Educación Sexual Integral: Teorías, argumentos y logros
El pasado 17 de junio, en el Salón Azul, se llevó a cabo la jornada “Educación Sexual Integral: Teorías, argumentos y logros”, organizada por el Profesorado en Ciencias Jurídicas, el Programa Género y Derecho, y el proyecto PICT 2022-10-00049: “El contenido del derecho a la educación: análisis constitucional pedagógico en perspectiva comparada”. Participaron como expositores/as: Guillermo Ruiz, Jesica Báez y Damián Azrak.
Al inicio, Guillermo Ruiz ofreció unas palabras introductorias en las que destacó el compromiso institucional de la Universidad de Buenos Aires con la investigación, la formación, la extensión y la transferencia del conocimiento. Enfatizó, especialmente, el esfuerzo de los grupos de investigación que trabajan en la consolidación del derecho a la educación como una herramienta de incidencia colectiva. A su vez, reconoció el trabajo de Laura Clérico y Nancy Cardinaux, y celebró la pertinencia del tema de la jornada: “Nos pareció muy oportuno trabajar la Educación Sexual Integral (ESI), por su relevancia en sí misma y por los logros que ha alcanzado en materia de política de Estado”. En esa línea, remarcó que, bajo los estándares del derecho internacional de los derechos humanos, la ESI forma parte de las obligaciones estatales en garantizar actividades educativas que prevengan y combatan la violencia contra infancias y adolescencias.
A continuación, Damián Azrak comenzó destacando la valentía que implica abordar estos temas en el contexto actual, señalando que muchas veces “no son vendibles ni bien aceptados”, no sólo en relación con la educación sexual, sino también con los derechos de las minorías y la diversidad. En su presentación, desarrolló su perspectiva sobre el federalismo en relación con la ESI, apoyándose en su experiencia como asistente de investigación de Paola Bergallo durante 2005 y 2006, en el marco de un trabajo que abordaba los efectos de la recientemente sancionada Ley de Educación Sexual en relación con la salud sexual y reproductiva. Fue entonces cuando comenzó a advertir las disparidades entre normativas provinciales y la ley nacional, preguntándose: “¿Cómo puede ser que en diferentes provincias haya distintas leyes con distintos conocimientos?”. Azrak vinculó esta problemática con su trabajo en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INADI), donde se desempeñó como abogado en la defensa de derechos vinculados a la recuperación territorial de comunidades indígenas. Señaló que, a pesar de la existencia de leyes de orden público que protegían a estas comunidades, seguían dictándose fallos judiciales de desalojo, lo que evidenciaba la ausencia de un federalismo efectivo en la implementación de derechos. En el tramo final de su exposición, abordó el caso de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y cómo, tras el rechazo legislativo de 2018, el federalismo se convirtió en uno de los ejes del debate público, tanto desde quienes sostenían que “con los hijos de uno el Estado no se debe meter” como desde quienes defienden que “con la provincia de uno el Estado nacional no se debe meter”. En este sentido, subrayó que el debate sobre el federalismo y los derechos humanos no puede quedar relegado a las particularidades provinciales, y que es necesario repensar una interpretación del federalismo que fortalezca las garantías y obligaciones estatales en materia de derechos. Con este marco argumental, Azrak concluyó su intervención abogando por un federalismo que no funcione como límite, sino como plataforma para la ampliación de derechos.
Por último, Jesica Báez compartió parte del trabajo que lleva adelante junto al equipo de investigación “Mariposas Mirabal”, con sede en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Desde el comienzo de su exposición, Báez fue enfática en subrayar que las ideas y reflexiones presentadas no responden únicamente a su perspectiva individual, sino que formaban parte de un proceso colectivo, profundamente arraigado en una lógica de construcción compartida del conocimiento. En este sentido, destacó la importancia de reconocer la dimensión colectiva de la producción académica y militante, especialmente en el campo de la educación sexual, donde las trayectorias de trabajo suelen nutrirse de múltiples voces, experiencias y saberes situados. El colectivo “Mariposas Mirabal”, explicó, trabaja desde hace más de dos décadas en la temática de la Educación Sexual Integral, con un enfoque puesto particularmente en la formación docente en los profesorados universitarios y de nivel superior no universitario. Esta línea de trabajo surgió a partir de una necesidad concreta identificada en el campo: en las entrevistas que realizaron a docentes de distintos niveles, una gran cantidad de ellos/as expresó no haber recibido formación específica en ESI durante sus propios trayectos educativos. Esta falta de preparación previa plantea, según Báez, un enorme desafío a la hora de garantizar una implementación real y efectiva de la ESI en las aulas, ya que pone en evidencia una deuda estructural del sistema educativo con quienes deben asumir el rol de agentes de transformación dentro del aula. Durante su intervención, Báez decidió centrar su exposición en los resultados preliminares de un proyecto federal de investigación, que fue desarrollado en el marco de una política pública interinstitucional de articulación entre el estado y el sistema científico. Este proyecto se enmarca en una iniciativa conjunta que, en su momento, incluyó al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, la línea de financiamiento de ciencia y tecnología para investigaciones con perspectiva de género, y el CONICET, institución que, si bien continúa funcionando. “Lo hace a duras penas”, puntualizó. Como forma de advertir sobre la situación crítica que atraviesa actualmente el sistema científico y universitario nacional. A partir de esta experiencia, Báez propuso pensar críticamente en torno a los conceptos de vida común y vida digna, en tanto ideas fundamentales para la construcción de una educación inclusiva, equitativa y con perspectiva de derechos. Tras su intervención, la jornada continuó con un conversatorio abierto, que incluyó un espacio de preguntas y comentarios por parte del público.