Discurso pronunciado por el Dr. Juan Antonio Seda

Acto de colación de grado del día 17 de abril de 2017

Juan Antonio Seda

Señor vicedecano, doctor Alberto Bueres, señores profesores y auxiliares docentes presentes, nuevos colegas, señoras y señores.

Antes que nada felicito a los nuevos abogados y a los nuevos profesores para la enseñanza media y superior no universitaria en Ciencias Jurídicas, me dirijo a ustedes ya que corporizan el resultado de una tarea cumplida y un desafío de aquí en adelante.

Con esta acreditación formal se convierten en representantes de esta Institución a la que respetamos y queremos tanto, necesitamos seguir siendo la mejor Facultad de Derecho de nuestro país y ustedes deben demostrar y consolidar ese renombre, a los abogados la vorágine cotidiana nos lleva a pasar rápidamente de un tema a otro, de la misma manera en la que los estudiantes van pasando materia por materia, curso por curso, profesor por profesor.

Al finalizar cada cuatrimestre, reciben su acreditación, que a fin de cuentas no es nada menos que una cuota parte del diploma que los acredita como abogados, esta ceremonia de colación de grados expresa un ritual muy cuidado en todos sus aspectos, es un rito de pasaje que está diseñado para que constituya un instante a recordar por ustedes y sus seres queridos.

Además de brindarnos la posibilidad de atesorar un feliz recuerdo, este acto nos permite estimular el pensamiento, finalmente, eso es la Universidad, un lugar donde se piensa y dialoga, por eso vale la pena detenernos un instante a reflexionar sobre el sentido de lo que hacemos, necesitamos una pausa para hacer un reconocimiento, reconocer a quienes estuvieron a nuestro lado en los momentos difíciles, reconocer nuestro propio esfuerzo así como también nuestras debilidades a las que debemos superar día a día, tenemos que valorar este momento pero también el trayecto que nos trajo hasta acá.

En momentos tan álgidos y conflictivos para la educación debemos hacer mención a la valoración que tiene nuestra universidad pública, con todo, esta universidad es aun la más prestigiosa en nuestro país, y mucho de ello se lo debemos a nuestros equipos docentes, como saben, por experiencia propia, el trabajo en el aula requiere de un compromiso especial, no cualquiera es docente universitario, se necesita una verdadera vocación, pero no es solo vocación lo que nos constituye como profesores, tenemos que formarnos de manera permanente, los docentes seguimos estudiando también, profundizando en los contenidos de las asignaturas que dictamos pero también tomando nociones básicas de didáctica para enseñar mejor, la formación docente es un trayecto permanente e instamos y esperamos que aquí mismo haya también futuros docentes de esta casa que le devuelvan a la universidad lo que la universidad les dio.

Esta casa tiene una larga tradición en formación docente y podríamos creer que una parte de ese prestigio se funda en la capacitación de sus maestros. Esperamos que algunos de ustedes sientan también ese llamado, esa vocación docente, y hallaran otra vez que esta es su casa.

Muchas gracias.