Discurso pronunciado por el Dr. Jorge Bercholc

Acto de colación de grado del día 25 de agosto de 2017

Jorge Bercholc

Jorge Bercholc

Buenas tardes a todos, es una de esas ocasiones que valen la pena recordar, vale la pena la celebración, vale la pena la reunión, el acto altamente simbólico, formal, institucional de la colación de la entrega del diploma de concurrir a este magnífico salón con la presencia de las máximas autoridades de la casa, la decana, la profesora Mónica Pinto, colegas, profesores, amigos que me acompañan en el estrado y con la presencia de todos ustedes, y es aún para los profesores que tenemos muchos años aquí en la casa es una ocasión que nos resulta muy grata, que nos honra, que nos da mucho placer cuando participamos de estos actos por eso agradezco a las autoridades y a la decana que percibe el acto, la invitación, la posibilidad de dirigirles las palabras a ustedes.

Siempre me gusta las veces que me ha tocado, resaltar no sólo lo que esto significa para nuestros graduados, para los que hoy reciben su diploma que obviamente es un acto de celebración que vale la pena como dije, una ocasión especial, sino también a todos los que acompañan a los graduados, madres, padres, abuelas, abuelos, novias, esposas, hijos, todos los que acompañan que por algún motivo están aquí y han sido invitados a compartir este acto, los graduados también, supongo y les cuento y sé que viven esto con emoción, con la satisfacción de haber llegado hasta aquí pero tampoco sorpresivo ya hace varios meses que han terminado sus estudios, saben que son abogados y que hoy se consagra con el acto simbólico institucional de la entrega de diploma.

Es un momento de emoción pero también quiero resaltar la importancia de todos aquellos que acompañan hoy a los graduados pues estos desafíos de largo alcance como una carrera universitaria que obviamente tiene los cimientos ya construidos previamente en todo lo que es la preparación educativa que les permite acceder a la Universidad no puede sustentarse si no hay un importante apoyo o una contención humana espiritual del grupo familiar o de las personas que están involucradas en la vida cotidiana de los que hoy se gradúan de modo que este es un acto en el que no sólo se festeja a los graduados sino creo que también en las proporciones que cada uno sabrá que le corresponde el logro del título del diploma también le compete a todo los que hoy acompañan a los graduados.

Es muy importante destacar también en esta época de eventualidades, de urgencias, de coyunturas, donde como, bueno, decía el filósofo Joan Marx decía a mediados del siglo XIX que todos lo sólido se desvanece en el aire, que todo cambia rápidamente, que todo se torna frugal, fragmentado, frase luego tomada por filósofos más contemporáneos que dio origen a un famoso libro de Marshall Berman titulado justamente “todo lo sólido se desvanece en el aire”, la perseverancia, la voluntad, la determinación que son insoslayables y absolutamente necesarios para poder llegar a obtener un resultado de largo plazo como es sostener una carrera universitaria que implica al menos en promedio 5 años de estudio, calculen ustedes que son aproximadamente alrededor de 2000 días, donde si bien nuestros graduados, nuestros diplomados de hoy no han estado los 2000 días y sus 24 horas en la Facultad o estudiando, si fue una situación la del estudio universitario que ha invadido o les ha determinado sus agendas de todas las actividades relacionadas a su actividad universitaria, a cruzar, a estudiar, a superar las instancias de exámenes; de modo que es un esfuerzo que vale la pena que en este acto institucional, formal, simbólico en este magnífico salón que tenemos aquí en la Facultad de Derecho nos haga ver esto en retrospectiva, son 2 minutos que nos pueden, además de la emoción de compartir con nuestros seres queridos estos momentos, reflexionar que no es poca cosa lo que han hecho, que integran una minoría de nuestro país y de cualquier otro país integrando la comunidad universitaria y que esto es un gran logro y que también los pone ante nuevas y excepcionales responsabilidades, no sólo en lo público y este acto ha sido muestra de su logro sino también por el compromiso que ante ustedes mismos van a asumir y han asumido cuando han emprendido este importante esfuerzo de 5 años, 2000 días dedicados a llegar al buen puerto de la carrera universitaria, yo en un reportaje hace unos cuantos años, el famoso novelista colombiano García Márquez ante un reportaje con un periodista que le preguntaba un poco frívolamente, maestro cómo logra usted la inspiración para poder escribir estas maravillosas obras, estos maravillosos libros, hizo hincapié en la inspiración el periodista, y García Márquez entre irónico y burlón decía, bueno, algo de inspiración y de talento debo tener, será un 10% pero el 90% de lo que tengo es mediante la transpiración, no la inspiración, frase que de otras maneras también replicaron Pablo Picasso, Benjamín Franklin, Thomas Alva Edison, esto es grandes hombres y también mujeres que saben que detrás de un esfuerzo de este tipo hay una gran carga de determinación, de voluntad, de perseverancia y de tenacidad que insisto, quiero destacar en esta época de urgencias de perentoriedades y de coyunturas el esfuerzo que hay detrás, para este esfuerzo implica también seguir con el mismo, yo les quiero dar dos buenos incentivos o palabras que los satisfagan en esto que han logrado y que hoy culmina con la entrega de diplomas y luego si me permiten alguna sugerencia, advertencia sobre lo que viene.

