El decano Leandro Vergara brindó una clase pública en las escalinatas de la Facultad

Con una gran cantidad de asistentes, el 17 de abril el decano Leandro Vergara dio una clase pública en las escalinatas, donde comentó la situación presupuestaria de la Facultad y de la Universidad.

En primer lugar, recordó las clases públicas que se dictaban en la Antigua Grecia.”Se llamaban paideia y se educaba a los niños desde la temprana edad, pero había una finalidad específica, no solo enseñarles los rudimentos, las cosas esenciales, sino que había una idea de formación en ciudadanía”, puntualizó. En ese sentido, hizo hincapié en la finalidad de esa formación. “Tener, por fin, un ciudadano que pueda ejercer sus derechos”, remarcó.

En esa misma línea argumental, aludió a la misión y función de la Facultad: “Cada unidad académica tiene sus particularidades. No es lo mismo formarse en derecho, que formarse en farmacia, medicina o ingeniería. Todos tienen, por supuesto, un marco general de la universidad. En la Facultad de Derecho nos formamos en aprender leyes, estado de derecho, constitución, participación, división de poderes”. Asimismo, se refirió a las características del sistema universitario argentino. “Esta universidad está formada por tres claustros: estudiantes, graduados y profesores. Diría que de manera inédita a nivel universal, las autoridades son elegidas por estos tres claustros. Esto genera toda una dinámica participativa que promueve la participación”, explicó y añadió “tiene incidencia en todo: en la currícula, en qué se enseña y todo en el marco de la universidad”. Retomó la idea de la formación de ciudadanos/as. “La función de aprender leyes, constitución, estado de derecho, formarse para ejercer ese rol está inscripto en esta formación de ciudadanos”, expresó.

Por otro lado, comentó sobre el particular contexto en el que se dio la convocatoria: la emergencia presupuestaria establecida por el Consejo Superior de la universidad. “Supone restricciones para las facultades, las unidades académicas funcionan con presupuestos. Los presupuestos son esenciales para poder abrir las puertas, encender la luz, disponer de los lugares esenciales para poder funcionar”, planteó. Y mencionó una serie de tareas que se ven afectadas por las restricciones. “Además el presupuesto es esencial para investigar, para realizar tareas docentes, para las publicaciones. Y aquí cada unidad académica tiene su particularidad”, analizó. Luego puntualizó en las diversas situaciones que atraviesan otras unidades académicas de la Universidad de Buenos Aires. “Se imaginan que nosotros tenemos dificultades con nuestros investigadores por la restricción presupuestaria, pero piensen en la restricción presupuestaria en un hospital, donde se forman estudiantes, es clave la práctica y requieren de elementos que de no tener el presupuesto no puede hacerse”, enfatizó. También mencionó los casos de las facultades de Farmacia y Bioquímica, Ciencias Veterinarias y Odontología. 

Seguidamente, comentó sobre el trabajo que se lleva adelante el Patrocinio Jurídico Gratuito de la Facultad y la función social que desarrolla. “Tiene que ver con una política pública estatal, sí, claro. Y una política pública universitaria, específicamente. Pero además, y eso me interesa destacarlo, tiene la finalidad de formar a los estudiantes en la práctica”, indicó y sumó “nuestro práctico tiene una enorme tradición, ha cumplico 100 años y va creciendo y creciendo”. Mencionó que no es sólo está asociada a la función social de extensión universitaria establecida en el Estatuto Universitario. “Me interesa destacar que la formación de nuestros estudiantes no sería igual si no cursaran el práctico”, aclaró. En tanto, comentó la labor destacada de los/as odontólogos/as egresados de la UBA: “Vemos en la televisión por estos días que el decano se está ocupando de hacer visible lo que hace la Facultad de Odontología con sus consultorios móviles que recorren los barrios. Es además formar odontólogos que tienen pacientes y cuya experiencia no tendrían si no desarrollan esta tarea”. Y remarcó que “esto tiene que ver con la restricción presupuestaria. No es sólo la luz que no la vamos a poder encender o el aire acondicionado que por supuesto son muy importantes. Se impide la formación académica de todos nuestros estudiantes”.

A continuación, sostuvo que “si hay una cosa que ha caracterizado a la Argentina, y no es que estemos bien, la Argentina está llena de dificultades, no soy original en mencionarlo, pero si tiene alguna posibilidad, y si tuvo algún momento de gloria, que sí lo tuvo, fue gracias a la universidad pública”. “La famosa, la tan mencionada movilidad social, empieza en la universidad. Es igualdad y dar oportunidades. Y ese rol lo cumple la universidad pública”, planteó.

Otro tema que abordó fue la cuestión de la pluralidad. “Los que vienen a la Facultad lo saben, pero como esta es una clase pública me parece importante destacarlo. Acá tienen lugar todas la doctrinas. Todas las corrientes de pensamiento: positivismo, iusnaturalismo, escuela crítica, nombro tres a título de ejemplo. Este es el lugar del pensamiento y relacionándolo con las instituciones, que por supuesto tienen una dimensión política, tiene que ver con el pluralismo”, postuló. “Este es el lugar de los argumentos. Los argumentos sólo pueden ser superados o mejorados por otros argumentos. Esa es la manera en la cual nos formamos y se siguen formando todos los estudiantes de derecho. Son generaciones y generaciones que pasan por la Facultad”, sumó. 

