Presentación del libro Perspectiva de Género en el Litigio Penal
En el Salón Azul, el pasado 14 de agosto, se llevó a cabo la presentación del libro Perspectiva de Género en el Litigio Penal. La actividad contó con la exposición de Javier Álvarez (profesor a cargo de la materia “Delitos contra la Integridad Sexual” en la Facultad de Derecho UBA), Mirta López González (ex jueza de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional y directora del Observatorio de Prácticas Judiciales de APP), Indiana Guereño (abogada penalista y profesora en la UBA y en la UNDAV) y Maximiliano Rusconi (profesor titular de Derecho Penal en la UBA). La moderación estuvo a cargo de Mariana Barbitta, abogada penalista, profesora de Derecho Penal en la UBA y presidenta de la Asociación de Mujeres Penalistas de Argentina (AMPA), institución organizadora del evento. La jornada contó además con el auspicio del Departamento de Derecho Penal que acompañó esta iniciativa orientada a enriquecer el debate académico y profesional sobre la temática.
La primera en tomar la palabra fue Mariana Barbitta, quien, tras agradecer a las autoridades de la Facultad, entre ellas al decano Leandro Vergara, y a los miembros de AMPA, destacó que este libro constituye el primero de una serie de publicaciones vinculadas con los diez encuentros nacionales que la asociación viene desarrollando en los últimos años. En su intervención, remarcó que estos espacios han permitido abordar múltiples problemáticas de interés, siempre con el objetivo de visibilizar y fortalecer la voz de las mujeres penalistas en un ámbito tradicionalmente hegemonizado por varones. Barbitta también recordó el origen de AMPA, fundada en 2012 por un grupo de mujeres penalistas que se propusieron generar un espacio propio de diálogo e incidencia. En ese sentido, resaltó: “No es algo habitual el espacio y el diálogo de las mujeres cuando la temática es el Derecho penal. Dentro de una idea patriarcal, se ha instalado que el Derecho penal es para hombres, mientras que a la mujer se la relega a materias como Familia, Administrativo o Civil”. A lo largo de su exposición, hizo además un recorrido histórico sobre las dificultades que enfrentaron las mujeres en el ámbito judicial, trayendo a colación ejemplos concretos de épocas recientes. Recordó, por ejemplo, los casos en mesa de entradas, donde “cuando una se presentaba, siempre se asumía que era familiar del detenido o una empleada administrativa, nunca la abogada a cargo del caso”. Estas experiencias, señaló, reflejan un patrón cultural arraigado que continúa reproduciéndose en distintos espacios. Asimismo, advirtió que estas resistencias no pertenecen únicamente al pasado, sino que encuentran nuevas manifestaciones en la actualidad, en un contexto político que, según afirmó, dificulta los avances en materia de igualdad y derechos. De allí la relevancia del libro presentado, que no solo recoge debates académicos y profesionales, sino que también aporta herramientas críticas para identificar los orígenes y persistencias de estas estructuras de pensamiento y acción.
La siguiente en tomar la palabra fue Mirta López González, quien además de haber participado como ex jueza de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional, tuvo a su cargo el prólogo del libro presentado. En su intervención, expresó el honor y la gratitud que le generó haber sido convocada para esa tarea, a la que consideró no sólo un reconocimiento personal sino también colectivo hacia la trayectoria de las mujeres en el ámbito jurídico. López González centró su exposición en la necesidad de avanzar en la democratización de la justicia, entendida como un proceso indispensable para garantizar un acceso más equitativo, plural y sensible a las desigualdades de género. En este sentido, señaló que si bien el sistema judicial se encuentra en muchos aspectos estancado, también es cierto que en los últimos años se han producido avances significativos vinculados a la inclusión de las mujeres en distintos espacios de decisión. Explicó que estos progresos se sostienen, en gran medida, gracias a la capacidad de organización de las mujeres penalistas y a la posibilidad de trabajar sobre experiencias comunes. “Muchas atravesamos situaciones similares, y reconocer ese recorrido compartido nos permitió generar estrategias colectivas para transformar el espacio judicial”, afirmó. A su juicio, esa construcción conjunta no solo fortalece a quienes integran el ámbito académico y profesional, sino que también abre nuevas puertas para las generaciones futuras de abogadas y juezas. La ex jueza destacó, además, que iniciativas como la publicación de este libro constituyen un aporte concreto a esa democratización, en tanto visibilizan voces y perspectivas que históricamente estuvieron relegadas.
Tras su intervención, se dio lugar a los/as expositores/as invitados/as, quienes profundizaron en distintos aspectos del litigio penal desde la perspectiva de género, aportando miradas complementarias desde la docencia, la práctica profesional y la experiencia judicial. El encuentro culminó con un intercambio entre panelistas y público, que permitió reafirmar la importancia de continuar generando instancias de formación y reflexión sobre este tema, indispensable para transformar la cultura jurídica y construir un derecho penal más inclusivo y sensible a las desigualdades estructurales.