Primero, ustedes no sólo deben estar felices por el logro de esta carrera universitaria con estos condimentos que pretendidamente comentaba del esfuerzo que esto implica, sino que también no son egresados de cualquier institución, son egresados de la Universidad de Buenos Aires y particularmente de su Facultad de Derecho; la Universidad de Buenos Aires y su Facultad de Derecho están en cualquier ranking de los que hoy circulan por allí con distintos niveles de exigencias o distintas variables metodológicas para llegar a rankear justamente la calidad de la mejor universidad del mundo; estar en cualquiera de estos rankings de países asiáticos, de países anglosajones dentro de los 100 primeros lugares y en muchos dentro de los primeros 80 lugares en calidad, en investigación, en citas, en producción académica; no salen egresados de cualquier institución pero si es pertinente y vale la pena recordarlo en este acto y además, y quiero decir que particularmente la Facultad de Derecho vive una época, miren, yo tengo entre alumno y profesor de la casa bueno unos 40 y pico de años aquí dentro y les aseguro que la Facultad de Derecho vive una época de oro, espero que dentro de 20 años no recordemos a ésta como la época de oro porque implicará que lo que vino luego no siguió este derrotero de desarrollo, de mejoras, de profundización en su calidad y en sus dotaciones de todo tipo.

La Facultad tiene recursos de infraestructura, de logística, del personal administrativo y no docente que hace que esté funcionando como nunca ha funcionado la dotación de sus servicios para que se pueda estudiar, enseñar y aprender en las mejores condiciones, es un edificio excepcional que día a día aún a los veteranos aquí dentro nos hace descubrir nuevos espacios que se han ido habilitando para distintos servicios de distintos tipos, no sólo para los estudiantes de grado sino para todo el funcionamiento que hace a lo contingente de venir a la Universidad, los lugares donde podemos estacionar nuestros autos aquellos que tenemos lugares de descanso y lugares de comidas, lugares de estudios, dotación de aulas, ni hablar de la cantidad de salones que tenemos aquí para conferencias, eventos, congresos, en este sentido desde la restauración democrática a fines de 1983 hasta ahora la Facultad ha tenido un desarrollo y una mejora constante que en los últimos 15 años ha tenido la intensificación de ese desarrollo notable; digo que la Facultad de Derecho vive hoy una época de oro y por eso quiero añadir y luego lo voy a volver a decir sobre otra cuestión que no es cierto que todo tiempo pasado fue mejor, ustedes están egresando de una Facultad de Derecho en una etapa excepcional que seguirá seguramente desarrollándose y profundizando su nivel y su calidad pero sépanlo son egresados de una casa de altos estudios que tiene un enorme prestigio no sólo nacional y regional sino también mundial, observen ustedes que tenemos más de 4.000 estudiantes de posgrado en sus distintos niveles (posgrado, maestrías, especializaciones y doctorado, extranjeros) estudiando en la Facultad de Derecho en este momento, yo creo que no hay parangón o comparación alguna con ninguna o con muy pocas Universidades o Facultades de Derecho en el mundo que tenga esta demanda de estudiantes extranjeros que vienen aquí hacer alta formación en posgrados, además de en distintas modalidades que la Facultad ofrece para estudio de posgrado además de los alumnos que tenemos de grado también de distintas procedencias que con distintos programas de intercambio o por iniciativa propia dadas sus circunstancias particulares de sus