¡Seguinos!

Año V - Edición 96 03 de noviembre de 2006

Buscar

Presentación del libro “El Sistema de Gobierno Societario. Corporate governance en el derecho argentino” de Rodrigo Luchinsky

  • Nota de Tapa

El concepto de corporate governance o gobierno corporativo remite a un sistema de procedimientos, costumbres, políticas y normas que hacen a la buena dirección, administración y control de las empresas. Este nuevo “objeto de estudio” (que vendría a continuar de una manera más sofisticada lo que antes se analizaba separadamente como “responsabilidad de los administradores societarios”) tomó notoriedad particularmente luego de los escandalosos colapsos de grandes compañías norteamericanas, como Enron y WorldCom (2001-2002), donde los oscuros manejos de sus directores causaron graves consecuencias tanto hacia adentro como en el entorno de las sociedades. De modo que las empresas ya no son vistas como meras personas jurídicas de derecho privado, sino que ahora se han transformado en verdaderas instituciones, donde todos los jugadores del sistema económico (accionistas, inversores, empleados, bancos, ciudadanos, entre otros) tienen algún interés suficiente en que sean bien administradas.

Con el desafío de sistematizar esta naciente disciplina –con consecuencias visibles en la legislación societaria, financiera, contable, laboral, etc.–, el Dr. Rodrigo Luchinsky, docente en nuestra Facultad y Subsecretario de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, acaba de presentar el libro El Sistema de Gobierno Societario. Corporate governance en el derecho argentino, donde a partir de una aproximación institucional intenta trazar las nuevas reglas del derecho societario de nuestro país. El acto de lanzamiento contó con los comentarios de los Dres. Marcelo Villegas, Alfredo Rovira y el Decano de la Facultad, Dr. Atilio Alterini.

Marcelo Villegas felicitó ante todo al autor por la osadía de tomar un tema tan novedoso y complejo, como es el del gobierno corporativo. “El libro es el primero en cubrir en forma sistemática el derecho positivo en la Argentina vinculado con el tema de reformas al mercado de capitales” —agregó. Se trata de un debate que no sólo está ocurriendo en Argentina sino en muchos países del mundo: en Italia, España, Alemania, etc. Sin embargo, aclaró Villegas, en Argentina curiosamente el tema es pasado por alto. “Creo que eso es lo importante de este libro, que trae de nuevo a la mesa este tipo de temas que son de una gran importancia” —culminó diciendo.

Por su parte, Alfredo Rovira, quien además aportó el prólogo del libro, transmitió la gran sorpresa y orgullo que sintió al ser convocado para comentar la obra. Como primer atisbo, Rovira destacó la lectura desafiante del autor que traspone el umbral del derecho anglosajón integrándolo al derecho continental europeo y, de alguna manera, trayéndolo a nuestro país, hasta llegar al análisis del decreto 677/2001 (Régimen de Transparencia de la Oferta Pública). “Este decreto, lejos de ser una norma dedicada a la sociedad abierta o sociedad de oferta pública, trae un innovación en la concepción de ciertos principios generales” —sostuvo.

Por otro lado, este comentarista señaló como novedosa la integración que hace el autor de las finanzas corporativas con conceptos jurídicos. “Se anima a introducir al lector de una obra jurídica en fórmulas tomadas de las matemáticas que no llevan necesariamente a un análisis lógico de la cuestión” —indicó. Luego, Rovira continuó leyendo algunas partes del prólogo, para dar paso al siguiente orador.

A continuación, quien tomó la palabra fue el propio escritor del libro, Rodrigo Luchinsky, que agradeció en primer lugar a todos los que lo ayudaron material y espiritualmente en la realización del trabajo. El plan de la obra consta de dos partes, una perspectiva del derecho positivo, y un planteo teórico que trata de vincular conceptos que suelen ser omitidos en la vida diaria de los abogados practicantes. “El sistema de gobierno societario busca generar una herramienta conceptual para comprender una serie de fenómenos que desde el punto de vista de las normas legales no siempre es fácil aprender”, explicó el autor, para quien el sistema de gobierno societario “es un sistema complejo de coordinación, resultante de una serie de mecanismos y de relaciones jurídicas y políticas que moldean cierta generación y distribución de recursos en una sociedad”.

Siguiendo, Luchinsky sostuvo que el sistema de gobierno societario está integrado por distintos grupos de personas con intereses en parte alineados y en parte contrapuestos: los accionistas, que desean un retorno por su inversión; los administradores, que quieren una retribución por su trabajo; los acreedores, que quieren el pago de su crédito; los consumidores y usuarios, que buscan la prestación de un servicio razonable, etc. “La idea principal es empezar a pensar en formulas que no impliquen avanzar en determinado mecanismo para fagocitar otro” —expresó el autor.

Para este joven abogado, el principal cambio conceptual tiene que ver con la idea de propiedad, dentro de un nuevo contexto internacionalizado. “El paradigma de la propiedad, hoy en día, es una titularidad pasiva, sin control y sin responsabilidad” —propuso. Sin control porque, sobre todo en los mercados atomizados, un accionista que tiene un porcentaje muy menor no puede ejercer control sobre su propiedad más allá de contar con un mercado secundario para poder disponer el valor negociable y sin responsabilidad porque nuestro régimen es de responsabilidad limitada.

“La idea hacia al futuro —concluyó Luchinsky— es avanzar en la comprensión del sistema de organización empresarial, tomando en cuenta no sólo las corporaciones y las empresas, sino también el régimen de quiebras, la función de control y de contralor del Estado, los intermediarios reputacionales (calificadoras de riesgo), la responsabilidad social empresaria, etc.”.

Para cerrar la presentación, el Dr. Alterini felicitó al autor por la amplia convocatoria y transmitió el orgullo de poder contar con profesores de la talla de Luchinsky, con un futuro promisorio, y fuertemente comprometido con la enseñanza. “Espero —terminó Alterini— que esto sea un crisol de ideas, un proyecto de acción y que siempre sea concebido desde el ángulo de la valoración”.