Jornadas a 10 años de la entrada en vigor del Código Civil y Comercial de la Nación
Los días 9 y 10 de septiembre, en el Salón Azul, se desarrollaron unas jornadas a 10 años de la entrada en vigor del Código Civil y Comercial de la Nación. El acto de apertura contó con la participación de la vicedecana Silvia Nonna junto al ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo L. Lorenzetti.
En primer término, la vicedecana Silvia Nonna destacó la labor de la Facultad como sede del encuentro y remarcó la importancia del pensamiento crítico, relacionado con un código que tuvo tanto impacto en la vida de los/as ciudadanos/as. Asimismo, trajo a colación, las enseñanzas que promulga la institución, desde los valores de conducta hasta los principios, los cuales comentó: “Le dan sentido a nuestra profesión y además dan proyección hacia la construcción de una sociedad más justa”. Otro aspecto que incluyó, fue que muchos de los/as juristas que participaron en el proyecto del anteproyecto fueron docentes de la Facultad, los/as cuales fueron convocados por sus respectivas cualidades. Acto seguido, aludió al derecho como disciplina que, según ella, no puede permanecer estático, al contrario, puntualizó que éste debe ser dinámico y tiene que estar categorizado por sus funciones y debe permanecer multidimensional. Por otro lado, mencionó los cambios actuales, que caracterizó como permanentes, desafiantes, de los que, manifestó, “debemos reaccionar inmediatamente, incorporarlos, aprovecharlos y son cambios dramáticos e inevitables”. Aclaró luego, que estos dichos, no refieren sólo a la inteligencia artificial, más en un contexto actual, marcado por la globalización, donde todos los avances científicos y los profundos cambios sociales, hacen que sea imperativo, repensar el papel del derecho, más allá de una visión formalista y el derecho no puede sólo verse como un conjunto de normas, porque la sociedad contemporánea pide un derecho que responda a los nuevos desafíos. Este enfoque, necesita de un derecho, que actúe como un vehículo hacia la sociedad. Se refirió nuevamente al anteproyecto, y los distintos debates que se dieron respecto a varias cuestiones. Además, habló sobre el rol del derecho en esta reforma, y cómo puede servir para las generaciones futuras de abogados/as.
Acto seguido, tomó la palabra Ricardo Lorenzetti, quien ofreció la conferencia inaugural. En primer lugar, recordó a Alberto Bueres y Norma Silvestre, todavía presentes en sus trabajos. También celebró a la Facultad: “Es una de las más valoradas del mundo, hay que saber apreciarla”. Resaltó la importancia de tener ideales, lo que entendió, como algo por lo que luchar. En este sentido, comenzó con su exposición sobre el Código civil y Comercial. Al inicio, analizó lo que es un código, la constitución de la vida privada, la identidad de una nación. Así entonces continuó con el desarrollo de su exposición, la cual trajo una reflexión profunda sobre la normativa, hasta haciendo comparaciones con el derecho europeo.
El primer panel de la mañana se denominó “Derechos Humanos y el Derecho Civil” y contó con exposiciones de Federico de Lorenzo, Juan Antonio Travieso, Laura Clérico, Edgardo Saux y Laura Giosa. Más tarde, el segundo panel se centró en el Derecho de las Obligaciones, con la participación de Carlos Calvo Costa, Federico Ossola, Fabiana Compiani y Sandra Wierzba. Durante la tarde, el tercer panel abordó el Derecho de Daños, con las intervenciones de Pamela Tolosa, Sebastián Picasso, Fernando Sagarna y Soledad Tagliani. Posteriormente, se desarrolló el panel sobre Relaciones de Consumo, a cargo de Gabriel Stiglitz, Sebastián Barocelli, Paula Pontoriero, Javier Wajntraub y Fulvio Santarelli. El quinto panel se dedicó al Derecho de los Contratos, con Gustavo Caramelo, Carlos Hernández, Marcela Ruiz, Luis Saenz y Leandro Vergara. La primera jornada finalizó con el panel sobre Derechos de incidencia colectiva, integrado por Néstor Cafferatta, Pablo Lorenzetti, Lorena González Rodríguez y Gonzalo Sozzo.
En tanto, la segunda jornada comenzó nuevamente con las acreditaciones, seguidas por el primer panel, dedicado al Derecho de las Familias, con Marisa Herrera, Mariel Molina de Juan y Natalia de la Torre. A continuación, se llevó a cabo el panel sobre Derecho de Sucesiones, con las exposiciones de Mariana Iglesias, Carlos Arianna y Lidia Hernández. El tercer panel de la mañana estuvo dedicado a la Salud Mental, con Silvia Fernández, Graciela Iglesias, Alfredo Kraut y Elisa Romano. Por la tarde, el cuarto panel se ocupó de los Derechos Reales, con Gabriela Vázquez, Claudio Kiper y Liliana Abreut de Begher. Luego, el quinto panel abordó el Derecho Internacional Privado, con la participación de Luciana Scotti, Marcelo Iñiguez y Adriana Dreyzin de Klor. Finalmente, el sexto panel trató el Derecho Procesal Civil y de Familia, con las intervenciones de Patricia Bermejo, Cecilia Kandus y Ana Clara Pauletti.
Hacia el final, Marisa Herrera brindó una conferencia de cierre y el decano Leandro Vergara ofreció unas reflexiones finales. Felipe Taborda moderó el intercambio. Leandro Vergara comenzó hablando sobre el derecho constitucional, señalando que a veces presenta problemáticas debido a su carácter general y abstracto, lo que genera la tentación recurrente de ascender los conflictos hacia la Constitución. Aclaró que, aunque esta práctica puede ser noble, en la práctica se apoya sobre mandatos que no son concretos, desvirtuando la aplicación efectiva de las leyes. Por el contrario, el Código Civil y Comercial permite la concreción necesaria para que los derechos y obligaciones que regulan la convivencia sean efectivos. Como ejemplo, citó la noción de dignidad, que a menudo se presenta como un fenómeno autónomo y abstracto, pero que, según su exposición, no es un derecho a secas ni indeterminado, sino que se configura en consecuencia del ejercicio efectivo y la protección de los derechos. En su opinión, donde hay derechos efectivos hay dignidad, y donde los derechos son vulnerados, la dignidad se ve negada. Esta perspectiva se encuentra reflejada en el Código Civil, en los artículos 51 y 52, que definen los derechos personalísimos. Con el cierre de su exposición, Marisa Herrera reflexionó sobre la importancia de repensar el derecho en la modernidad, tomando esta pregunta como disparador de su intervención, en la que desarrolló el principio de igualdad.