países optan por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, hay muchos indicadores que claramente más allá de afectos, cariños, intuiciones nos indican que estamos en una época excepcional inmejorable en una perspectiva para nuestra Facultad de Derecho, no es cierto que todo tiempo pasado fue mejor cuando algunos dicen “los alumnos de antes” “los profesores de antes”, bueno, hay muchos indicadores que indican que no por muchos sentidos, esto nos pone y los pone también a ustedes ante algunos desafíos que en breve me referiré, tampoco es cierto y tampoco caigan en el descreto generalizado de esta desesperanza, critica, aquello de que la corrupción se ha generalizado y parece ser una cuestión insalvable y que pone la picota en la discusión y en el descredito a la Justicia, las agencias Judiciales, los operadores Judiciales, los abogados, los Jueces; no hay datos comparados que nos permitan también sostener que hoy estamos en el peor de los mundos, por supuesto, conocemos muchas cosas que nos tienen que abrir los ojos y hacer ver que falta mucho por mejorar y que hay muchas cuestiones en las que se debe trabajar y esto es responsabilidad también de los jóvenes graduados, bueno no sólo ustedes sino también de los últimos años pero también de los que ya hace rato han finalizado.

Hoy se sabe, se conoce, las cosas son visibles, transparentes, se debate, se demanda, se conocen los casos en donde no se funciona bien, se envían, se los destituyen como corresponde y esto, si hacemos una retrospectiva comparada para poder decir si antes era mejor o hoy es mejor, o si estamos en el peor o el mejor de los mundos pues hay que hacer estudios comparados y cuando estamos haciendo algunos trabajos en la Facultad, en realidad la Justicia, el acceso a la Justicia y a las agencias judiciales que nos da el sistema Judicial normativo Institucional Argentino era casi un coto de caza hace algunas décadas atrás, una reserva donde era muy difícil que la ciudadanía común pudiera acceder fácilmente a demandar sus derechos a través de agencias judiciales; por supuesto que esto no implica que estemos en el mejor de los mundos, no voy a ser tan ingenuo de proponer eso pero tampoco se dejen ganar por la generalizada desesperanza por frivolidad y superficialidad de algunos escenarios que se quieren pintar como que todo está mal, como que hay una corrupción generalizada, y mucha gente que trabaja mucho, muy bien y tenemos que obviamente mejorar muchas cuestiones pero no es cierto en este aspecto que todo tiempo pasado fue mejor, hoy se sabe, se conoce y se debate sobre la Justicia y todos estamos expuestos a controles de calidad que no hubieron, de los cuales no hay antecedentes previos en la historia reciente del país, de modo que también para decir si estamos mejor o estamos peor tenemos que tener datos comparados que nos permitan esta cuestión y yo les aseguro que tampoco es cierto este descredito generalizado sobre nuestras instituciones, la continuidad institucional de más de 30 años que tenemos en el país ya perce, nos está indicando que hay un escenario distinto obviamente para que se mejore pero de ningún modo implica que otro tiempo fue natural y mecánicamente mejor que el que tenemos de modo que también les quiero recalcar esto, que estén orgullosos, no solo por lo que han hecho, que estén orgullosos no solo por la institución a la que pertenecen y a la que egresan sino también que estén orgullosos de la profesión y de todo lo que el Sistema Jurídico Institucional Normativo del país tiene y tiene por hacer y donde ustedes se dan seguramente actores principalísimos.

