Hay que sumarle rugby a la vida pero también ¡vida al rugby!

Por Gerardo A. Gagneten
Coach de Rugby
Director de Deportes
Facultad de Derecho (UBA)

El Rugby es un deporte que se juega agrupado, penetrante, desplegado y con el pié.

El juego agrupado es aquel que se desarrolla en el scrum, el maul y los rucks.
El juego penetrante se da cuando un jugador toma la pelota y ataca en forma frontal.
El juego desplegado cuando los jugadores pasan la pelota en forma lateral hacia el wing.
El juego con el pié cuando se realizan kicks de inicio, tácticos y drops.

Hasta los noventa se jugaba a jugar lo cual suena muy, muy lindo, ¿no? "Jugar a jugar". Es cierto que por aquellos años algunos partidos eran muy aburridos debido al desorden táctico y las imprecisiones. Con los años el reglamento en pos de cuidar la integridad física de los jugadores fue ordenando el juego y las defensas se organizaron a tal punto que superaron a los ataques.

Vaya paradoja, se ordenó tanto el juego que pasó a ser un embole... Increíblemente, ahora algunos extrañan el desorden pues se improvisaba más, las secuencias eran más largas y la guinda se mantenía más tiempo viva.

Eso sí, cuando se enfrentaban los mejores seleccionados o equipos veíamos partidazos.

Muchos pases, amagues, eludidas, corridas, tries, drops...el famoso rugby champagne.

En la actualidad, la mayoría los partidos son monótonos, pues solemos ver, a dos equipos enfrentados en todo el ancho de la cancha donde los que atacan, hacen un solo pase plano, corto o largo y el que la recibe va a chocar frontalmente a un defensor, que lo tacklea con facilidad, ya que la distancia entre el tackleado y el tackleador no suele ser mayor a dos metros, y además, porque el portador no siempre ofrece mucha resistencia. A tal punto, que algunos van decididamente al piso, sin antes traccionar o intentar mantenerse de pie!

Al caer al piso se producen varias secuencias de rucks para cuidar la pelota, dejar correr el reloj o anotar un try con el peligroso movimiento llamado pick and go; privándonos con este juego mezquino de poder ver volar la pelota y correr con ella a los jugadores…

A los que les gusta este juego de diez o treinta fases lentas o rápidas y predecibles, en el que lo meritorio es conservar la pelota y no cometer penales en los rucks, les pregunto: ¿No era que al rugby se juega de pie? ¿Nuestros entrenadores en los años ochenta no nos enseñaban que había que atacar los espacios que hay entre los jugadores del otro equipo y NO ir a chocarlos porque la materia es impenetrable?…

Para que los partidos sean más divertidos, además de hacer el día del partido el patrón de juego que se entrena, los entrenadores tienen que explicarles a los jugadores que en la alternancia del juego, ante el desorden que naturalmente se da (Ej. en pelotas recuperadas o sueltas) viajen también por lo incierto dejándose llevar por su inteligencia e intuición, aprovechando sus habilidades, potencia y velocidad para saber que hacer delante, dentro y detrás de las defensas.

Ahora bien, una cosa no quita la otra. Si los jugadores no hacen o no intentan hacer lo que se planifica en la semana, los coachs estamos pintados, y todos perdemos el tiempo...El cuerpo técnico debe monitorear si el plan de juego se llevó a cabo o no. Y si no hizo establecer si fue: porque los jugadores no pudieron, no quisieron o no los dejaron.

Es tan importante hacer lo establecido que, en sus declaraciones los jugadores de Los Pumas tras las derrotas han dicho: “Nos ganaron, porque no hicimos lo planificado” o “Nos falta hacer lo que hablamos para saber cerrar los partidos”.

Hay que explicarles a los tercos que dicen: "Perdimos pero MORIMOS en la nuestra" que no se mueran, que jueguen a divertirse, a ganar. Que no se la crean que no inventaron nada, y que no se suiciden pues no existe "la nuestra”.

