Discurso pronunciado por el Dr. Carlos E. Huberman

Acto de colación de grado del día 8 de octubre de 2009

Señor Decano Profesor Emérito de la Facultad de Derecho, Dr. Atilio Alterini, Sr. Secretario de Investigación Profesor Consulto Eduardo Barbarosch, señores profesores, padres, familiares y amigos, señores alumnos hoy ya egresados:

Tengo bastante idea de lo que debe pasar por la mente de la mayoría de ustedes en este momento, porque casualmente en el mes de octubre del año 1967 yo estaba sentado en éstas filas de adelante recibiendo también mi diploma de abogado. Y realmente pasa por nuestras mentes muchos pensamientos de lo que va a suceder a partir de ahora, pues termina una etapa muy importante como estudiantes, que empezó allá por el jardín de infantes, luego el primario, el secundario, la universidad y ahora entramos en la vida profesional. Me viene también a la memoria una anécdota que me contaron del Juez de la Suprema Corte de Estados Unidos, Louis Brandeis, en el año 1916 cuando fue a su primer día de trabajo viajando en tren hacia Washington, que cuando llego el guarda a pedirle el pasaje Brandeis titubeó y no le entregó el pasaje inmediatamente, entonces el guarda le dijo: señor Juez yo lo reconozco no se preocupe, cuando llegue a su despecho seguramente va a encontrar su pasaje y lo envía a la oficina del ferrocarril. A lo que Brandeis dijo: se equivoca, el pasaje lo tengo, lo que no se es a donde quiero llegar… Y creo que esto es el gran tema del comienzo de etapas, es a donde queremos llegar con el titulo que hoy recibimos, que es como un pasaje vigente, que tienen ustedes a partir de hoy.. Es una tarea difícil la de poder mantener la línea de pensamiento, de valores, que ustedes hasta ahora han recibido no solamente de los padres y maestros, sino también de los compañeros, de las discusiones, de las ideologías, de las lecturas, de los principios morales que tienen.

Como hacer para mantenerlos, porque sabemos bien que muchos egresados de esta misma casa no han cumplido ni han honrado a esta facultad después en la vida profesional. Ejemplo diarios tenemos en la televisión y en los diarios, de abogados que en el ejercicio profesional, en la magistratura, en la legislatura, en el gobierno, no honran a la profesión de abogado, y nos preguntamos: que es lo que ha sucedido ¿ que es lo que pasa desde este momento donde todos pretendemos tener una vida profesional digna y honrosa, con lo que ocurre a veces cuando uno se aparta del camino correcto. Lo que pasa es de que el ser humano es como una computadora, tiene características binarias, o sea tiene partes positivas que les recuerda la formación, lo que escucharon de los padres y los maestros, y tiene también la parte negativa de ver el éxito ajeno que fue mal habido, el llegar a posiciones importantes en la vida que no la merecen y entonces nos provoca dudas y contradicciones.

Y el mensaje que yo quiero transmitirles hoy, es el luchar fuertemente por mantener todo lo que hoy en día piensan, todo lo que les gustaría que ocurra en este largo camino hacia ese lugar donde quieren llegar. Hay una frase que leí hace poco de Victoria Ocampo, que seguramente muchos conocen, que dice “que hay que tener el coraje de vivir como se piensa, porque sino se corre el riesgo de pensar como se vive”. O sea, que uno puede cambiar a lo largo de la vida sin darse cuenta, como si uno entraría en esa sala de juego de espejos, de espejos retorcidos donde se distorsiona la imagen de uno y termina siendo uno que no quiere ser. Por eso este desafío que ustedes encaran hoy, es una lucha diaria y permanente en el ejercicio profesional, o para aquellos que van a estar en la magistratura o como docentes en la facultad. Y una forma de lograr poder mantenerse en la línea correcta que uno pretende para el futuro es siguiendo ejemplos. Por eso quiero hoy aprovechar esta oportunidad, ya pronto a jubilarme como Profesor de esta casa, a rendir un homenaje a tres Profesores titulares de las cátedras en la cual yo ejercí la docencia, dos de los cuales ya no están más entre nosotros, que son los Dres. Luis Esteban Negri Pisano y Marco Aurelio Risolia, que fueron ejemplos de abogados y excelentes docentes. Y el tercero es el Profesor titular que tengo actualmente en la Cátedra, el doctor Atilio Alterini, que es también un ejemplo de 50 años del ejercicio de la docencia, que ha honrado a la profesión, a la magistratura, y también en su rol de Decano. Yo creo que seguir ejemplos de vida, que uno tiene, ayuda a mantenerse en el camino correcto.

Hoy ustedes van a recibir, ahora, a la salida, todas las felicitaciones de familiares, de amigos, de colegas, con grandes abrazos y besos. La gran pregunta es si en cuarenta años nuestros hijos y nuestros amigos nos van a felicitar también y nos van a decir que están orgullosos de la carrera profesional que han hecho en esos años. Les deseo mucha suerte y también, mis felicitaciones. Nada más.