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Año XVII - Edición 301 03 de mayo de 2018

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Jornada de apertura del Seminario Permanente sobre Investigación del Derecho de la Persona Humana, Familia y Sucesiones

Legalización del aborto

  • Notas

Con la organización del Seminario Permanente Sobre Investigación del Derecho de la Persona Humana, Familia y Sucesiones”, del Instituto Ambrosio L. Gioja, el pasado 17 de abril se llevó adelante la jornada de apertura del seminario. En esta oportunidad, el tema del encuentro fue “Legalización del aborto”.

Coordinados por Noelia Ruiz, brindaron su aporte Osvaldo Pitrau (profesor titular de Derecho de Familia y Sucesiones de la Facultad y director académico del seminario), José Tobías (titular de la asignatura Elementos de Derecho Civil de la Facultad), Miguel Castro Ríos (médico internista y hematólogo recertificado por el Consejo de Certificación de Profesionales Médicos de la Academia Nacional de Medicina) y Marcos Córdoba (profesor titular de Derecho de Familia y Sucesiones de la Facultad y director honorario del seminario).

Tras una breve introducción por parte de Osvaldo Pitrau, José Tobías manifestó que “el tema del aborto es objeto de debates interminables que se incentivan cuando aparece un proyecto que tiende a un cambio de legislación”. Luego indicó que en el debate aparecen datos científicos, datos sociológicos, aspectos éticos y tampoco están ajenos los criterios ideológicos y políticos. “El problema jurídico aparece cuando el derecho a la vida del concebido se presenta en tensión con otros derechos o intereses”, sostuvo. Explicó que estos intereses pueden ser, por ejemplo, compromiso de vida de la madre si no se produce la interrupción del embarazo, la imposibilidad de la vida extrauterina independiente del embrión, la salud física o social de la madre o graves malformaciones genéticas o congénitas del concebido. Asimismo, consideró que a esas hipótesis se pueden agregar montones de tipo sociológicas, como por ejemplo, un acto de violación o la dificultad económica de mantener al que iría a nacer.

Por su parte, Miguel Castro Ríos contó que trabajó más de veinticinco años en el Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari. En este marco, compartió con los asistentes que dicha institución tiene una de las publicaciones más importantes relacionadas a las complicaciones del aborto, que son las coagulaciones intravasculares diseminadas que llevan a la trombosis de vasos, venas y arterias. Por lo tanto, indicó: “Tengo una visión desde el punto de vista de la investigación de los trastornos que produce el aborto y tengo la experiencia de atención y del seguimiento de las mujeres que hicieron abortos durante muchos años”.

A continuación, manifestó que tiene dos miradas: “Una mirada desde lo científico, que es lo que necesita el derecho, y tengo una mirada desde la salud pública”.

En cuanto a la primera mirada, indicó que “no hay ninguna duda, desde el punto de vista psicológico y científico, que la vida humana comienza en el momento en el que se unen el óvulo y el espermatozoide”. Seguidamente, expuso que, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud junto con el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas y otras organizaciones, la situación del aborto mundial es que se realizan 55 millones de abortos por año. “Acá viene el tema básico de por qué estamos discutiendo la ley del aborto seguro o no seguro”, especificó.

Más adelante, explicó qué se considera como aborto seguro: “Es aquel que puede ser aborto médico o aborto no médico, quirúrgico pero con los medios que están aceptados como que dan seguridad y siempre asistido por una persona entrenada”.

Finalmente, Marcos Córdoba comenzó diciendo que “planteando un poco el problema de la legalización del aborto, que es hacer una ley que facilite y promueva el mecanismo de interrupción del embarazo, presupone que hay una inexistencia de una persona humana en el proceso de la concepción y gestación” y agregó que “el tema de estudio tiene que ser, a mi entender, cuándo comienza la existencia de la persona humana para darnos cuenta si realmente es así o no”.

Luego se enfocó en el derecho argentino existente sobre este tema. “Básicamente, nos dice que la persona humana comienza su existencia al momento de la concepción”, detalló.

Asimismo, aseveró que las decisiones jurídicas pueden agruparse en dos: “O vamos al momento de la fertilización y fecundación o vamos al concepto de viabilidad”. En este sentido, expresó: “A mi entender la concepción se vincula entonces al origen de esa persona en la concepción o a la viabilidad que tiene más vinculación con la gestación y el desarrollo porque esa primera célula cigoto que tiene un ADN diferenciado luego tiene que desarrollarse”.