Semana Mundial de la Lactancia
La Semana Mundial de la Lactancia se celebra alrededor del mundo todos los años desde el 1 al 7 de agosto con el objetivo de fomentar la lactancia y mejorar la salud de les lactantes que a futuro se verá reflejado en su salud como personas sanas en la adultez. Es por ello que desde 1992 la Conferencia Internacional de Nutrición definió que una de las mejores estrategias para combatir el hambre y la desnutrición infantil, era la lactancia materna, siempre que esta sea posible.
La Organización Mundial de la Salud y UNICEF, junto con diversas asociaciones, se encargan de concientizar y reforzar este aspecto como lo hicieran mediante la “Declaración de Innocenti” desde 1990. Así como se garantizan los derechos de la niñez y los de parto respetado (ley nacional n.° 25.929), una vez que han pasado esa etapa intrauterina es importante ocuparse también del desarrollo de esa pequeña vida a la etapa extrauterina. En este aspecto, es dable destacar los derechos laborales, como las licencias por maternidad remuneradas, que le permiten a las personas gestantes estar con sus bebés, así como al cabo de los años, se sumaron las licencias remuneradas de los padres, a los fines de fomentar la responsabilidad compartida de cuidar a las hijas e hijos en pie de igualdad.
La lactancia materna promueve una mejor salud tanto para las madres y personas gestantes como para los bebés. Respecto de las madres, disminuye el riesgo de que padezcan cáncer de mama y ovario, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas. Se estima que el aumento de la lactancia materna podría evitar 20.000 muertes maternas al año por cáncer de mama. Respecto de les menores, insistir en la lactancia podría salvar más de 800.000 vidas al año, la mayoría de ellas de menores de seis meses, y brindar múltiples beneficios de salud por ejemplo en la salud bucodental a futuro, crecimiento, nutrición integral, estabilidad emocional, entre otras.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud, recomienda la lactancia materna exclusivamente desde una hora después del nacimiento hasta los seis meses de edad. Luego, se deberían agregar alimentos de forma paulatina y según las recomendaciones pediátricas, mientras se continúa amamantando hasta los dos años de edad o un poco más dependiendo del caso concreto.
Las madres lactantes precisan un entorno social, laboral y educativo propicio que las proteja y apoye para seguir con la lactancia materna cuando regresan al trabajo, universidad o deban realizar trámites en distintas entidades. En nuestro país esta necesidad se ha visto plasmada mediante la ley n.° 26.873 de Promoción de la Lactancia Materna, que promueve la generación de “Espacios Amigos de la Lactancia”.
En esa línea es que desde el Área de Igualdad de Género y Diversidad para Estudiantes hemos dispuesto el Espacio de Lactancia, que se encuentra en la Facultad, en la planta baja, para poner al servicio de la comunidad un espacio que destaca y refuerza el vínculo corporal entre la/el niña/o y la madre o responsable del menor, brindando un espacio seguro, privado e higiénico para extraer y guardar la leche materna, haciendo hincapié acerca de los múltiples beneficios de la lactancia.
Nuestro Espacio de Lactancia contó con el asesoramiento integral para el desarrollo de material educativo, la recomendación de insumos y pautas de seguridad, de Paola de los Santos (lactancia.com.ar), psicóloga social y técnica universitaria en Pericultura y Crianza, autora del libro y creadora de la campaña virtual #YODOYLATETA, entre tantas otras. Su asesoramiento fue de vital importancia, al acercarnos información actualizada para brindarles a todas las lactantes y a la comunidad académica.
Continuaremos en esta misma dirección, generando espacios donde se creen nuevas realidades y oportunidades para poder mediante distintas políticas de acción pública, generar conciencia y contribuir a la salud en todos sus aspectos por crianzas libres de prejuicios y sanas.