Proyectos DeCyT 2022-2024
Código
DCT2216
Título
Educación Universitaria en contexto de encierro.
Director
Gual, Ramiro
Correo electrónico del Director: ramirogual@derecho.uba.ar
| INTEGRANTES | |
|---|---|
| N° | Nombre y apellido |
| 1 | Bernarda Garcia |
| 2 | Jonathan Matias Gueler |
| 3 | Juan Facundo Ceballos |
| 4 | Alan Jorge Rodriguez |
| 5 | Emilio Diaz |
| 6 | Mateo Colimedaglia |
| 7 | Berenice Débora Pueblas |
| 8 | Bianca Nazarena Pedeferri |
| 9 | Cinthia Soledad Martinez Aquino |
| 10 | Alejandro Miguel Sanz |
| 11 | Agostina Quiroz Pallares |
| 12 | Santiago Amilcar Travaglio |
| 13 | María Belén Romano |
| 14 | Daiana Edith Bellomo |
| 15 | Clara Olmos |
| 16 | Matias Nicolás Lacoste |
| 17 | Damian Omar Cassani |
| 18 | Miguel Ángel Flores |
| 19 | Guillermo Antonio Alvarez |
| 20 | Jorge Hugo Gonzalez |
| 21 | Sergio Grigoriew |
| 22 | Agustina Álvarez Di Mauro |
| 23 | Ramiro Bassini |
| 24 | Victoria Penas |
PALABRAS CLAVE
Sistema Penal
Universidad
Educación en contexto de encierro
RESUMEN
En 1985, a partir de la movilización activa de las personas detenidas, la Universidad de Buenos Aires diseñó el primer programa universitario en contexto de encierro (UBA XXII). Desde entonces, más de treinta universidades públicas en Argentina realizan actividades con variados niveles de institucionalización, asociadas a sus tareas fundamentales: enseñanza, investigación y extensión.
Se trata de una experiencia educativa sumamente extendida, que no ha recibido aún el nivel de análisis y estudio que su importancia merece. Nos proponemos aquí realizar una investigación empírica destinada a conocer con mayor profundidad el funcionamiento del Programa en contexto de encierro de nuestra universidad (UBA XXII), y avanzar en el análisis comparativo con buena parte de las otras experiencias existentes a lo largo y ancho de nuestro país.
Para ello hemos diseñado una estrategia metodológica mixta que combina métodos cuantitativos y cualitativos. El acceso al campo se encuentra en gran medida garantizado por la pertenencia institucional de muchos de las y los miembros del proyecto al Programa UBA XXII, además de los primeros avances informales que se mantuvieron con las autoridades del programa para garantizar el pleno acceso. También se han realizado primeras consultas informales a referentes de programas en las otras universidades, recibiendo favorable acogida (principalmente a través de la Red Universitaria Nacional de Educación en Contexto de Encierro -UNECE-).
Queremos destacar también que la plantilla de miembros del proyecto incluye no solo una nutrida cantidad de estudiantes, sino que algunos de ellos se encuentran privados de su libertad, permitiendo la construcción de conocimiento sobre el desenvolvimiento del programa desde el interior mismo de la prisión.