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Año XXII - Edición 401 21 de diciembre de 2023

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Presentación del libro Alfonsín y los Derechos Humanos

  • Nota de Tapa

El pasado 6 de diciembre, en el Salón Azul, tuvo lugar la presentación del libro Alfonsín y los Derechos Humanos, de Alejandro Carrió, auspiciada por la Cátedra Libre "Democracia y Estado de Derecho Dr. Raúl Alfonsín".

El decano Leandro Vergara estuvo a cargo de la presentación. “Este es un lugar que, sin duda, recibe a las instituciones y valores de manera imparcial”, planteó. Asimismo, remarcó que “en este lugar se forma la cultura jurídica pero también es donde se puede mejorar dicha cultura”. Y sumó: “Para mejorar a la sociedad”. En relación con el libro, señaló que “el libro es un trabajo extraordinario y tenemos a un protagonista de la historia”.

Seguidamente, intervinieron Martín Farrell, Jaime Malamud Goti, Graciela Fernández Meijide, Carlos Arslanian, Guillermo Ledesma, Jorge Valerga Aráoz, Ricardo Gil Lavedra, Horacio Jaunarena, José Ignacio López y Raúl Alconada Sempé.

El periodista Hugo Alconada Mon inició la ronda de preguntas. En este caso, interpeló al autor de la obra. “Como idea principal se busca que abordemos el juicio de manera secuencial, incluyendo el contexto histórico, para hablar en claro del juicio en sí y sus desafíos”, manifestó. Y agregó: “¿Por qué este libro, y porque ahora?”.

Alejandro Carrió tomó la palabra y respondió al interrogante.“Tenía certezas y muchas dudas sobre lo que me podía encontrar investigando este libro”, reconoció. “El contexto estaba bien claro, yo lo viví, la época de los ´70 en la Argentina fue tremenda, se vivía un nivel de violencia muy grande, que comenzó con movimientos de guerrillas, siendo Montoneros el más conocido, ya en un gobierno constitucional, el grupo ya se había valido de varios atentados”, explicó. En ese sentido, sostuvo que “fueron más los atentados en democracia que durante la dictadura”. Asimismo, se refirió a otras organizaciones que aparecieron en la época: “La nefasta Triple A y la frutilla del postre, que fue la dictadura cívico-militar. Ambas responsables del terrorismo de Estado”. Remarcó que este fue el contexto que heredó Alfonsín en 1983. En ese marco, presentó su segunda certeza. “El gobierno radical había dictado tres decretos importantísimos, ya que fue el diseño de su política de derechos humanos”, indicó. A continuación, puntualizó cuáles fueron estos tres decretos. “El enjuiciamiento a las juntas militares, la creación de la CONADEP y el que ordenaba la acción penal en contra los líderes guerrilleros, porque era claro que había habido violencia tremenda anterior al accionar militar”, comentó. “No es una justificación de la respuesta militar, que ya se sabe que fue desastrosa y tuvo un impacto terrible en la población civil”, enfatizó.

En tanto, Jaime Malamud Goti aludió a la gesta intelectual de estas iniciativas. “En Alemania, junto a Farrell y Nino, dialogamos sobre el accionar de los militares. A todos nos parecía que se habían pasado en el accionar contra las guerrillas. Por eso viajamos a Argentina a reunirnos con Alfonsín”, señaló.

Por su parte, Martin Farrell rememoró aquel encuentro con Raúl Alfonsín. “Lo recuerdo, pero fue distinto, las oficinas donde tuvimos los encuentros con Alfonsín, estaban pinchadas, todo lo que hablamos era inmediatamente conocido por los servicios”, expresó. Antes de terminar con su respuesta, quiso incluir un dato sobre el mismo Alfonsín, “Era una persona que no sólo se preocupaba por la responsabilidad legal sino moral del gobierno democrático hacia el Juicio a las Juntas”.

La modalidad de preguntas y respuestas continuó, hasta se dio una conversación con los primeros expositores y Ricardo Gil Lavedra, que aclaró algunos conceptos. A su turno, Graciela Fernández Meijide habló sobre Alfonsín: “Heredó una deuda económica y de sangre que cargaba en sus hombros”. Sobre las mismas elecciones de 1983, comentó: “Nadie pensaba que el peronismo iba a perder, ni los mismos peronistas. El problema, que en su momento Luder no pudo resolver, fue la lucha interna con la visión de la Triple A, que no hay que olvidar que provenían del sindicalismo peronista que se enfrentaban a Montoneros por el control del partido en los ´70”.

Horacio Jaunarena recordó un episodio sobre el relevamiento de Jorge Arguindegui: “Le exigimos al ejército que en tiempo de democracia no había que tener maltratos hacia otros oficiales. No lo vimos que sea apto para seguir conduciendo al Ejército”.

Carlos Arslanian respondió sobre una frase incluida en el libro. “Se actuó para que el Juicio de las Juntas no se convirtiera en un fiasco. Que no se armara un circo”, aclaró. “Yo tuve certeza que era imposible que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas llegase a determinar un grado de ilicitud de los hechos extraordinarios que habían sucedido”, planteó. En relación con lo anterior, sostuvo que se trataba de una corporación, con sus reglas y códigos de conducta.

Para finalizar, cada expositor/a intervino con esta misma modalidad. Por último, Alejandro Carrió compartió una reflexión y una conclusión. “Hay que reconocer el esfuerzo de la CONADEP en su accionar en una época donde las instituciones de seguridad seguían leales al proceso, si bien se estaba en democracia, muchos oficiales se negaban a declarar los números”, subrayó. “Tuve la suerte de entrevistar a estas personas para la realización del libro”, concluyó.

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