Discurso pronunciado por la Dra. Eliana María Santanatoglia

Acto de colación de grado del día 9 de mayo de 2025

Eliana María Santanatoglia

Eliana María Santanatoglia

Buenas tardes.

Señora vicedecana, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aire, doctora Silvia Nonna , profesores, colegas, graduados y graduadas, alumnos, familiares y amigos.

Es un honor y un orgullo para mí, estar aquí diciendo estas palabras en este acto de colación de grados, en esta Facultad, en la que he vivido y vivo tantas cosas.

Me presento soy Eliana María Santanatoglia, profesora de Teoría General del Derecho y subdirectora del Departamento de Filosofía del Derecho de esta Facultad.

Como ustedes soy graduada de esta Facultad, y también me doctoré en ella y he tenido la oportunidad de ser alumna de grado, de doctorado, he hecho la carrera docente, desde ayudante alumna hasta profesora adjunta. Toda una vida en la que pude experimentar distintos aspectos de esta Facultad.

En este sentido, primero que nada, quiero felicitarlos por haber llegado hasta aquí. La carrera representa muchas oportunidades de aprendizaje, de incorporar métodos de estudio, de analizar y discutir distintos temas y conocer distintas teorías y debates, y también de desarrollar habilidades profesionales y el famoso criterio jurídico que los acompañarán toda la vida.

Si esta Facultad está ranqueada como una de las mejores del mundo, es por el esfuerzo y el trabajo de profesores, investigadores y alumnos que diariamente dan todo para formarse, actualizarse y competir a nivel nacional e internacional. Felicitaciones por ello.

Me da gusto compartir este acto con alumnos que se han transformado en colaboradores y amigos y hoy también colegas.

Sé también que la carrera representa muchos sacrificios y desafíos.

Seguramente muchos estarán recordando esos primeros días en los que estaba en los pasillos de este inmenso edificio, intentando buscar un aula, entender cómo conseguir el material o entendiendo el procedimiento para inscribirse en una materia.

Muchas de estas cosas que no son fáciles en la Facultad de Derecho de la UBA, nos permiten desarrollar ciertas habilidades, hoy las llamarían habilidades blandas, que nos van a acompañar también toda la vida. A ser autónomos, a poder resolver situaciones inesperadas o complejas, a planificar nuestra carrera y organizarnos para llegar a este día en el que finalmente se obtiene el reconocimiento a todo el esfuerzo y estudio, recibirse de abogados.

La obtención del título que es hoy y bueno, felicitaciones nuevamente por ello.

Podríamos hablar de muchos aspectos de la experiencia universitaria y de la experiencia en esta Facultad. Pero voy a resaltar uno que me parece que es muy importante. El respeto a la pluralidad, a la libertad de cátedra y a la posibilidad de convivir en un mismo ámbito, con personas con distintas concepciones ideológicas, creencias religiosas, distintos caminos y proyectos de vida.

Esto también es un aporte que nos brinda la Facultad y la Universidad de Buenos Aires, que lo voy a conectar también con algo, con dos o tres  ideas que creo que pueden llegar a ser guías valiosas para el camino que comienzan hoy.

Primero, voy a rescatar dos aspectos personales y luego uno más profesional o institucional.

 

Los dos aspectos personales están relacionados con una pregunta que yo suelo hacer para los que fueron alumnos míos acá lo recordarán, el primer día de clases de Teoría General del Derecho que, para muchos es el primer día de clases de la Facultad, porque es generalmente la materia se hace en el primer cuatrimestre. Y que es una simple pregunta es, ¿por qué están aquí? ¿Qué los llevó a elegir esta carrera?

Una búsqueda personal, aprender determinadas habilidades o teorías, seguir una tradición familiar. Muchos tienen respuestas claras. Otros comienzan a pensar en esa primera clase, el porqué de su elección, pero, bueno, hoy es el día para retomar ese sueño, ese proyecto, esa motivación que los guió hasta aquí. Y que también lo sostuvo durante toda la carrera.

Hoy es el momento de ver concretado ese proyecto y de apostar con pasión a salir al mundo con esas herramientas, habilidades e ideas que vinimos a buscar.

El segundo aspecto personal, es que dentro de esa pluralidad de voces y concepciones diferentes de vida, cada uno de nosotros tenemos un talento especial.

Algunos sabemos más de algún tema, otros sabemos redactar mejor una demanda, otros somos muy buenos hablando en público o son unos muy empáticos con nuestros clientes. Otros tienen habilidades de negociación o son muy empáticos o saben darle un carácter especial a su trabajo profesional.

Cada uno de ustedes es único. Y explorar esa motivación inicial y ese talento particular los ayudará a encarar el mundo profesional, con más herramientas y con más pasión para llegar a concretar esos sueños o proyectos profesionales.

Finalmente una reflexión acerca de nuestra misión como profesionales, como abogados. Yo creo que el derecho son principios, reglas, soluciones, que vamos encontrando a la luz de interacciones de millones de personas interactuando en una sociedad. Estos principios y reglas se van positivizando y a veces pareciera que son externas a nosotros, pero el derecho en una sociedad lo configuramos y reconfiguramos todos, todos los días.

Si respetamos las normas que nos supimos dar, si respetamos los derechos de los demás y recurrimos a la resolución pacífica de los conflictos a través de los caminos judiciales apropiados, si no falseamos las reglas, ni trampeamos al sistema, todos podremos vivir con mayor libertad, logrando mejor concretar nuestros proyectos de vida, cooperando entre nosotros y también por qué no progresando en lo material y en lo cultural.

Esta Facultad contiene como dije, ya varias veces, pluralidad de voces, pero hay algo que nos une. Y que se vio concretado, o que se va a ver ahora concretado en las fórmulas de los juramentos y promesas que van a hacer hoy.

Y es algo que seamos creyentes o no, todos nos comprometemos en este juramento o promesa, que es ajustar nuestra conducta de los dictados de la moral, respetar y hacer respetar la Constitución Nacional y las instituciones democráticas y republicanas y ejercer su profesión, sirviendo a la dignidad de personas y los derechos humanos.

Si todos los profesionales aquí reunidos respetamos estos principios constitucionales del estado de derecho, la igualdad ante la ley sin privilegios para ninguna persona o grupo. Respetamos las instituciones de la república, la división e independencia de los poderes, las instituciones democráticas, los derechos y garantías de las personas en cualquier actividad que emprendamos, puede ser el ejercicio liberal de la profesión, la carrera judicial en sus distritos fueros, la enseñanza o la investigación, la asesoría jurídica, la negociación, la carrera internacional de las relaciones internacionales, incluso la carrera política o periodística o ensayística. Ustedes saben que hay abogados en todas partes, y eso es una de las críticas que nos hacen.

Si encaramos cualquiera de estas actividades profesionales respetando la Constitución y las instituciones democráticas, entonces estaremos haciendo un gran aporte a la sociedad. Además de a nuestro propio éxito profesional.

Auguro que inspirado por sus propios sueños y proyectos junto a las herramientas teóricas y profesionales que les brindó la Facultad y guiados por los principios constitucionales, podrán tener un gran futuro profesional.

Aquí estamos desde la Facultad de Derecho para acompañarlos en este camino.

Felicidades nuevamente y gracias a todos.