Hay que despojarse del ego, del orgullo, ser humildes y solamente saber qué hacer o no hacer ante el rival que nos toque enfrentar.

Los coachs y los jugadores, deben comprender que no hay “que morir en la nuestra”, que no hay que jugar los cuarenta o noventa minutos, a lo mismo, si son superados en el juego o físicamente. Es una cuestión de inteligencia y sensatez. 

Actualmente Inglaterra y otros equipos buscan variantes ofensivas para salir de esta constante de ir a chocar.

La apertura u otro 3/4 inglés ejecutan delante de estas defensas planas y anchas kicks tácticos a los espacios que hay detrás de esas 1ra cortinas defensivas, anotando varios tries por no disponer las defensas de 2da y 3era cortina.

¿Qué dirán ahora los genios del rugby que desde hace años pusieron de moda que no se debe patear la pelota y menos en infantiles? Es como que se olvidan del niño que fueron y lo que les gustaba patear la guinda, o lo divertido de adivinar hacia donde iba picar la pelota luego de un kick o el desafío que era embolsarla. Los seleccionados y equipos de primer nivel, deben preparar dos o tres patrones de juego para aprovechar las debilidades del oponente y utilizar el sistema que convenga según lo que esté ocurriendo durante el encuentro (para NO “morir en la nuestra”). Hay dejar de hacer lo que se pone de “moda”.

Que desde un ruck el medio scrum le pase la ovalada más a un pilar o a un tercera línea que al apertura, es igual que la moda de darle la pelota más al arquero que a Messi…Recordemos lo que le pasó al arquero Caballero en el mundial de fútbol de tantos pases que le dieron…

Nuestros jugadores son muy valientes, se esfuerzan y tienen aptitudes pero no son neozelandeses, ni sudafricanos, ni australianos por lo cual si bien hay que aprender y aplicar algunas de sus destrezas o sistemas de juego, no deben imitar en los clubes todo lo que ellos hacen.

En los enfrentamientos de Los Pumas y Los Jaguares con las potencias del rugby se ganaron los partidos cuando defensivamente se fue organizado y agresivo en la presión y el tackle. Y además ofensivamente lo hicieron atacando tácticamente, desde los sectores y al ritmo que nos conviene y no a demostrar que les podemos jugar de igual a igual.
El consuelo que el oponente en el 3er tiempo nos felicite porque fuimos fieles a nuestro juego y que no dejamos de hacerlo a pesar de que íbamos camino a ser derrotados es un sinónimo de la “derrota digna”.

Así y sólo así, se logrará ver partidos que no sean todos de desarrollos similares o aburridos.

Para terminar, sin lugar a dudas, el desafío más importante que tenemos por delante, es adecuar el reglamento, y capacitar a nuestros chicos para que no se lastimen o no tengan secuelas neurológicas ante estos sistemas de juego, donde hay muchas fases con jugadores que impactan sus cabezas o su cuello, en el afán de limpiar o fijar los rucks.

Hay que proteger reglamentariamente de los golpes, a los "pescadores" y a los “techos” de ambos equipos.

El pick and go debe permitirse, siempre y cuando, el portador levante la guinda y avance con la espalda paralela al piso, bajando su centro de gravedad hasta su cintura.

El pick and go que el portador levanta la pelota y va inmediatamente al piso de cabeza es el antirugby!

Para colmo en algunas oportunidades, el portador levanta la pelota y empujado de atrás por un compañero chocan hacia abajo, tanto sea al piso o la cabeza de quien intente detenerlos!

Es muy peligroso, ¡debe prohibirse!

Quien lo haga debe ser sancionado con penal, amarilla o roja, según la gravedad de la acción.

Hay que sumarle Rugby a la vida pero también ¡vida al rugby!

Abrazo de tercer tiempo.

 

Compartir