Discurso pronunciado por la Dra. Gabriela Michudis

Acto de colación de grado del día 9 de diciembre de 2021

Gabriela Michudis

Gabriela Michudis

Marcelo Haissiner

 

Buenas tardes a todos. Gracias por estar en este momento tan especial acompañando a nuestros querido egresados y familiares acompañantes.

Estamos volviendo después de un largo tiempo en donde todo era por Zoom y que logramos que ustedes recuperen sus títulos y valoramos mucho esta presencia porque es la vocación y el voluntarismo de ustedes del que viene a recibir el diploma en la mano el juramento de ley.

No puedo dejar de reconocer que estoy emocionado de volver a ver este Salón de Actos lleno de egresados, de familiares, no completo todavía, con algunas condiciones particulares pero estamos volviendo.

A todos ustedes una vez más gracias y estamos por comenzar el acto. Gracias por estar acá.

 

Gabriela Michudis

Quiero saludar inicialmente a quienes hoy se encuentran en este Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en número reducido debido a las especiales circunstancias sanitarias.

Al señor secretario de Relaciones Institucionales que hoy preside la jura, profesor Marcelo Haissiner, a los profesionales que hoy recibirán su título y a los señores y señoras aquí presentes.

A todos muy buenas tardes y bienvenidos a este evento que estoy segura, jamás olvidarán.

Es que a la alegría del objetivo alcanzado se suma la intensidad del encuentro presencial después de casi dos años de distancia, aislamiento y pérdidas sufridas en diversa medida, y el esfuerzo adicional que representó terminar el último período de la carrera universitaria en medio de una pandemia.

Sin duda quieres hoy reciben su título se merecen este homenaje. Porque después de algunos años de recorrer las aulas de esta casa de estudios, en procura del objetivo alcanzado, hoy comienzan a disfrutar este logro que tuvieron de un día para el otro, la necesidad de superar el valladar de la distancia social que los obligó a incorporarse a una vida universitaria virtual en una experiencia singular y sin precedentes.

Este es el momento en que se encuentran cara a cara los estudiantes que fueron con los profesionales que son. Lo que representa una vivencia muy profunda para todos ustedes. Queda disipado para siempre el temor a no alcanzar el objetivo. Eso no va a suceder. Ya son abogados, traductores, profesores en ciencias jurídicas.

Este logro es el punto de llegada en el camino que tomaron el día que pusieron por primera vez un pie en este edificio. Nadie mejor que ustedes sabía que venían a buscar. Y esa elección tiene el valor agregado de hacerlos dueños de sus destinos. Nadie se los impuso. Eligieron ser abogados y al salir de acá estarán preparados para alzarse fundadamente contra lo que crean injusto por genuina vocación.

Pero hoy son también dueños de una de las herramientas más nobles que pudieron haber adquirido para forjarse un destino. El uso de la palabra al servicio de una sociedad más pacífica. Así, el derecho será para ustedes un medio de vida, y será también para siempre una especial forma de ver el mundo.

Ojalá que la práctica del derecho como medio de vida, nunca se enfrente a lo que él es para cada uno de ustedes como forma de ver el mundo. Jamás se traicionen, porque eso no tiene precio. Luchen con denuedo y convicción, digan que no cuando corresponda. Juéguense entero cuando hayan aceptado un desafío propuesto. El ejercicio de la profesión los llenará de satisfacciones. Pero es difícil y habrá momentos en que la suerte se les muestre adversa. Entonces recuerden como siempre decimos que los partidos duran noventa minutos y jamás abandonen aunque todo parezca perdido. Eso será lo que el cliente espere de ustedes.

Sean los más comprometidos litigantes en la defensa de los intereses de sus representados o los mejores y más imparciales jueces o los más profundos investigadores. Porque cualquiera que sea el juramento o la promesa que hayan elegido para hoy, habrá quien les demande haber hecho algo menos que lo que la sociedad espera de ustedes.

Hago extensivas estas palabras a quienes hoy reciben su diploma en las demás carreras que también se cursan en esta Facultad, a quienes deseo un futuro de grandeza e invito a trabajar con igual ahínco y entrega para construir desde sus lugares un país mejor.

En un párrafo final, hoy es también un día de celebración para padres, madres, parejas e hijos que sufrieron con cada examen, esperando un llamado que les confirmara que la meta estaba un poco más cerca. A ustedes felicidades por el esfuerzo, a ellos por la paciencia, y a las personas que no alcanzaron a verlos recibidos porque estos dos años les truncó anticipadamente esa posibilidad, va en estas palabras, un especial homenaje y una sincera dedicatoria.

Muchas gracias.