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Año XXIV - Edición 431 30 de octubre de 2025

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Cuestiones relevantes en materia de divorcio. Vigencia actual de las enseñanzas de Cecilia Grosman

  • Nota de Tapa

El pasado 15 de octubre, en el Aula Magna, se llevó a cabo la actividad “Cuestiones relevantes en materia de divorcio. Vigencia actual de las enseñanzas de Cecilia Grosman”, organizada por el Centro de Graduados/os. La jornada reunió a destacadas figuras del derecho de familia, quienes abordaron diversos aspectos teóricos y prácticos vinculados a las transformaciones contemporáneas en la materia. Participaron en calidad de expositores/as: Carlos Arianna, Luis Ugarte, Marisa Graham, Lidia Hernández y María José Fernández, cada uno/a encargado/a de desarrollar un eje particular dentro de la temática general. El encuentro tuvo como eje transversal la vigencia del pensamiento y las enseñanzas de Cecilia Grosman, cuya obra y trayectoria académica continúan siendo una referencia fundamental en el estudio del derecho de familia argentino.

La primera en exponer fue Lidia Hernández, quien abrió la jornada con un homenaje a Cecilia Grosman, destacando su influencia en la formación de juristas, docentes e investigadores. Señaló que todos los/as presentes, de una u otra manera, eran discípulos/as de sus enseñanzas, y subrayó su carácter intelectual y su apertura ideológica, ya que Grosman siempre convocaba al diálogo y al intercambio de ideas más allá de las diferencias de pensamiento. En palabras de Hernández, ser discípulo/a de Cecilia no implicaba necesariamente pensar como ella, sino compartir su espíritu amplio y su compromiso con la reflexión crítica. Además, destacó su enorme aporte institucional y académico, recordando que fue creadora de la Maestría en Derecho de Infancia, Familia y Adolescencia, espacio que significó una renovación profunda en el modo de abordar el derecho de familia. Grosman introdujo un enfoque que, según Hernández, rompió con el tradicional formalismo jurídico e incorporó la consideración de los hechos y los valores, otorgando al derecho una dimensión más humana y social. También resaltó su labor como investigadora del CONICET, su extensa producción académica y su aporte a la interpretación de los derechos del niño, señalando que fue quien mejor comprendió la transversalidad de estos derechos en el marco del derecho familiar. En relación con su exposición temática, Hernández desarrolló el análisis del divorcio judicial, diferenciándolo del divorcio administrativo. Para ello, realizó un recorrido por la evolución de la tradición jurídica argentina desde el Código Civil original hasta el actual Código Civil y Comercial de la Nación, examinando los cambios conceptuales y normativos que permitieron una mayor flexibilidad en la regulación del vínculo conyugal. Comparó también las propuestas nacionales con las del derecho comparado, identificando similitudes y diferencias en cuanto a la intervención del Estado y la autonomía de las partes. Concluyó su intervención destacando que la finalidad última de estos encuentros y de la investigación académica es hacer justicia para el más débil del binomio matrimonial, es decir, proteger los derechos de quienes se encuentran en una posición de vulnerabilidad.

El segundo expositor fue Carlos Arianna, quien se centró en el estudio del convenio regulador, abordando especialmente los límites entre la autonomía de la voluntad y el orden público. Explicó que esta tensión constituye uno de los ejes centrales del derecho de familia contemporáneo, ya que implica determinar hasta qué punto los cónyuges pueden decidir libremente sobre las consecuencias de su divorcio sin afectar principios de interés social. Arianna sostuvo que el convenio regulador es una expresión concreta de la autonomía de la voluntad de los cónyuges, a quienes el Código Civil y Comercial otorga la potestad de resolver sus conflictos mediante acuerdos que regulen los aspectos más relevantes derivados del divorcio. Entre los temas que puede comprender el convenio, mencionó el cuidado personal de los hijos, la atribución de la vivienda familiar, la distribución de los bienes y la compensación económica, entre otros. A partir de estos ejes, desarrolló su exposición mostrando cómo el convenio permite equilibrar la intervención judicial con la capacidad de las partes de llegar a soluciones propias y consensuadas.

A continuación, tomó la palabra Marisa Graham, quien también se refirió al convenio regulador, aunque desde una perspectiva más social y práctica. En su exposición, señaló que el Código Civil y Comercial de la Nación consagra este instrumento como un modo de facilitar la vida de las personas y reducir la conflictividad, promoviendo acuerdos que prioricen el bienestar de los integrantes de la familia. Graham subrayó que no se trata de un ejercicio de autonomía individualista, sino de un mecanismo destinado a disminuir los niveles de tensión y litigio entre los cónyuges, así como a proteger a los demás miembros del grupo familiar. A su juicio, es saludable que las partes puedan acordar los efectos del divorcio en un marco de diálogo y cooperación, siempre preservando los derechos del eslabón más débil: los hijos e hijas.

Posteriormente, Luis Ugarte abordó el tema de la disolución de la comunidad de bienes en el contexto del divorcio. En primer lugar, enumeró las causales de extinción, entre ellas la muerte comprobada o presunta, la anulación del matrimonio y la separación de bienes. No obstante, centró su análisis en el artículo 480 del Código Civil y Comercial de la Nación, que establece un principio general respecto a la anulación, explicando su alcance y las implicancias prácticas que tiene en los procesos de disolución matrimonial. Ugarte hizo hincapié en la necesidad de comprender la dinámica patrimonial dentro del matrimonio y en cómo las normas actuales buscan equilibrar los derechos de ambas partes ante la ruptura, evitando situaciones de injusticia o desigualdad económica.

Finalmente, cerró la jornada María José Fernández, quien retomó el eje central del encuentro: la vigencia actual de las enseñanzas de Cecilia Grosman. Destacó que su pensamiento continúa orientando los debates sobre el derecho de familia y que su legado sigue siendo una fuente de inspiración para quienes buscan un derecho más humano, inclusivo y comprometido con la realidad social.