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Año XVII - Edición 305 28 de junio de 2018

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La Reforma Universitaria, ayer y hoy

  • Notas

El pasado 30 de mayo se llevó a cabo, en el SUM del Instituto Gioja, un nuevo encuentro del Seminario Permanente sobre la historia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, coordinado por el profesor Tulio Ortiz

En esta ocasión, la exposición estuvo a cargo del profesor Pablo Buchbinder. “El año 1918 es un año que condensa episodios y conflictos”, introdujo el orador. Asimismo, sostuvo: “Uno no puede entender la Reforma Universitaria si no entiende algunos itinerarios y algunos procesos de evolución del sistema universitario argentino porque, al fin y al cabo, fue un conflicto universitario que se inició a partir de problemas, reivindicación y cuestiones específicas del mundo universitario”.

Luego indicó como punto de partida para entender este tema la década de 1880: “Pensar las transformaciones universitarias a partir de esa década y tratar de entender qué tipo de conflictos y qué tipo de problemas se generan alrededor de la universidad” y agregó que en esa época se constituyó el sistema universitario moderno en Argentina, que se construyó en función de dos episodios centrales: el que protagonizó Ramón J. Cárcano en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (que marca el quiebre de la relación entre Iglesia y universidad) y la sanción de la primera ley que va a regular el funcionamiento de las universidades nacionales, en ese entonces Córdoba y Buenos Aires, que es la ley 1597, más conocida con el nombre de la ley Avellaneda.

En cuanto al segundo episodio señaló que una vez que se sancionó la ley, las universidades tuvieron que readecuar sus estatutos. “Esos estatutos ya reflejan la idea de una universidad dividida en facultades, en la cual el grueso de la vida universitaria pasa por las facultades”, puntualizó y añadió que “las facultades son gobernadas por academias o consejos académicos cuyos miembros son vitalicios”. Además, recordó que “un elemento muy importante que establece la ley es que la elección de los profesores titulares se hace por ternas”. Las facultades arman una terna, las mismas se elevan al consejo superior y este las eleva al Poder Ejecutivo, quien elige al profesor titular. En esta línea, Buchbinder explicó que se refiere a la elección de los profesores por el problema de la autonomía. “La autonomía en las distintas épocas y en los distintos períodos se entiende de manera diferente; el problema de la autonomía universitaria es una construcción histórica y nuestra idea de autonomía universitaria no viene de la Reforma Universitaria”, desarrolló.

Por otra parte, manifestó: “Cualquier análisis del proceso de la Reforma Universitaria tiene que analizar el papel que juegan los títulos en esta sociedad, lo que es en gran medida una especie de herencia del mundo colonial hispanoamericano”. Remarcó, también, que “la idea de reforma universitaria es una idea instalada en el debate público y en el debate parlamentario desde 1898”. En esta línea, expuso que “hubo una serie de propuestas que en líneas generales apuntaban a reformar los aspectos de gobierno, es decir, la idea era que si yo reformaba la estructura institucional e estatutaria, podía reformar también las características que tenía la vida universitaria” y puso de manifiesto la importancia del surgimiento de los centros de estudiantes a partir del año 1900 en Buenos Aires. “Son organizaciones construidas sobre la base de reivindicaciones esencialmente corporativas”, especificó.

“Uno no puede entender la Reforma Universitaria si no entiende algunos itinerarios y algunos procesos de evolución del sistema universitario argentino porque, al fin y al cabo, fue un conflicto universitario que se inició a partir de problemas, reivindicación y cuestiones específicas del mundo universitario”, sostuvo Pablo Buchbinder.