Discurso pronunciado por la Dra. Silvia Tanzi

Acto de colación de grado del día 21 de abril de 2017

Silvia Tanzi

Silvia Tanzi

Hola, buenas tardes, estamos en casa, en esta casa tan querida por todos nosotros, un día de júbilo, para todo profesor tener el honor de ser elegido para pronunciar unas breves palabras en un acto de tanta trascendencia como la colación de nuestros egresados es maravilloso; por ese motivo agradezco a las autoridades esta grata invitación que me han cursado y que me enorgullece, porque nuestra Facultad de Derecho no es sólo la más prestigiosa en nuestro país, sino también tiene una gran proyección a nivel mundial.

Dijimos que hoy es un día trascendental en la vida de todos ustedes y también de sus familiares, sus seres queridos, sus amigos, tengan presente que si existe una función con repercusión social y a la vez solitaria, no puede dudarse que una de ellas es la del abogado, ya sea en el ejercicio de la profesión o en la magistratura.

Por eso, es indispensable que quienes desempeñen la profesión en cualquiera de esos campos se vea obligado a ceñirse a las cuatro virtudes cardinales, con digna templanza y visión profunda de la realidad que los circunda, y cumplir con deberes que lo van a dignificar, que nos dignifican a todos nosotros como abogados en el desenvolvimiento de nuestra profesión cada día hay que tener presente que una de las virtudes más destacadas es la prudencia, porque al decir de su santidad Francisco es la que posee el elevado equilibrio interior capaz de dominar las presiones que llegan del propio carácter de las visiones personales o de las convicciones ideológicas.

Tenemos que forzarnos para ser un ejemplo de integridad moral para toda nuestra sociedad, trabajar cumpliendo los mandamientos y encaminar nuestra labor afianzando la justicia, fortaleciendo el Estado de derecho democrático y la defensa de los Derechos Humanos consagrados en nuestra Constitución Nacional, actuar con lealtad, profundizar el estudio de una ciencia tan valiosa que aboga por una sociedad más justa y equitativa, capacitarnos todos los días para ampliar nuestros conocimientos a través de las distintas especializaciones, maestrías y doctorados que de manera generosa brinda nuestra casa; acentuar nuestra preparación integral e interdisciplinaria para ser frente a los cambios permanentes porque el tercer milenio reclama a un profesional del derecho con templanza y visión serena en búsqueda de la verdad, la justicia y la solución de los conflictos.

Muchos son los deberes que van afrontar, es cierto, pero sepan que estos constituyen una equilibrada concepción del ejercicio de la abogacía y tienen que cumplirlos con orgullo, con ética, independencia y fuerza interior, para trabajar por la constante tutela del ser humano y del ambiente tratando de brindar las soluciones que la sociedad espera de todos nosotros, y en este punto hago un alto para expresar mi gratitud a los familiares, a los seres queridos y amigos de nuestros egresados que los han acompañado y contenido durante todo el trayecto hasta obtener el título fruto de este esfuerzo y dedicación, y los insto a que sigan acompañándolos en esta capacitación permanente.

Egresados, hoy reciben su diploma y es justo que disfruten este momento tan especial, pero recuerden que mañana hay que reanudar el esfuerzo, para abogar con rectitud de conciencia y por el bien de la paz de nuestra sociedad.

Nunca olviden las enseñanzas del maestro Couture al afirmar que sin libertad no hay derecho ni justicia ni paz, y también les dejo las palabras de Bertolt Brecht para que las tengan siempre presentes, hay hombres y mujeres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, también están los que luchan muchos años y son muy buenos, pero hay quienes luchan toda una vida, esos, son imprescindibles por eso los convoco a seguir estudiando y trabajando con esfuerzo y alegría para honrar la vida como nos enseñó nuestra querida y siempre recordada Eladia Blázquez.

Felicitaciones y muchas gracias.