Destacado desempeño del equipo de la Facultad en la XII Competencia Internacional de Arbitraje

El equipo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, integrado por Gonzalo Joaquín Cáceres, Agustina Flores, Paloma Hernández y Francisco J. da Silva Esteves, logró un destacado desempeño –obteniendo menciones grupales e individuales– en la XII edición de la Competencia Internacional de Arbitraje, realizada este año en la ciudad de Asunción, entre el 19 y 23 de septiembre de 2019. Participaron también los alumnos Alejandro M. García y Tomás Pedernera, quienes contribuyeron al excelente trabajo del grupo.

La competencia, coorganizada por la Facultad y la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario de Bogotá, promueve desde el año 2008 la interacción académica entre diversas universidades del mundo, así como la inmersión de sus estudiantes en el campo del arbitraje a través de instancias escritas y orales llevadas a cabo en idioma español. En una primera etapa escrita, cada equipo debe cumplir con la presentación de memorias por las partes demandante y demandada involucradas en un caso hipotético (redactado y divulgado al comienzo de cada año por el Comité Organizador de la competencia). En una segunda etapa oral, los equipos participan en rondas de audiencias que simulan las de un arbitraje real, representando a las dos partes frente a un tribunal arbitral integrado por reconocidos profesores y expertos en arbitraje. (www.ciarbitraje.org).

Como antesala a la competencia, el viernes 13 de septiembre se llevó a cabo la sesión abierta del equipo, ante familiares, amigos y estudiantes en general. Dicho evento, con sede en el Salón Rojo de nuestra Facultad, consistió en un simulacro de audiencia similar al de la competencia, ante un tribunal arbitral compuesto por la Dra. Laura Jaroslavsky y los Dres. Guillermo Moro y Pablo Jaroslavsky, a quienes agradecemos su intervención.

Este año, en su duodécima edición, la competencia acogió a 52 universidades de distintos países de América Latina y Francia. El equipo que representó a la Universidad de Buenos Aires clasificó en las rondas generales tras cuatro audiencias, participó en octavos y cuartos de final, quedando así ubicado entre las ocho mejores universidades participantes. Logró el 10° mejor puntaje de equipo (47) y el 10° mejor puntaje de oradores (1000).

Hay que destacar que el equipo recibió el tercer premio al mejor memorial de la parte demandante y el octavo al mejor memorial de la parte demandada. Por otro lado, el alumno Gonzalo Joaquín Cáceres obtuvo el tercer premio como mejor orador y fue objeto de una mención por haber logrado más de 140 puntos en una audiencia de rondas generales, mientras que Paloma Hernández recibió el quinto premio al mejor orador.

La audiencia final de la competencia se llevó a cabo entre la Universidad Nacional de Colombia y la Pontificia Universidad Católica de Chile, siendo ganadora esta última. El premio a la mejor memoria de la parte demandante y el correspondiente a la mejor memoria de la parte demandada fue entregado a la Universidad Nacional de Colombia. El premio al mentor del año fue dado a la profesora peruana Dra. Elvira Martínez Coco.

Los entrenadores del equipo de nuestra universidad fueron los profesores Guillermo Argerich y María Blanca Noodt Taquela, quienes contaron con la asistencia de María Laura Rosa Vilardo, Rocío Blanco y Juan Jorge. También asistió al equipo el profesor Francisco Ferrer Arroyo, quién colaboró en técnicas de oratoria y durante las audiencias orales también lo hizo la doctora Rosalía Silvestre, quien fue árbitro en la Competencia.

El equipo de estudiantes y entrenadores desea expresar su especial y más sincero agradecimiento al Decano de nuestra Facultad, Dr. Alberto J. Bueres y a la Dirección de Relaciones Internacionales, en especial, a su directora Diana G. Español, por el invaluable apoyo brindado continuamente.

Finalmente, el equipo invita a todos los estudiantes de la Facultad a interiorizarse en la competencia y participar en ella; transitar su camino educativo supone grandes esfuerzos, a la vez que alegrías (y a veces desilusiones), aunque –especialmente– garantiza aprendizajes inconmensurables, signados por momentos que los transformarán como estudiantes, profesionales y seres humanos. Por demás, la competencia permite defender con orgullo a nuestra querida Universidad, y retribuir las bondades que nos ofrece irrestrictamente, año tras año, día tras día.

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