Las juntas en el banquillo. 40 años del juicio que hizo historia
El 23 de septiembre, en el Salón Verde, se desarrolló una jornada conmemorativa por los 40 años del histórico Juicio a las Juntas Militares, proceso judicial que en 1985 marcó un antes y un después en la historia de la justicia y la democracia en Argentina. Las exposiciones estuvieron a cargo de María del Carmen Tucci, integrante del equipo de fiscales del Juicio a las Juntas; Marcela Rodríguez, miembro del Consejo para la Consolidación de la Democracia; Valeria Thus, coordinadora de los programas “Justicia y Memoria” y “Los/las estudiantes vamos a los juicios”; y Leonardo Filippini, director del Centro de Derechos Humanos. La coordinación y los comentarios generales fueron realizados por Laura Clérico, directora del programa “Género y Derecho”, y Leticia Vita, investigadora en la UBA y CONICET. El encuentro fue organizado de manera conjunta por los programas de “Género y Derecho” y “Justicia y Memoria”, junto al Centro de Derechos Humanos. La propuesta buscó recuperar las enseñanzas de aquel juicio emblemático y pensar los desafíos que enfrenta la democracia argentina en materia de memoria, verdad y justicia.
La primera intervención fue la de Laura Clérico, quien abrió el espacio destacando la importancia del momento histórico que se recordaba y la vigencia del juicio como hito contra la impunidad de los crímenes de la dictadura cívico-militar. Clérico subrayó el valor de la participación estudiantil en actividades vinculadas con la memoria histórica y agradeció el acompañamiento del Instituto Gioja en la organización. Asimismo, reflexionó sobre el presente, advirtiendo que la educación pública atraviesa ataques que amenazan los principios democráticos y la transmisión de memoria a las nuevas generaciones.
Luego, tomó la palabra Leticia Vita, quien introdujo a los/as expositores/as y contextualizó el debate.
A continuación, Valeria Thus ofreció una presentación centrada en el escenario político y social actual, advirtiendo sobre lo que definió como “una política estatal abolicionista y negacionista de la dictadura”. Según Thus, el uso de un lenguaje que relativiza los crímenes del terrorismo de Estado por parte de sectores del poder político representa una ruptura preocupante con el consenso democrático. Señaló que ello es consecuencia de un fracaso en la transmisión de la memoria colectiva y de cómo los juicios y los delitos de lesa humanidad han sido presentados en el espacio público. En su análisis, repasó el desarrollo de los procesos judiciales y el impacto que tuvieron leyes como la de Punto Final y los indultos.
Por su parte, Marcela Rodríguez ofreció un enfoque personal y formativo, recordando los aprendizajes recibidos de referentes como Carlos Nino y Alejandro Carrió, quienes contribuyeron a moldear su comprensión de aquel proceso histórico y de sus implicancias en el fortalecimiento del estado de Derecho.
La exposición de María del Carmen Tucci tuvo un carácter profundamente testimonial. Como parte del equipo de fiscales que llevó adelante la acusación en el Juicio a las Juntas, compartió vivencias y reflexiones sobre la trascendencia del proceso. Admitió que en ese momento no se dimensionaba plenamente el impacto que el juicio tendría en la sociedad argentina y en el mundo. Tucci también se refirió a las frustraciones que generaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, así como los indultos, repasando brevemente el camino histórico que condujo a aquel juicio y la posterior reapertura de causas por crímenes de lesa humanidad.
Finalmente, Leonardo Filippini cerró el panel con un análisis desde la perspectiva de los derechos humanos, repasando episodios clave de la historia reciente y subrayando la importancia de seguir dialogando sobre el Juicio a las Juntas para comprender el presente y proyectar el futuro. Filippini insistió en que mantener viva la memoria del proceso no sólo es una forma de honrar a las víctimas, sino también un ejercicio de defensa activa de la democracia frente a discursos que buscan relativizar el terrorismo de Estado. El encuentro concluyó con un intercambio entre los y las asistentes, que permitió articular memoria histórica y debates actuales sobre justicia y democracia. La jornada dejó planteada la urgencia de continuar fortaleciendo la transmisión de los valores de verdad y justicia a las nuevas generaciones, reafirmando el legado del Juicio a las Juntas como uno de los pilares fundamentales de la cultura democrática argentina.