¿Qué les queda por delante? Bueno, aquí vienen esas sugerencias, advertencias que les quería mencionar, la calle lindante a la Facultad en aquel sentido se llama Eduardo Couture un famoso jurista Uruguayo, escritor de “los 10 mandamientos del abogado”, y el primer mandamiento decía “dicho hace alrededor de 60 años por Couture, estudia, el Derecho se transforma constantemente, si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos abogado”, bueno, entre nosotros debo decirles que cuando mis profesores en mis épocas de estudio me decían esto me ganaba cierta desazón, dicen, pero bueno termino mi carrera y tengo que seguir estudiando cada día, no es suficiente, bueno, aquella sospecha de que el bueno de Couture había exagerado un poco, corroboro desde hace algunos años y claramente 60 años después que tenía absoluta razón, ahora, que mejores testigos de estos que ustedes mismos que han estudiado 5 años, un Código Civil y un Código Comercial que ya no existe, por lo cual ustedes y nosotros también tenemos que volver a estudiar el Código Civil y Comercial unificado que trae muchísimas novedades y no solo eso, habrá que esperar la sedimentación de la doctrina judicial de la jurisprudencia que ira interpretando y calibrando todo lo que los nuevos Códigos nos irán trayendo; en mi área de Derecho Público, derecho Político, derecho Constitucional, ya no estamos solamente preocupados o tratando de desarrollar derechos de primera generación (los tradicionales) , ya se habla de derechos de tercera cuarta, quinta y sexta generación de dicho que están plasmados en las Constituciones y que obviamente entonces son reglamentados por leyes y normas de otro tipo y que los ciudadanos demandan que esos derechos se cumplan, entonces hay enorme cantidad de novedades que tenemos por delante y que ustedes tienen por delante, no quiero generarles en ustedes la misma desazón Couture a mi hace unos cuantos años atrás, pero, más que nunca si es necesario y se evidencia que el mandamiento deben seguir capacitándose, piensen ustedes en toda la protección al medioambiente, al desarrollo económico sustentable, de evitar todo tipo de discriminaciones, de género, étnico, raciales, los derechos Humanos en toda su expresión, se está hablando ya de los Derechos de las Personas no Humanas o animales y aquí tenemos varias materias, cátedras y equipos de investigación de la Facultad trabajando sobre esto; los Derechos Humanos en relación a la inteligencia artificial para proteger el desarrollo de la inteligencia artificial pero al mismo tiempo proteger a los Derechos Humanos fundamentales de los avances de la inteligencia artificial, entonces fíjense ustedes la cantidad de novedades y bueno, he dejado varias en el camino, sin aun tener del todo resuelto los derechos de primera y segunda generación, tradicionales y a los cuales todos estamos más acostumbrados, de modo que se darán cuenta que los desafíos de nuestra profesión, de nuestra área , el conocimiento de nuestra disciplina, la responsabilidades de nuestra comunidad científica de nuestra pertenencia son enormes y ustedes con esfuerzo han llegado hasta aquí y han asumido el compromiso que ya nos anunciaba Couture hace tiempo , si no siguen perfeccionándose , pues serán cada día un poco menos abogados de lo que hoy son por todas estas enormes responsabilidades y desafíos que el mundo moderno nos exige y en este sentido les digo la Facultad de Derecho tiene una dotación, una oferta de posgrados de todo tipo de áreas y niveles extraordinarios que está dando una respuesta eficaz a toda esta demanda que ustedes ya conocen y si no la conocen les sugiero que empiecen a pensar, festejen el fin de semana, retomen lo que venían haciendo en sus desarrollos profesionales, ya saben que hay que manejar recursos informáticos, hay que manejar más de una lengua y también sepan que hay mucha información mucha especialización, muchos desafíos nuevos que los juristas a los cuales estamos expuestos y que debemos darles respuesta, festejen pero no duerman en los laureles y aquellos que ya tienen este camino visibilizado, reanúdenlo de inmediato y aquellos que no, bueno, ténganlo en cuenta y sigan estudiando , sigan siendo cada vez más y mejores abogados, por hoy, felicito enormemente a los graduados, también a sus familias, familiares , allegados, amigos que los acompañan, una vez más agradezco a los colegas y amigos que me permiten hoy y a la Decana por supuesto que me permite hoy hablar.

Gracias, buenas tardes.