¡Seguinos!

Año XIII - Edición 239 23 de octubre de 2014

Buscar

Vincenzo Ferrari fue distinguido como Doctor Honoris Causa de la UBA

  • Nota de Tapa

El 8 de octubre pasado se realizó la ceremonia de investidura como Doctor Honoris Causa de la UBA del profesor Vincenzo Ferrari, una de las figuras más relevantes del ámbito universitario italiano en el campo de la Sociología del Derecho y las Ciencias Sociales. Estuvieron presentes en el acto el Vicerrector de la UBA, Darío Richarte, la Decana Mónica Pinto y el profesor Enrique Zuleta Puceiro,Director del Departamento de Filosofía del Derecho, quien pronunció la laudatio académica.

Para comenzar, Enrique Zuleta Puceiro sostuvo que Ferrari es una de las figuras más destacadas de las Ciencias Sociales en la actualidad. “Animador de muchos de los ámbitos en que hoy se desarrolla el estudio interdisciplinario del Derecho, esa área a la que Richard Posner ha calificado como ‘el más excitante desarrollo en el pensamiento jurídico’, esto es la aplicación de las Ciencias Sociales y las Humanidades al campo del Derecho”, describió. A su vez, recordó que el homenajeado fue profesor en las universidades de Milán (donde también fue Decano de la Facultad de Derecho), Cagliari y Bolonia.

Por otro lado, afirmó: “El vínculo de Ferrari con América Latina y nuestro país es importante, ha sido particularmente interesante su colaboración en la formación de muchos de nuestros egresados, ha promovido sus estudios en Italia y acompaña todos nuestros esfuerzos y las de otras universidades argentinas”. Además, señaló que su trayectoria como conferenciante y profesor es amplísima, teniendo una obra científica y doctrinal muy reconocida en el ámbito internacional. En el campo de la reflexión teórica, Ferrari ha definido a la Sociología del Derecho como la ciencia que estudia el Derecho como una modalidad de la acción social, y a la acción social como una acción comunicativa. En la senda de su maestro, Renatro Treves, Ferrari se reconoce partidario de una idea popperiana de la ciencia, una ciencia abierta, a través de constantes conjeturas y refutaciones. “Lo que lo convierte en una de las principales figuras del pensamiento sociológico-jurídico actual es su vocación y su profesión como mediador, como introductor, como lazo y vínculo entre sectores muy diferentes de la comunidad científica”, resaltó Zuleta Puceiro. Asimismo, el orador hizo referencia al proceso de mutua fertilización cultural y científica entre Italia y Argentina. “Ferrari es el discípulo más consecuente de la escuela de pensamiento sociológico-jurídico fundado en la Argentina y en Italia por Renato Treves”, agregó. En este sentido, Treves puede ser visto como una figura central en el encuentro entre la filosofía del Derecho italiana y la sociología del Derecho, fruto de su trabajo como profesor e investigador en la provincia de Tucumán. De esta forma, el enfoque de Ferrari de la sociología como un clima cultural hizo de él un verdadero mediador cultural, un promotor infatigable de ideas y proyectos como lo fuera su maestro y mentor Renato Treves.

Luego de que el Vicerrector de la UBA, Darío Richarte,hiciera entrega del título y la medalla que lo acreditan como Doctor Honoris Causa de la UBA, Vincenzo Ferrari dictó la conferencia magistral de investidura titulada “La formación de los juristas frente a la crisis del Derecho”. Así, recordó que solía existir el convencimiento de que los países y el mundo en general podían ser gobernados por el Derecho. “Nadie dudaba de su utilidad y centralidad. Este convencimiento se ha ido esfumando un poco en las últimas décadas, como reconocen voces no secundarias en el panorama cultural internacional”, contrastó. Estas expresiones provienen también de algunos juristas, como es el caso en Italia del civilista Natalino Irti. “En nuestro tiempo, el Derecho sufre de manera particular una crisis profunda de eficacia, de legitimidad y de orden”, declaró Ferrari. En esta línea argumental, el disertante explicó que la falta de eficacia del Derecho contemporáneo es el fenómeno más visible, siendo suficiente abrir una ventana hacia el desequilibrio endémico entre los fines oficiales del Derecho en el marco penal y los medios de implementación de este. “Los crímenes más peligrosos, conductas sobre las cuales parece haber una condena mundial unánime a nivel oficial por encima de cualquier construccionismo cultural, tienen un tamaño trasnacional, frente al cual los medios de contraste, tanto sanciones como procedimientos, parecen bastante desarmados, por ser fundamentalmente nacionales”, describió. Del mismo modo, mencionó que hoy se observa que en casi todos los países, con pocas excepciones, la administración formal de justicia también se encuentra en una quiebra irremediable.

Por otra parte, el disertante destacó que el mundo actual se ha vuelto más complejo, imprevisible y contingente, por ser los seres humanos más numerosos, la escasez de recursos más evidente y porque los recursos se distribuyen menos igualmente en el mundo. “Los mecanismos tradicionales de reducción de la complejidad y estabilización de las expectativas presentan inesperados elementos de incertidumbre. Este esquema se puede aplicar tanto a la política, a la que se le pide solucionar problemas que tal vez están fuera de su alcance, y sobre todo al Derecho actual, que puede más que nunca aumentar la complejidad y el riesgo”, añadió. En esta situación, se observan tendencias opuestas en relación con la estructuración de la formación del jurista contemporáneo. Por un lado, hay expectativas sociales compartidas en sectores de la vida científica de que el mundo del Derecho se renueva, confrontándose con la “realidad” externa sobre la que el Derecho pretende impactar. Por otro lado, se observa la tendencia en muchas culturas jurídicas de encerrarse en una especie de reducto. “En las escuelas de Derecho europeas y también norteamericanas, se nota una tendencia neoformalista que supone el rechazo de cualquier discurso interdisciplinario”, adicionó. Hacia el final, Ferrari resaltó la importancia de la integración de los conocimientos, del entendimiento crítico y de la renovación autocrítica continua. “La gran cultura jurídica de los siglos pasados supo evitar esta forma de aislamiento y espero que mismo pueda acontecer en el porvenir”, concluyó.

“La gran cultura jurídica de los siglos pasados supo evitar esta forma de aislamiento y espero que mismo pueda acontecer en el porvenir”, concluyó el profesor Vincenzo Ferrari, Doctor Honoris Causa de la UBA.