¡Seguinos!

Año V - Edición 82 16 de marzo de 2006

Buscar

Seminario Internacional de Estudio – Repensando a Norberto Bobbio: Las promesas incumplidas de las democracias actuales

  • Nota de Tapa

Poder”, “Política” y “Democracia” son quizá los tres primeros grandes términos con los que todo estudiante de Derecho debe lidiar al comenzar la carrera. De ahí que un filósofo como Norberto Bobbio se convierte, gracias a una obra como Diccionario de Política, en uno de los tantos "abc" balsámicos que ostenta el mundo jurídico y que, seis años después de su muerte, intenta transitar la difícil prueba de la trascendencia dentro de los cánones del pensamiento. 

Por lo pronto, la producción bibliográfica que Bobbio ha legado se cuenta entre las más de 3.000 publicaciones de su obra personal. Todas ellas leídas en todo el mundo, aunque mucho más en Argentina, donde su gran influencia ha hecho que nuestra Facultad lo honrase con el título de Doctor Honoris Causa hace varios años atrás. Tal es así, que el Seminario Internacional de estudio en su homenaje, no podía realizarse sino en nuestra casa; más precisamente en el Salón Rojo, como sucedió el pasado 21 de febrero, cuando la UNESCO, junto al Ministerio de Educación y la Facultad de Derecho, organizaron la jornada “Repensando a Norberto Bobbio: las promesas incumplidas de las democracias actuales”, en referencia a uno de los textos más conocidos del autor.

La actividad fue coordinada científicamente por Alberto Filippi, Docente del Departamento de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad de Camerino, y contó con las disertaciones de prestigiosos personajes de la política, las ciencias sociales y discípulos directos del pensador italiano -tanto de nuestro país como del extranjero-.

Derecho al Día tuvo oportunidad de presenciar la sesión de apertura del Seminario, donde intervinieron el Decano de la Facultad, Dr. Atilio Alterini, el Director de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, Miguel Vallone, el ex presidente de la República, Dr. Raúl Alfonsín, y el heredero de la cátedra de Bobbio en la Universidad de Turín, Michelángelo Bovero.

El Dr. Alterini, luego de elogiar a la persona de Bobbio por su prolífica obra, destacó en un sentido casi trágico, que a este gran filósofo del siglo XX le tocó vivir, como diría Chesterton, en el mejor de los tiempos y en el peor de los tiempos. En un primer sentido, por el progreso tecnológico y científico, por la ética de los derechos humanos y la existencia de las distintas formas de democracia. Pero en el otro, fueron los tiempos de odios, masacres, choques de ideología y la irrupción del nihilismo. De esta manera, con el advenimiento de una globalización que puso como norte “la eficiencia por sobre lo valorativo”, Alterini describió a Bobbio como un tenaz luchador de esos avances, a quien los jóvenes estudiantes deberían tomar en cuenta por su valioso rechazo al fanatismo y al dogmatismo ideológico.

Por su parte, Miguel Vallone agradeció al pensador la gran versatilidad que le permitió ser un nexo entre aquellos que piensan, investigan y toman decisiones en ciencias sociales. “Bobbio nos permite pensar la democracia y pensarnos a nosotros mismos” —agregó. De este modo, se refirió a algunos de los obstáculos que el filósofo italiano propuso como la causa de la histérica insatisfacción democrática. El primer obstáculo que señalaba Bobbio era el de la tecnocracia, que superpone a la economía por sobre la política. El segundo era el permanente aumento de demandas hacia el sistema democrático y el problema de un Estado que no da abasto para responder a ello. Sin embargo, Vallone sostuvo que hay una esperanza si vemos que en los últimos años algunos problemas difíciles se han podido resolver democráticamente. “El principal desafío de las ciencias sociales es poder evitar la demagogia y el profetismo, y lograr diagnósticos correctos para soluciones correctas” —concluyó.

Seguidamente, Raúl Alfonsín describió al pensamiento de Bobbio como un gigantesco laberinto. De él rescató su rechazo a la intolerancia y su permanente búsqueda de consensos. “Lo que distingue a la democracia es que se permite errar” —lo citó. Continuando con las ideas principales, Alfonsín entendió que quizá uno de las mayores tensiones que generaba este gran filósofo era la añoranza de un capitalismo maduro que redujece la explotación y la alienación, a través de la legislación y de un mercado dirigido únicamente al desarrollo. Por otro lado, el ex presidente se refirió a las posturas de la representacion, donde Bobbio defendía pero también criticaba a la democracia directa. “El principio que distingue a un sistema democrático de otro es la igualdad” —decía Bobbio— de modo que sólo el poder puede crear derecho y sólo éste puede limitar al poder.

Para finalizar con el acto introductorio, Michelangelo Bovero puso el foco en la teoría de las reglas del juego a la que consideró “el centro del pensamiento de Bobbio”. Ante todo, Bovero aclaró que la noción democrática de su maestro era similar en su definición a la de Kelsen: un régimen en el cual las decisiones colectivas, las normas vinculantes para todos, no emanan desde lo alto (desde un sujeto o pocos), sino que son el fruto de un proceso decisional en el que todos los ciudadanos tienen derecho a participar de modo igual y libre.  Luego sí, Bovero analizó al día de hoy las 6 reglas que Bobbio proponía como condiciones ideales y concurrentes para la existencia de una democracia perfecta: 1) Inclusividad en la participación, sin discriminaciones; 2) Proporcionalidad en la elección de los cargos políticos; 3) Libertad en la formación de la opinión pública; 4) Posibilidad de elección entre partidos con plataformas alternativas y diferentes; 5) Respeto al principio de la mayoría sólo para lograr eficiencia; 6) Prohibición para la mayoría de disminuir los derechos de la minoría.

Posteriormente, el Seminario se concentró en las exposiciones de Celso Lafer, Universidad de San Pablo; Carlos Cárcova, por nuestra Facultad; Eugenio Zaffaroni, Ministro de la Corte Suprema; Leandro Despouy, Comisión de Derechos Humanos de la ONU; Juan Carlos Portantiero, Universidad de Buenos Aires; y Andrea Grippi, Universidad Carlos III de Madrid.

Como corolario de la jornada, el Fondo de Cultura Económica organizó en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional la presentación del libro de Alberto Filippi y Celso Lafer, El pensamiento de Bobbio en la cultura Iberoamericana, con los comentarios adicionales de Carlos Strasser y Horacio González.

Norberto Bobbio nació en Turín el 18 de Octubre de 1909. Se graduó en Derecho y en Filosofía. Se desempeño toda su vida como profesor y fue senador vitalicio de Italia desde 1984. Algunos de sus libros clásicos: El Futuro de la Democracia; Ni con marx ni contra marx; Igualdad y libertad; Derecha e Izquierda; Diccionario de Política; Derecho y lógica; entre otros.