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Año XII - Edición 207 28 de marzo de 2013

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Presentación de la obra “Tratado de Derecho Informático”

  • Notas

Con motivo de la presentación del Tratado de Derecho Informático, de editorial La Ley, cuya autoría corresponde a Daniel R. Altmark y Eduardo Molina Quiroga, el pasado 5 de diciembre de 2012 se reunieron junto a los autores, Salvador D. Bergel y Enrique Rodríguez Quiroga para expresar unas palabras.

En sus tres volúmenes, el Tratado de Derecho Informático desarrolla la amplia temática que conforma el Derecho Informático como los contratos informáticos, el contrato electrónico y el comercio electrónico, el régimen de dominios en Internet, aspectos de propiedad intelectual, delitos informáticos, la nueva problemática de las redes sociales, la responsabilidad de los proveedores de Internet, el documento electrónico y la firma digital y los aspectos jurídicos de la seguridad informática, entre otros aspectos, constituyendo una obra única en la materia por su completitud y la amplitud de la problemática abordada.

Para dar comienzo, Salvador D. Bergel indicó que el Tratado ha sido fruto de una vida dedicada a esta materia, ya que la producción jurídica de los autores ha seguido la evolución informática a través de los tiempos. Además, comentó que la capacidad de producción de los autores va a seguir capacitando en temas que ya existen y también en nuevos. Observó entonces que durante década del ‘80 la informática y la biotecnología han tenido un gran desarrollo.

Por otra parte, recordó la creación de la Comisiónde Derecho Informático en el ámbito de la Asociaciónde Abogados, a cargo de Daniel Altmark. Opinó además, que la publicación “Informática y Derecho”, fue un elemento que permitió incluir en la disciplina los primeros trabajos y fue el primer contacto a nivel editorial entre los autores de la obra que se está presentando, a quienes ha caracterizado como “dos estudiosos que han profundizado en la materia”.

Seguidamente, el Vicepresidente de editorial La Ley, Enrique Rodríguez Quiroga, aseguró que “encarar una obra de esta naturaleza es un desafío para los autores, para la editorial y para todos aquellos que deben continuar con el destino de la obra”. Subrayó que se trata de experiencias personales, en la legislación y jurisprudencia nacional y extranjera, con un contenido doctrinario que constituye el desafío profesional e intelectual de los autores. Al referirse a la amplitud de temas, mencionó que analiza las comunicaciones electrónicas, contratos informáticos, comercio electrónico, propiedad intelectual del software, contenido de las bases de datos, protección de los datos personales, delitos informáticos y seguridad de la información.

A continuación, Daniel Altmark expresó su preocupación por receptar el fenómeno informático y dar respuesta desde el ámbito del Derecho a nuevos problemas que plantean el impacto de la informática en la sociedad. Agradeció al Enrique Rodríguez Quiroga, en representación de editorialLa Ley y marcó que siempre ha confiado en Salvador D. Bergel al emprender el camino del estudio, la investigación y la elaboración jurídica, que llevó a que dirija su tesis doctoral. También agradeció a Eduardo Molina Quiroga, con quien encaró esta aventura intelectual. “La publicación del Tratado instala en el ámbito de la formación profesional de los abogados esta nueva disciplina que se preocupó por conocer el fenómeno de irrupción de la informática en la sociedad, detectar los nuevos problemas e interrogantes que este fenómeno plantea y tratar de elaborar respuestas adecuadas desde el ámbito del Derecho ante el nuevo fenómeno”, manifestó.

Resaltó asimismo que esta Casa ha sido la primera Facultad de Derecho de Latinoamérica que puso en marcha los Posgrados de Derecho informático, hoy ya diseminados por todas las Universidades de todos los países de la región.

Finalmente, Eduardo Molina Quiroga recordó los inicios de la investigación para la publicación del Tratado, aseverando que con el Tratado queda en claro que el Derecho informático tiene entidad suficiente para constituirse como rama del Derecho.

“Encarar una obra de esta naturaleza es un desafío para los autores, para la editorial y para todos aquellos que deben continuar con el destino de la obra”, aseguró Enrique Rodríguez Quiroga.