Discurso pronunciado por la Dra. Andrea Mercedes Pérez
Acto de colación de grado del día 8 de agosto de 2025

Andrea Mercedes Pérez
Estimado decano de la Facultad de Derecho de la Universidad
de Buenos Aires, doctor Leandro Vergara, señor presidente del Colegio de Abogados
de la Capital Federal que nos honra hoy con su presencia, queridos profesores,
estimados docentes, apreciados no docentes también que siempre nos acompañan en
estos actos y los hacen posibles no porque han confeccionado los títulos o han
prendido las luces de este salón, por ejemplo, así que para todos ustedes queridos
egresados, también en un ratito graduados, amigos, compañeros de estudios,
familias. Estamos muy felices de estar acá.
Les damos nuestra más cordial bienvenida en esta casa, que
es la de todos ustedes, siempre es un placer compartir esta ceremonia con tanta
gente querida, entregar dentro de un rato nomás 160 títulos de esta Universidad.
Algunos ellos de Posgrado, de graduados que han decidido también seguir sus
estudios en esta Universidad en un momento muy difícil para la Universidad de
Argentina.
Un momento muy complejo. Me hace casi 2 años que la estamos
pasando muy mal. Sí, más de 2 millones de estudiantes de todas las
universidades nacionales de gestión pública del país, sus profesores, su
personal no docente la está pasando muy mal. No tengo ni que aclarar por qué.
Parece que la educación sale cara, más cara parecería ser la ignorancia.
Sin embargo, aún así le estamos poniendo el pecho. Somos
orgullosos, egresados, profesores de esta Universidad y queremos que ustedes
también lleven esa bandera con orgullo en una Universidad pública que es
gratuita, que es laica, que es inclusiva, que es cogobernada, y que además no
tengo ni que decirles que es de excelencia.
Y el título que van a recibir ahí en un ratito es mucho más
que un cartón precioso para colgar a los pies de la cama y verlo cada mañana.
Es un ejemplo de resistencia, de venir muchas veces sin dormir, de que cruja la
panza en el medio de una clase porque tuvimos que elegir entre viajar o comer,
para llegar acá.
Son horas de sueño perdidas, porque bueno, tuvimos que
juntarnos a estudiar, hacer un resumen, un trabajo práctico. O eventualmente
tiempo que le hemos restado a la familia, fiestas que nos hemos perdido o a las
cuales ni siquiera pudimos llegar a tiempo porque estábamos estudiando o
estábamos resumiendo el último capítulo de un libro porque se venía al parcial.
Siempre estudiar es un ejemplo de resistencia. Pero también
de coraje, de ganas, de esfuerzo, de mucha vocación. Ya se han acabado para
ustedes algunas luchas, ya no pelean más con el corte de promedios, con los
puntos que hay que reunir, ni que decirle con el centro de consulta personal
que ya no nos importa más si se actualiza, no se actualiza, porque alcanzaron
finalmente este título.
Se vienen otras peleas, las peleas del ejercicio de la
profesión con responsabilidad social, con ética profesional, con respeto al
otro, al colega, al cliente, con la verdad, con valores que pretendemos
nosotros todos y los que no están y representamos en este acto haberles
transmitido desde nuestras aulas. Aulas que los esperan, esperan que no se
vayan, que nos sigan acompañando, que nos sigan acompañando en el ejercicio de
la docencia, que nos sigan acompañando, bueno, accediendo a la numerosísima rica
e importante oferta de Posgrado que ofrece nuestra Facultad y por qué no el día
de mañana podrá encontrarse entre nosotros también en este acto.
La verdad es que nos hace muy felices poder estar con
ustedes. Sabemos que este es un día muy esperado, muy esperado por ustedes, por
la familia y, bueno, la verdad es que uno trata en este momento de ser lo más
significativo y breve posible, porque lo más importante está ahí esperándolos.
Sí, y lo mejor está por venir. Cuando mañana pase ya la
fiesta, el momento de celebración y empiecen a pensar qué hacer, bueno, hacer
significa llevar con dignidad el título que han recibido de esta maravillosa Universidad
de Buenos Aires, que pese a todo lo que está pasando, sigue figurando bien alto
en los rankings, no sólo nacionales e internacionales, y para nosotros es eso,
un motivo de orgullo y por supuesto, de mayor resistencia, porque no nos van a
doblegar. Vamos a seguir dando las mejores clases. Vamos a formar a los mejores
profesionales, porque ese es nuestro compromiso. Ese es nuestro desafío. Amamos
lo que hacemos y ustedes son claros ejemplos de eso.
Así que los invitamos a seguir soñando, a pensar que lo
mejor lo van a construir a partir de ahora y que la verdadera carrera comienza
en un ratito.
Felicitaciones.