Día del libro - 3 recomendaciones de literatura de género

1. El segundo sexo, Simone de Beauvoir.

Simone de Beauvoir fue la primera en tomar como centro de su cuestionamiento filosófico a la mujer. Es considerado un hito y el inicio de lo que se conoce como la segunda ola del feminismo.

Se realiza análisis histórico del papel de la mujer para entender como ha terminado siendo “el otro” o el segundo sexo.

En su teoría, el problema de la mujer es abordado desde los puntos de vista: Ontológico: ¿qué es una mujer?

Existencialista: ¿qué significa ser mujer?

Fenomenológico: ¿qué significa vivir la experiencia de ser mujer?

Define a la alteridad como una categoría fundamental del pensamiento humano, ningún individuo o colectividad se define como Uno sin enfrentarse directamente a un Otro. Todo sujeto, sea individuo o comunidad, "pretende afirmarse como lo esencial constituyendo al otro en lo inesencial, en objeto".

No se nace mujer, se llega a serlo. La autora nos transmite que el género es una construcción cultural sobre el sexo. Y, por tanto, no existe una esencia femenina, algo que caracterice a la mujer como tal. Este llegar a ser está condicionado por una cultura y una sociedad que ha adjudicado a las mujeres el estatus de otras.

Además, Simone de Beauvoir fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista, y preparó un número especial de Tiempos Modernos destinado a la discusión del tema.

2. Habitación propia, Virginia Woolf.

El libro es un llamamiento a la independencia económica y social y a la licencia poética y libertad personal para crear arte. Woolf observa que las mujeres han sido apartadas de la escritura debido a su pobreza relativa, y que la libertad financiera traerá a las mujeres la libertad para escribir: «Para empezar, tener una habitación propia... era algo impensable aun a principios del siglo diecinueve, a menos que los padres de la mujer fueran excepcionalmente ricos o muy nobles».

Y este es solo un disparador para preguntarse ¿¿por qué era un sexo tan próspero y el otro tan pobre? ¿Puede el sexo del novelista influir en su integridad, esta integridad que considero la columna vertebral del escritor?

Woolf se detiene durante el ensayo en aspectos materiales, reconociendo y explicando qué incidencia tiene ello en la libertad intelectual de las mujeres. Woolf también dedica tiempo a trazar el esbozo ideal de un plano del alma en el que hay dos poderes: el masculino y el femenino. El estado ideal para escribir, dice, sería el de la fusión de ambos, donde los dos poderes puedan vivir juntos en armonía

3. Una vida normal, Dean Spade.

Dean Spade es abogado, escritor, activista trans y profesor asociado de derecho en la Facultad de derecho de la Universidad de Seattle.

En 2002, fundó Sylvia Rivera Law Project, un colectivo de abogados sin fines de lucro en la ciudad de Nueva York que brinda servicios legales gratuitos a personas transgénero, intersexuales y de género no conforme que son de bajos ingresos y/o personas de color.
Nos pide que vayamos más allá de pedir leyes sobre la igualdad trans y nos fijemos en la «gobernanza administrativa», en cómo las instituciones ordenan y clasifican a las personas de formas aparentemente banales, pero que tienen un fuerte impacto sobre las personas trans.

Explica cómo en su país (Estados Unidos), se realizan llamamientos a la “tolerancia” mientras se sigue excluyendo a mucha gente LGBTQ, y de otras etnias, de losderechos básicos laborales, de salud, de libre circulación, de seguridad jurídica.

Que quedan sin recursos ni armas suficientes para alcanzar el status real de “ciudadanía”. Spade no rechaza los derechos conquistados, pero si da cuenta de que estas microcomunidades más o menos privilegiadas invisibilizan formas más refinadas de racismo, sexismo, clasismo, transfobia y violencia institucionalizada.

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