Jornadas itinerantes. Recorridos feministas en la Justicia Penal
Cecilia Incardona, Cecilia Hopp, María Luisa Piqué e Inés Jaureguiberry
El 28 de noviembre se realizó el último encuentro de las “Jornadas Itinerantes. Recorridos Feministas en la Justicia Penal” en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, organizado por el DECyT Doctrina Penal Feminista y la Red de Profesoras de Derecho de la UBA, en conjunto con la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Colectiva de Artistas La Lengua en la Calle. La actividad contó con el auspicio del Departamento de Derecho Penal y Criminología. Expusieron las profesoras: María Luisa Piqué, Inés Jaureguiberry, Cecilia Hopp, coordinadas por Cecilia Incardona.
María Luisa Piqué homenajeó a las feministas que en las décadas de los 80’s y los 90’s alzaron su voz para pedir acceso a la justicia a las mujeres que sufrían violencia de género y refirió a las represalias que padecieron. Recordó el “Tribunal de Violencia contra la Mujer” conformado por organizaciones feministas en 1984 a propósito del femicidio impune de Mabel Montoya. Mencionó que esa manifestación fue severamente reprimida por jueces y juezas docentes de la Facultad de Derecho. Sobre todo, conmemoró la historia de María Elena Oddone quien, por su actividad feminista, fue dos veces condenada por los delitos de desacato y calumnias. Manifestó que Oddone además fue declarada culpable en el juicio de su divorcio, por injuria grave contra el marido. Según la sentencia, la injuria consistió en su militancia feminista. Esa decisión fue convalidada por la Cámara Civil. Piqué invitó a reflexionar sobre las actuales técnicas de silenciamiento y represalias.
En segundo término, expuso Inés Jaureguiberry quien realizó un balance de lo recorrido y de lo que queda por recorrer en materia de igualdad de género y justicia penal. Analizó algunas de las principales demandas feministas, como la inclusión de mujeres y LGBTTIQ+ en la integración de los poderes judiciales y ministerios públicos, y aludió al “techo de cristal”, ya que sólo el 28% de los cargos en los tribunales superiores son ocupados por mujeres. Señaló que la representación de personas travestis/trans es nula, pese a las políticas afirmativas. Destacó las diversas reformas al código penal en las últimas décadas (avenimiento-femicidio, etc.) y los sensibles avances en decisiones judiciales con perspectiva de género; pero advirtió el riesgo de banalización, especialmente observable en pronunciamientos y dictámenes que limitan la cuestión citas normativas o doctrinarias que no se traducen en un abordaje integral del conflicto. Llamó a poner especial atención en las víctimas, para no incurrir en respuestas estereotipadas.
Finalmente, Cecilia Hopp reflexionó sobre las respuestas institucionales frente a las violencias y la discriminación de género en la Universidad y en la justicia. Rememoró que, a partir de las acciones de la Red de Profesoras se relevó que las mujeres y personas LGBTTIQ+ sufren violencias y discriminación en la Facultad. Asimismo, en la jornada por la celebración de los 5 años de la Red, las estudiantes, en diálogo con las docentes, refirieron que las respuestas institucionales frente a estas situaciones no se conocen lo suficiente o no satisfacen sus necesidades. Destacó Hopp que quienes sufren violencias en el ámbito universitario manifiestan no querer denunciarlas por miedo a ser perjudicadas en sus trayectorias. Por eso, enfatizó en que es necesario buscar otros mecanismos, como el propiciado por el Departamento de Derecho Penal y Criminología, con instancias de escucha y la búsqueda de respuestas a partir del diálogo. Dijo además que, quienes sufren violencias y discriminación, no suelen tener pretensiones punitivas, y, por tal motivo, rehúyen de las instancias formales del trámite de una denuncia. Finalmente, afirmó que la Red ha tenido en los últimos años espacios de diálogo que revelan la preocupación de las autoridades de la Facultad por el tema. Consecuentemente, sostuvo que éste momento es propicio para ocupar esos lugares, contando con el apoyo de construcciones colectivas feministas.