de ellos en las decisiones que toman en el plano internacional. [...] No debemos olvidar que los gobiernos deben estar al servicio de los pueblos y no es concevible creer que los hombres nacen para ser dominados por los gobiernos. [...] Lamentablemente en ciertos paises los defensores de los derechos del Hombre, los escritores y hasta los traductores van a prisión solo por ejercer su libertad de expresión u opinión"

Y bajo una ovación terminó: "Aquí, como representante de las ONG demandamos la liberación de los prisioneros políticos y de opinión y de todas las personas detenidas por haber ejercido su libertad de expresión".

II

De regreso en Buenos Aires celebramos las "IV Jornadas de Derecho de las Comunicaciones: Sociedad de la Información" de las que daremos cuenta en sucesivas publicaciones por la calidad y cantidad de exposiciones reunidas.

Por último queremos destacar el reconocimiento del signo de los tiempos que se ha producido en el Centro Argentino de Ingenieros que ha elegido como Presidente a un profesional de las comunicaciones: el Ingeniero Luis Di Benedetto.


Esperamos que el año 2006 nos permita seguir encontrándonos y compartimos con nuestros lectores los mejores deseos.

Hasta la próxima,

© comunicaciones

 

 

 
 
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