Presentación del libro Juicio por jurados y género. Mujeres acusadas frente al estrado
El pasado 26 de junio, en el Salón Carlos Nino del Instituto Gioja, se llevó a cabo la presentación del libro Juicio por jurados y género. Mujeres acusadas frente al estrado. Participaron como expositores/as: Cecilia González, prosecretaria letrada de la Defensoría General de la Nación e integrante de Doctrina Penal Feminista (UBA) y autora de la obra; María Luisa Piqué, fiscal, profesora de la Facultad de Derecho (UBA) e integrante de Doctrina Penal Feminista (UBA); Leticia Lorenzo, jueza penal en Neuquén y docente en la Universidad Nacional de La Pampa; Aldana Romano, integrante de la Junta Directiva de INECIP; y Carlos Carnevale, defensor oficial de la Provincia de Buenos Aires y director del Observatorio de Juicios por Jurados de la Universidad Nacional del Sur. La actividad fue moderada por Paula Mallimaci, integrante del Grupo de Trabajo Feminismos y Justicia Penal del INECIP. El evento fue organizado por DECyT Doctrina Penal Feminista y el Grupo de Trabajo Feminismos y Justicia Penal del INECIP.
Aldana Romano fue la primera en tomar la palabra y ofrecer su lectura sobre la obra. En su intervención, remarcó el notable esfuerzo de la autora en la concepción de un trabajo que, en palabras de Romano, colabora activamente en la mejora del sistema penal. Uno de los aspectos más valorados de la producción fue el riguroso trabajo de recolección de información, especialmente en lo que respecta a los fallos judiciales de la Provincia de Buenos Aires. Romano señaló que acceder a este tipo de documentación representa un desafío considerable, tanto por su dispersión como por el costo y la dificultad de sistematización, lo que resalta aún más el valor documental y académico del libro. Adentrándose en el contenido de la obra, Romano puso el foco en los principales desafíos que enfrentan las mujeres acusadas en procesos por jurados, haciendo hincapié en que muchos de estos obstáculos no son evidentes a simple vista ni se reducen a lo que ocurre durante las audiencias. En ese sentido, explicó que los debates suelen centrarse en las dificultades propias del litigio, dejando de lado dimensiones más estructurales o invisibilizadas del proceso judicial. Avanzando en su exposición, se detuvo en el modelo mismo del juicio por jurados, recuperando algunas de las críticas que cuestionan la idoneidad del jurado como órgano decisor. Sin embargo, también destacó el valor que representa el hecho de contar con doce personas provenientes de diversos contextos sociales, trayectorias y experiencias, lo cual enriquece la mirada judicial y habilita interpretaciones más complejas de los hechos. En este marco, Romano expresó una idea clave:“La buena decisión del jurado está asociada con la buena calidad del juicio”. Esa calidad, explicó, no puede entenderse sin una prueba debidamente presentada, no estereotipada ni sesgada, capaz de interpelar a los jurados de manera efectiva y justa. Por eso, subrayó, el aporte central del libro deCecilia González es el recorrido crítico y detallado de aquellos factores que condicionan la calidad de los juicios por jurado, sobre todo cuando se trata de mujeres en el banquillo.
Luego fue el turno de Carlos Carnevale, quien comenzó su intervención destacando el enfoque metodológico elegido por la autora. En particular, remarcó que el hecho de trabajar con casos concretos representa un desafío en sí mismo, tanto desde el punto de vista de la recolección y sistematización del material, como desde la lectura crítica que se puede construir a partir de ellos. Carnevale señaló que este tipo de abordajes no sólo enriquecen el análisis jurídico, sino que también alimentan la discusión académica y contribuyen a fomentar una mirada más seria, comprometida y empírica sobre el funcionamiento del sistema penal. En ese sentido, subrayó la necesidad de alentar investigaciones que, como ésta, se animen a entrar en la complejidad de los procesos judiciales desde la perspectiva de género y con un anclaje en situaciones concretas. Finalmente, trazó un paralelismo con una investigación propia, centrada en juicios por jurado en la Provincia de Buenos Aires, en los que las personas imputadas fueron mujeres. Este punto le permitió vincular su experiencia con la obra presentada, resaltando la importancia de seguir profundizando en la intersección entre género, justicia penal y dinámicas propias del juicio por jurados.
La siguiente expositora fue Leticia Lorenzo, quien centró su intervención en la experiencia del grupo de jurados del INECIP, destacando el trabajo realizado en torno al análisis y fortalecimiento de esta modalidad de juzgamiento. Durante su exposición, Lorenzo remarcó la necesidad de una reforma en la Provincia de Buenos Aires que permita mejorar y hacer más eficaz el funcionamiento del juicio por jurados. Si bien no profundizó en los detalles específicos de dicha reforma, subrayó que se trata de una condición fundamental para asegurar una justicia más democrática, transparente y cercana a la ciudadanía.
Luego expuso María Luisa Piqué, quien compartió una anécdota personal sobre los inicios del proyecto de la autora. Recordó el momento en que se reunieron por primera vez para conversar sobre la tesis que más tarde daría origen a la obra. Piqué destacó una decisión clave que tomó Cecilia González: la de trabajar con jurisprudencia local y latinoamericana, desafiando la noción habitual de que, para producir conocimiento jurídico de calidad, es necesario partir de fuentes anglosajonas o del sistema norteamericano. Según Piqué, esta elección marca una postura política y académica que refuerza la importancia de pensar el derecho desde el contexto propio y con herramientas propias.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de la autora del libro, Cecilia González, quien reflexionó sobre el proceso de desarrollo de la obra. Destacó el esfuerzo por construir un sentido a partir del análisis de casos reales, en particular de jurisprudencia provincial, con el objetivo de ofrecer una mirada más amplia y situada del juicio por jurados. González también hizo hincapié en la influencia de los sesgos y formas de mirar que operan en el proceso judicial y cómo estos pueden impactar directamente en la percepción de credibilidad de las imputadas. Señaló que la recolección de datos cualitativos es una herramienta clave para mejorar las investigaciones y, en última instancia, el funcionamiento del sistema judicial. Hacia el final, realizó una serie de agradecimientos y se habilitó un espacio para preguntas del público.