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Año XVII - Edición 305 28 de junio de 2018

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Presentación del libro Propuestas superadoras para el desarrollo económico (2018-2030)

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Organizada por el Departamento de Ciencias Sociales, el 8 de junio se realizó la presentación del libro Propuestas superadoras para el desarrollo económico (2018-2030), de Eduardo Conesa. La actividad contó con la exposición del profesor Gustavo Zunino y el autor de la obra. La coordinación del evento estuvo a cargo de Luis Alberto Rey.

Al comienzo, Ricardo Rabinovich-Berkman saludó a los presentes y destacó el trabajo de Eduardo Conesa. “Se lanza el libro de un maestro. Toda universidad del mundo que se precie de tal tiene un tesoro en sus maestros. Dos tesoros que son la base sobre los cuales se erige una casa de altos estudios: los jóvenes que constituyen el futuro y los maestros que nunca son el pasado, son el presente que enriquece, son la base y la inspiración para las generaciones siguientes”. Y agregó “no se puede concebir una educación jurídica seria, universitaria, completa, actual sin que el análisis económico, el enfoque de la economía tenga un lugar de privilegio”.

Por su parte, Luis Alberto Rey recordó la trayectoria de Eduardo Conesa. “El libro que nos reúne hoy se presenta en este acto como la última versión producto del trabajo fecundo y exigente del Dr. Conesa como diputado nacional durante el año 2016/2017. Es resultado y consecuencia de una vasta trayectoria caracterizada por su contundencia argumental, rigurosidad científica y coherencia a lo largo del tiempo. Podemos decir que como hombre de academia, como profesional y como hombre público es una de las pocas personas, uno de los pocos economistas que realmente resiste un archivo”.

Luego Gustavo Zunino se refirió a la obra:“Es un compendio de veinte de los veintisiete proyectos de ley que presentó Eduardo Conesa en la Cámara de Diputados. Ha batido casi un récord histórico, porque en menos de dos períodos legislativos presentó veintisiete proyectos de ley, otros tantos proyectos de resolución, otros tantos de declaraciones, y otros proyectos que fuiste cofirmante, pero no autor. Esta ahí en record histórico de proliferación legislativa. Nuestro profesor consulto nos ha dejado bien parado a los abogados en la Cámara de Diputados”.

Finalmente, Eduardo Conesa comentó algunos de los proyectos contenidos en el libro. No obstante, se remontó a la constitución del Estado-nación argentino para caracterizar la estructura económica de la Argentina. “Cuando se dicta la Constitución de 1853, en realidad, se organizan las instituciones, los tres poderes, pero básicamente se establece un programa económico de desarrollo porque se ordena la construcción de ferrocarriles, la inmigración europea, la construcción de puertos. Todo esto que ya estaba ordenado en el mismo texto de la Constitución es ejecutado con gran eficiencia por la generación del ochenta”, sostuvo y destacó la posición que Argentina ostentaba en el concierto de las naciones a comienzos del siglo XX.

A continuación, puntualizó que uno de los mayores problemas que afectó históricamente nuestra economía es la variación del tipo de cambio. “En sucesivos Gobiernos en la segunda mitad del siglo XX, se sobrevaluó cinco veces la moneda. Las oscilaciones en el tipo de cambio fueron tan violentas que convirtieron nuestra economía en una ruleta, donde no conviene invertir, conviene comprar dólares, conviene esperar que se produzca la devaluación”, señaló. Asimismo, aseveró que “sobre la base de esta ruleta que es el tipo de cambio, nos hemos acostumbrado a la especulación y hemos despreciado la producción, y esto ha determinado que nuestros país, que en la primera parte del siglo XX estaba entre los cinco primeros en PBI per cápita, ahora esté número cincuenta o sesenta”.

En este sentido, afirmó que es necesario que se “siga una política permanente de promoción de las exportaciones como lo han hecho los países que realmente se han desarrollado. Hemos propuesto en nuestro libro una política de tipo de cambio real, fijada por el Congreso, pero tipo de cambio competitivo e indexado con el índice del costo de la vida. Esto permitiría dar certeza a los inversores, que inviertan para exportar y dado al extraordinario potencial que tiene nuestro país, permitirían quizás en diez años o quizás veinte años, volver a alcanzar los estándares de competitividad internacional que nos caracterizaron en los primeros cuarenta años del siglo XX”.