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Año XII - Edición 215 15 de agosto de 2013

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Seguridad humana y delitos complejos. Cumplimiento de instrumentos jurídicos internacionales

  • Notas

Invitado por el Departamento de Posgrado, el 10 de julio visitó la Facultad el Dr. Edgardo Buscaglia, profesor en la Universidad de Columbia, para tratar el tema de la criminalidad organizada.

En primer término, Buscaglia explicó la metodología de evaluación para determinar la situación de un Estado firmante que ha ratificado instrumentos jurídicos internacionales y su status en cuanto al cumplimiento o no de ellos.

Este análisis es el resultado del trabajo colectivo de equipos locales independientes conformados por abogados, economistas, sociólogos, antropólogos sociales, psicólogos, victimólogos. Estos grupos intentan determinar la brecha entre el Derecho en los libros y el Derecho en acción. Explicó que cuando uno accede a este tipo de análisis se tiene que alimentar de datos objetivos. La medición no se basa solamente en encuestas sino también en acceder al impulso de la causa penal (a la acusación y al procesamiento de la causa). Es en este punto donde existe toda una metodología que brinda un indicador sujeto a muestras, es decir, que no se está analizando el universo de expedientes por cada uno de los tipos de causas. Esos tipos de causas analizados normalmente están relacionados con la delincuencia organizada pero en un sentido muy general.

Para entender qué es la delincuencia organizada, el expositor mencionó el art. 2 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada definiéndolo entonces como un grupo de tres o más personas que se encuentra estructurado de manera organizacional para cometer delitos graves de manera frecuente, es decir que no es un delito circunstancial, no es una pandilla que se forma para secuestrar a alguien y se desbanda, sino que hay una división de tareas, especialización de funciones políticas, financieras, operativas, de transporte y almacenamiento, logística que son estables a lo largo del tiempo. La Convención no especifica qué tipo de delitos pueden ser incluidos o no en la ley doméstica por lo que los diferentes países reconocen diversos ilícitos. Estos equipos han realizado una lista que incluye 23 delitos que normalmente las empresas criminales cometen. De esta manera, cuando los grupos van a un país lo primero que se pregunta es cuáles son los delitos más frecuentes que cometen estas empresas, de acuerdo con las causas que se hayan procesado. Los países, generalmente, abren sus puertas a este análisis, luego, lo que hagan con el reporte y las recomendaciones es otra cuestión. Los grupos de trabajo no sólo se basan en la frecuencia de esos delitos registrados dentro del sistema doméstico sino que existen indicadores internacionales que ayudan a entender si ese delito es muy frecuente o no, como por ejemplo el indicador de trata de personas de las Naciones Unidas.

El siguiente paso es realizar una especie de análisis empírico de los diferentes errores jurídicos que se cometen en cada uno de los expedientes y luego se da cuenta sobre ellos a las autoridades judiciales.

Buscaglia también mencionó que la Convención de Palermo contra la Delincuencia Organizada tiene un ámbito muy complejo de políticas públicas en el ámbito de prevención social (educación, cuestiones laborales, etc.) que, de acuerdo al entender del expositor, es el más importante por ser el que más evita que después el Estado tenga que enfrentar la vía judicial y penal para combatir organizaciones criminales enormes, siendo muy tarde para poder enfrentarlas sólo con prevención social.

“La delincuencia organizada está presente en todos los países haciendo cosas diferentes”, sentenció Buscaglia. El capital obtenido por estas empresas criminales al momento de ser integrado a la economía real de un Estado de derecho está lejos de su origen ilícito, al haber pasado por muchas transacciones. Se trata de entender qué hace la empresa criminal en cada país, por qué lo hace, dónde lo hace, cuándo lo hace y finalmente qué hacer al respecto, prosiguió. Normalmente los países que tienen anticuerpos institucionales más débiles, con mayores vacíos de Estado (institucional por ejemplo) son muy explicativos de la presencia de empresas criminales. Estas empresas son un mecanismo alternativo de gobernabilidad cuando el Estado falla, cuando el Estado no produce justicia, cuando no resuelve conflictos. Lo que debe hacerse, entonces, es identificar esas fallas de Estado, que pueden darse en cualquier ámbito regulatorio. Normalmente, los países que se encuentran en transiciones políticas engendran grandes vacíos de Estado.

A continuación, el expositor explicó las presiones internas y externas para crear controles, así como los beneficios políticos y económicos que los impiden.

Para finalizar, se dedicó a analizar diversos sistemas de medición, la evaluación práctica de los controles y el producto obtenido, concluyendo la jornada con un debate entre profesor y alumnos.

“La delincuencia organizada está presente en todos los países haciendo cosas diferentes”, sentenció el Dr. Edgardo Buscaglia.