Reforma Universitaria de 1918 y Mayo Francés 1968: la filosofía interrumpida
Patrice Vermeren y Alicia Farinati
Organizada por la cátedra de Teoría del Estado de la profesora Alicia Farinati, el 22 de agosto se llevó a cabo la charla “Reforma Universitaria de 1918 y Mayo Francés 1968: la filosofía interrumpida”, a cargo del profesor Patrice Vermeren (Universidad de París 8).
Tras la presentación de la profesora Alicia Farinati, el expositor explicó qué implica el concepto de interrupción. “Se supone que la interrupción es inesperada, es decir, que no está programada de antemano. Por lo tanto, particularmente en la filosofía, habría podido continuar como antes y que el sujeto de la interrupción no está dado por anticipado, sino que se produce en el propio movimiento de la interrupción”, indicó. Y agregó que “no hay un sujeto de la interrupción que permita la producción y la interrupción, es en el movimiento de la interrupción que aparece el sujeto de la interrupción”.
Por otro lado, destacó que la interrupción del pensamiento sería del orden del acontecimiento, una ruptura que distingue entre un antes y un después. En ese marco, se pueden distinguir distintos tipos de acontecimientos. “Jacques Rancière plantea que Mayo de 1968 pudo haber sido el acontecimiento maestro. No se debe a las barricadas, no se debe al título de militante, sino a que Mayo 68, para quien participó, inició el camino de la deslegitimación de su discurso, es decir, la posibilidad de abandonar la vía trazada de quienes salen para partir en busca de lo que se tenía para decir por su propia cuenta”, aseguró.
En ese sentido, comentó que previo al Mayo francés existía una filosofía institucional, una filosofía heredada del gobierno de la filosofía instituida por Victor Cousin a comienzos del siglo XIX. “Esta filosofía dice que hay que pasar primero por los hechos de conciencia y no por el examen de los hechos de experiencia. (…) La psicología es el vestíbulo de la filosofía. Hay que comenzar por examinar al interior de la conciencia los hechos de conciencia y no los hechos de experiencia”, planteó.
En esa misma línea argumental, se preguntó por los órdenes de cuestionamiento y la construcción de la identidad. “En el mayo de 1968 no había revolucionarios profesionales que pensaran qué van a hacer el movimiento estudiantil, los obreros y los entes del campo, hay un acontecimiento, una interrupción y el movimiento que va a producir sus propios líderes, sus propios héroes, sus propios sujetos. Esta es una idea de identidad, es una idea de subjetivación”, afirmó.