Fantasía y realidad en el régimen de registros públicos
El pasado 15 de septiembre, en el Salón Rojo, se realizó la jornada presencial “Fantasía y realidad en el régimen de registros públicos”, organizada por el Centro de Graduados/as y la cátedra de Daniel Roque Vítolo y auspiciada por la Inspección General de Justicia de la Nación. La actividad reunió a destacadas personalidades del ámbito académico y jurídico, nacionales e internacionales, lo que permitió generar un espacio de intercambio que combinó el análisis técnico con una reflexión más amplia sobre el papel de los registros en la vida económica y social contemporánea.
La apertura estuvo a cargo del decano Leandro Vergara, quien en primer lugar dio la bienvenida a los asistentes y destacó la relevancia de contar con un panel de especialistas de gran prestigio. Hizo una mención especial al trabajo de Daniel Roque Vítolo, profesor titular emérito de la Facultad e inspector general de Justicia de la Nación, señalando su trayectoria y su compromiso con el fortalecimiento de las instituciones públicas.
A continuación, se refirió a la importancia de la universidad pública, recordando que la Facultad de Derecho no sólo dicta carreras de grado y de posgrado, sino que además se erige como un espacio de pluralismo, diálogo y defensa de los valores fundamentales de la vida democrática. En esa línea, aludió al reconocimiento internacional alcanzado por la Facultad, que en el ranking QS 2025 se ubicó en el puesto 28 a nivel mundial, convirtiéndose en la primera de América Latina. Para el decano, este logro constituye no solo un motivo de orgullo institucional, sino también la confirmación de que la Facultad de Derecho de la UBA es un ámbito de referencia en la producción de conocimiento, en la enseñanza y en la formación de nuevas generaciones de profesionales.
Al introducir la temática específica de la jornada, Vergara explicó que los registros públicos mercantiles no son meros repositorios de datos, sino instrumentos centrales para otorgar certeza, seguridad y transparencia a las relaciones comerciales. Allí se consignan estatutos, actos de administración, fusiones y disoluciones de las empresas, de manera que reflejan y custodian la historia y la identidad jurídica de quienes participan en la vida económica de un país. Según sus palabras, esta información resulta esencial no solo para los propios empresarios, sino también para acreedores, inversionistas, proveedores, clientes y trabajadores, quienes encuentran en los registros una herramienta para evitar la opacidad y para fomentar la confianza, un valor indispensable para el funcionamiento de los mercados. Señaló que un sistema mercantil sólido constituye sinónimo de institucionalidad, orden y progreso. La existencia de registros robustos favorece la formalización empresarial, atrae inversiones y contribuye a la competitividad. En un mundo globalizado, agregó, los países que cuentan con sistemas registrales confiables se encuentran mejor posicionados para integrarse en los circuitos internacionales. De este modo, los registros no sólo cumplen un rol económico, sino que también tienen una función de protección social, al exigir la publicidad de los actos más relevantes. Así, no sólo resguardan a los empresarios, sino que también protegen a los/as trabajadores/as y consumidores/as.
Vergara dedicó un tramo de su intervención a los desafíos planteados por las nuevas tecnologías. En particular, se refirió a la irrupción de herramientas como la blockchain, que presentan oportunidades y también retos para el futuro de los registros públicos. Como reflexión final, subrayó que la riqueza de estos encuentros reside en el diálogo que se genera entre los/as expositores/as y el público: “Es lo que uno trabaja en su cabeza cuando los escucha, porque ahí se produce un diálogo interno”.
A continuación, tomó la palabra Daniel Roque Vítolo, quien realizó una introducción a la temática registral. En su exposición destacó el modelo del derecho continental europeo como referencia en la administración de registros, subrayando el lugar central que este les asigna en su normativa. También valoró la dimensión internacional de la jornada, en la que participaron especialistas de España y Perú, y remarcó que esta pluralidad de voces enriquece el debate y fortalece la construcción colectiva del conocimiento. Cerró su intervención afirmando que “mucho de lo que se diga hoy va a servir en el futuro”, en referencia a la proyección que estas discusiones tienen para el desarrollo institucional y normativo.
La jornada continuó con un amplio abanico de ponencias. Josefina Boquera Matarredoda, catedrática de la Universidad de Valencia, analizó el rol del registrador mercantil y sus nuevas funciones en apoyo al funcionamiento de las sociedades de capital.
Posteriormente, Jesús Olavarría Iglesias, profesor titular de la misma universidad, abordó la cuestión de las llamadas “nuevas” sociedades en el Derecho español, entre ellas las start ups, las de propósito específico y las participadas por los/as trabajadores/as.
Más adelante, Francisco González Castilla, catedrático de la Universidad de Valencia, se centró en la obligación de registrar los alquileres de corta duración que se realizan a través de plataformas digitales, un tema de creciente relevancia en el contexto actual.
La siguiente ponencia estuvo a cargo de Carmen Boldó Roda, catedrática de la Universidad Jaume I, quien expuso sobre la aplicación de la cadena de bloques al registro de derechos, aportando una mirada innovadora que conectó los desarrollos tecnológicos con el Derecho registral.
La actividad prosiguió con la disertación de Rafael Marimón Durá, catedrático de la Universidad de Valencia, quien examinó el Registro de Titularidades Reales y su compatibilidad con la protección de datos personales, cuestión clave en el cruce entre transparencia y derechos fundamentales.
Por su parte, María Elena Guerra Cerrón, catedrática de la Universidad Mayor de San Marcos de Lima, compartió la experiencia del registro mercantil en el Perú, lo que permitió ampliar la perspectiva hacia la realidad latinoamericana.
Finalmente, las conclusiones estuvieron a cargo de Marta G. Pardini, doctora en Derecho por la Universidad de Valencia y subinspectora general de Justicia de la Nación, junto con Laura Filippi, doctora en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Córdoba. Ambas realizaron una síntesis de los ejes principales tratados durante la jornada y remarcaron la relevancia de continuar con este tipo de espacios de reflexión académica.