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Año XVI - Edición 286 15 de junio de 2017

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Violencia y Salud

  • Notas

Organizada por el Observatorio de Derecho y Salud, el 29 de mayo tuvo lugar en el Aula 380 de Posgrado la actividad Violencia y Salud, coordinada por Maximiliano Nitto.

Luego de una breve introducción de Marisa Aizenberg, tomó la palabra Jorge Gilardi (presidente de la Asociación de Médicos Municipales) quien dijo: “La problemática más importante que tiene hoy la medicina es la violencia hacia los equipos de salud”. Gilardi indicó que este inconveniente apareció hace aproximadamente diez años y se fue expandiendo a través de todo el país. “Primeramente eran agresiones verbales, que luego se transformaron en asaltos físicos y finalmente daños materiales hacia la institución y sus empleados. La gravedad de la agresión fue creciendo con el pasar de los años”, prosiguió y agregó que “la violencia es una enfermedad emergente incontrolable”. Posteriormente, dedicó su disertación a analizar distintas experiencias relacionadas con este tipo de agresiones que vivió de cerca.

Acto seguido, Carmen Storani (Ministerio de Salud, Provincia de Buenos Aires) se refirió a los protocolos de atención en caso de violencia interna o externa y habló sobre la Mesa interinstitucional por hospitales libres de violencia, que se creó el año pasado. “El objetivo de la Mesa es diseñar y plantar nuevas estrategias consensuadas destinadas a abordar situaciones de violencia en todas sus manifestaciones, en las agresiones que ocurren dentro del ámbito laboral, tanto internas como externas, que sucedan al equipo de salud como al paciente o familiares”. Explicó que el trabajador que sufre algún tipo de violencia debe dejar constancia en el área del personal. Puede denunciar ante su delegado gremial o ante el director del hospital, y como última instancia llega a la Mesa. “Generalmente, quien ejerce la violencia es un superior jerárquico, es jefe de algún servicio, y a veces llegar al director es complejo ya que este evita la denuncia o no la impulsa”, profundizó. Manifestó que la Mesa no puede reemplazar los resortes administrativos que ya existen. “Sirve para colaborar o asesorar, pero no puede ponerse encima de las instituciones legales que ya existen”, describió.

Finalmente, la docente de la Facultad de Derecho, Rita Sica, comparó la violencia en la Salud con la violencia social que vivimos todos los días. “La Constitución Nacional prevé una paz social basada en el respeto a la ley, que debemos recuperar. Lamentablemente, el hombre la violó de manera permanente y ya no basta con escribirlas de nuevo. La paz social se logra de la mano de los jueces”, declaró.