Neurociencias jurídicas y derecho penal

Proyectos UBACyT

Director: Pastor, Daniel

Código: 20020150200111BA

Contacto: pastorubacyt@gmail.com

Inicio: 01/01/2016

Finalización: 31/12/2017

Tipo de proyecto: Modalidad II

 

INTEGRANTES
Nombre y apellido
1 Laura Deanesi
2 Noelia Trinidad Nuñez
3 María Julia Balina
4 Santiago Arceri
5 Amanda Bernztein
6 Martín Haissiner
7 Ivana Quinteros
8 Nicolás Miguel Carchio

PALABRAS CLAVE

Neurociencias jurídicas
Derecho penal
Derecho procesal penal

RESUMEN

El crecimiento sostenido del conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro y su aplicación a diferentes campos disciplinares ha dado lugar a nuevas preguntas, impensadas hace unos años atrás en el ámbito jurídico, que han puesto en discusión cuestiones ético-profesionales que deben ser repensadas por los distintos actores del ámbito del derecho. Las decisiones jurídicas, tanto las legislativas como las judiciales, dependen, en temas cruciales, del conocimiento riguroso de aspectos y habilidades mentales, entendiendo a estas últimas como funciones del cerebro, que rigen las capacidades jurídicas, tales como la de ejercer derechos y contraer obligaciones, de estar en juicio, de ser penalmente imputable, de decidir libremente, de inhibir los impulsos, de dar respuestas adaptativas a las demandas del entorno normativo, de ser jurídicamente responsable, de ser creíble como testigo, de ser imparcial como juez, etc. Muchas instituciones del derecho se basan en procesos mentales afines, como p. ej. amnesia y amnistía. Los estudios neurocientíficos ayudan a comprender qué y cómo somos, de modo que sus resultados, que implican una transformación cultural que despierta tanta euforia como temor, no pueden, sin embargo, ser ignorados por ese artificio cultural que es el derecho, pues ofrecen una visión sin precedentes del funcionamiento del cerebro que modifica la comprensión tradicional de conceptos como la conciencia y la libertad de la voluntad, entre otros. A partir de los avances neurocientíficos y de sus pruebas empíricas, que son producto de tests cognitivos y de herramientas de alta tecnología como las neuroimágenes, surgen preguntas nuevas y esenciales para el ordenamiento jurídico, preguntas que, aunque resulten incómodas, deben ser bien formuladas para que puedan ser contestadas de modo correcto. La investigación, por tanto, se propone examinar las posibles interacciones bidireccionales entre el mundo del derecho y el de los recientes hallazgos en el estudio del cerebro, sin perder de vista sus limitaciones. Es importante entender qué aprende el derecho de las Neurociencias y qué pueden aprender estas últimas del derecho. La investigación busca analizar de modo sistemático y crítico en qué ámbitos y en qué medida los estudios sobre el funcionamiento de los procesos mentales pueden ser utilizados válida y eficazmente para producir innovaciones en el sistema legal.