En relación con lo anterior, trajo a colación las entregas de diplomas a graduados/as recibidos/as hace cinco, diez, quince, veinte o cincuenta años. “Ustedes tienen que ver el orgullo, el lugar de referencia simbólica, la carga simbólica, que tiene esta Facultad, este predio para cada uno de los que pasaron. Lo tiene porque precisamente este es el lugar de formación”, reflexionó. 

A su turno, afirmó que “cada uno tiene su pensamiento, tenemos la libertad de cátedra, que significa la posibilidad de estudiar todas la escuelas de derecho y tomar la que uno libremente decide tomar. Me gusta decir que este puede ser el lugar, y lo es, de la experimentación del pensamiento. Acá podemos experimentar, podemos equivocarnos, reveer lo que pensamos. Acá funciona el ensayo y error, típico de la ciencia”. Y sumó: “Un argumento se va mejorando y superando con otro argumento y así va progresando la disciplina. No es un lugar donde se pretenda sellar al estudiante con un argumento. La pluralidad es todo lo contrario. Nosotros lo que queremos es propiciar las reflexiones, la manera de ir superándose a través del pensamiento”.

Por su parte, destacó las repercusiones en el ámbito público de las características de la enseñanza en la Facultad. “Las leyes que se forman en el parlamento son fruto del consenso, el consenso legislativo lleva a que salgan las leyes y la pluralidad permite incluso legislar sobre las minorías. Si el derecho de las minorías estuviera sujeto a la ley de que porque son minorías no tienen lugar, no habríamos tenido divorcio, no hubiera habido matrimonio igualitario”, expresó y agregó que “llegan porque hay un estudio previo, hay pluralidad, hay manera de pensar y reflexionar sobre eso que tiene que ver con el estado de derecho”.

Por otro lado, el decano hizo mención a la mejora de la Facultad en el QS World University Rankings by Subject. “Esto es fruto del trabajo de docentes graduados y estudiantes. Y entre las actividades que seguramente permitieron alcanzar este lugar tan destacado en el mundo son las competencias internacionales”, reconoció. “Esta es una política universitaria de la Facultad que viene desde ya hace muchos años, año a año se vienen formando, hay equipos de capacitadores, hay entrenamientos, hay reuniones, y por supuesto, no son solamente en castellano, son en francés, en inglés”, detalló. “Estos logros de nuestros estudiantes no son solamente de ellos, estos logros derraman calidad y ejemplo para el resto de la comunidad educativa. Gracias a esos logros nosotros podemos seguir trabajando, seguir entusiasmando a la comunidad y siendo un factor de progreso”, analizó.

No obstante, reconoció que pueden existir dificultades. “Esta es una facultad masiva tenemos más de 22 mil estudiantes, somos muchos, educar a muchos es una tarea compleja pero es un gran desafío”, argumentó y añadió “lleguemos donde lleguemos esta manera de trabajar en la educación superior es la condición de toda posibilidad de progreso”. Sostuvo que “tenemos este sistema educativo, tenemos enseñanza pública, gratuita, laica, plural. Tenemos que estar muy orgullosos y seguir trabajando y no sólo para defender, en el sentido pugilístico de la palabra, sino que nosotros tenemos que montarnos en todo lo que podemos exhibir como un logro y el logro es precisamente seguir trabajando”.

Asimismo, retomó la cuestión de la restricción presupuestaria. “Esto claramente nos afecta, por lo tanto, nosotros tenemos que hacer visible el problema que tiene la Facultad si la universidad no tiene presupuesto. Me parece que esto es absolutamente elemental”, indicó. En este sentido, manifestó que en educación todo supone tiempo. “En educación hay que diferir los resultados al tiempo. Esa es la única manera que tiene la universidad para contribuir al progreso de una sociedad. Que por supuesto está alicaída, que viene de una historia muy problemática, que tiene una innumerable cantidad de problemas que todos conocemos”, postuló. “Ahora que sea condición de probabilidad es lo que nosotros tenemos que destacar, hacer visible esta situación en una clase pública me parece enteramente importante”, concluyó

Hacia el cierre, aclaró que la Facultad no va a cerrar. “Va a funcionar con lo que podamos funcionar. Necesitamos presupuesto para funcionar como corresponde, adecuadamente, esa es la función que tienen los gobiernos. Daremos clases con velas. Las puertas de la Facultad no puede cerrarse, pero no es solamente una proclama demagógica. Vamos a dar clases con velas. Si es necesario, las daremos, desde luego. Pero tenemos que tratar de mostrarle a la sociedad la función que cumple la universidad en el país”, remarcó. “Tenemos que tener esta conciencia y tenemos que mostrarle a la sociedad qué es lo que hace la Universidad de Buenos Aires tenemos que mostrarlo, tenemos que exhibirlo, es la manera más legítima de mostrar a qué nos dedicamos”, manifestó.

Para finalizar, compartió una breve reflexión con un enfoque relativamente psicoanalítico, según su parecer: “La idea es no renunciar a las palabras. Porque si renunciamos a las palabras, terminamos renunciando a las cosas”.

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