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Año XV - Edición 266 19 de mayo de 2016

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Uber vs. Taxi: cuando la tecnología supera al derecho

  • Nota de Tapa

El 25 de abril en el Aula 1 de Extensión Universitaria tuvo lugar una conferencia acerca de “Uber vs. Taxi: cuando la tecnología supera al derecho” que contó con varias exposiciones de especialistas. El evento fue organizado conjuntamente por el Centro de Graduados y el Centro de Estudiantes.

Para comenzar, Santiago Alvarez dio la bienvenida y explicó que el objetivo es “hacer algo distinto al debate que se viene dando en los diarios y la opinión pública, y encararlo en la Facultad de Derecho y poder dar un debate con un perfil más jurídico y darle una interpretación más cercana a lo que nosotros hacemos”.

En primer término, Sergio Mohadeb (abogado y periodista, conductor del programa Derecho en Zapatillas) resaltó que el caso de Uber desnuda la relación entre derecho, poder y la flexibilidad o rigidez de ciertas normas. De esta manera, entendió que aquí entra en juego el tema del poder. “Lo más importante del tema Uber no es el tema Uber en sí, sino la reacción de la sociedad y de los organismos del estado frente a una actividad nueva y cómo se la regula”, remarcó. Como mínimo, aseveró Mohadeb, se les debe pedir un seguro de responsabilidad civil, deber de información a ese pasajero, que los conductores no superen una jornada de 12-14 horas, entre otras. “Los taxis son el otro extremo, quizás un sector donde hay un montón de regulaciones (…) y a la vez vemos cómo funciona muchas veces el servicio público taxi. Una súper regulación y burocracia y escaso control o, más que nada, escasa reacción cuando algo anda mal”, indicó. Hacia el final, analizó que no encuentra razones válidas para la prohibición. “¿Por qué no dejar competir? Pidamos que cumplan las normas argentinas, regulemos la actividad. Que se regule Uber y pueda competir en similares condiciones, no en condiciones iguales”, resaltó.

A su turno, Ariel Torres (periodista, responsable del suplemento Tecnología del diario La Nación) aseguró se trata de un tema complicado. Señaló que hay una colisión de dos modelos. “Nosotros tenemos una sanísima tradición de protección al trabajador en Argentina que no debemos perder, no me gusta la idea de que el mercado decida todo en la Argentina. Al revés que en los Estados Unidos, en Francia primero está la persona y luego está el negocio y no me parece mal”, argumentó. Afirmó también que la violencia no contribuye a la solución. Prosiguió diciendo que “puedo entender lo que puede sentir un taxista frente a esto, somos personas que tenemos que mantener a una familia. Pero no se arregla tirándoles piedrazos, lo que hay que hacer es valer las leyes, que en general son muy buenas y otras no tanto”. Examinó que Uber no estaría muy dispuesto a respetar la ley porque su negocio no es respetar la ley. “En todos los casos tenemos que darnos cuenta de que estamos frente a una revolución equivalente a la aparición del libro”, analizó.

Por su parte, Leandro Vergara (profesor de Obligaciones Civiles)explicó que por un lado la tecnología va muy rápido pero por otro lado no hay tanta sensación de esa rapidez en algunas actividades. “Realmente, ¿se está discutiendo la tecnología versus lo tradicional?”, se cuestionó y añadió: “Hay un montón de temas donde el derecho llega muy tarde pero, ¿estamos hablando de un problema de tecnología y el derecho no lo puede regular? Hay muchos lugares donde la tecnología nos pone en ese brete y no es posible regular (…) pero, ¿es Uber ese tipo de tecnología donde el Estado no alcanza?”. En este sentido, consideró que si no es una cuestión tecnológica, se discuten privilegios, el legítimo derecho a no quedarse sin trabajo. “Si no es una cuestión de tecnología, es una cuestión de regulación. Hoy tenemos un problema jurídico serio, que el seguro no lo va a cubrir”, remarcó. Indicó, asimismo, que se está manejando con la presión de un sindicato de mucha fuerza y mucha capacidad de movilización.

A continuación, Pablo Manili (profesor de Derecho Constitucional) analizó que el derecho, en general, siempre va después del hombre. “El derecho acude en ayuda o en solución de problemas que la sociedad genera sola por el avance de la tecnología en algunos casos, pero siempre son los hechos los que hacen avanzar al derecho”, manifestó. En el derecho constitucional, no existe la necesidad de reformar normas ni sancionar nuevas normas, “porque todo está en la Constitución”. “La Constitución tiene normas muy antiguas y que se tienen que adaptar a los nuevos fenómenos que la sociedad le va proponiendo. La Constitución se hace para los tiempos, no se reforma cada cinco años”, dijo. En esta línea argumental, Manili puntualizó que esto se trata del libre ejercicio de una industria lícita o del derecho a trabajar. “Hoy ejercer industria lícita es un concepto más complejo, pero la norma es la misma. El artículo 14 de la Constitución que habla del derecho a trabajar y ejercer toda industria lícita me alcanza para justificar la validez de Uber. Pero la Constitución dice mucho más que el 14, tenemos muchas normas más que llevan a concluir, desde un punto de vista estrictamente jurídico, que Uber debe existir”, describió.