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Año VIII - Edición 138 19 de marzo de 2009

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Presentación de la obra “La familia en el nuevo derecho”

  • Nota de Tapa

El pasado 12 de marzo tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Derecho la presentación de la obra colectiva “La familia en el nuevo derecho”, obra realizada en homenaje a la Profesora de nuestra Casa, Dra. Cecilia P. Grosman. Tras las palabras de apertura, a cargo del Decano de la Facultad, Profesor Emérito Dr. Atilio A. Alterini, se dirigieron al público la Directora de la obra, Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci y los co-autores, Dra. Nelly Minyersky y Dr. Carlos Arianna. Moderó el encuentro la coordinadora del libro, Dra. Marisa Herrera.

En primer término, el Dr. Atilio A. Alterini calificó a la Dra. Grosman como uno de los íconos que tiene la Facultad. “Si ésta Casa se ubica en el primer nivel de prestigio ello responde al nivel de sus profesores”, declaró. De esta manera, afirmó que el homenaje condice con las calidades de la Facultad y de la Universidad. Para concluir, manifestó su profundo orgullo por dar la bienvenida y abrir el acto que es resultado de la obra, y la calidad humana e intelectual de una de nuestras profesoras más destacadas.

Seguidamente, a modo de sorpresa para la homenajeada, se presentaron dos cantantes que interpretaron sendas piezas.

A su turno, la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci destacó el hecho de que el libro presentado tenga 52 colaboradores y que no todos pertenezcan al ámbito del Derecho de la Familia y de las Sucesiones, sino a diversas disciplinas jurídicas y no jurídicas, unidos “bajo el axioma borgeano que dice: sólo hay borradores; los textos definitivos pertenecen a la religión o al cansancio”. En tal sentido, describió lo escrito en los borradores presentados, que va desde semblanzas hasta el tratamiento de los temas más variados que cubren los grandes campos del Derecho de Familia de nuestros días. En consecuencia, estimó imposible la ausencia de la interdisciplinariedad. Por otra parte, se refirió a la existencia de varios tópicos sobre los cuales no puede escribirse sin citar a Cecilia Grosman; entre estos, aseveró, se encuentra el de la familia ensamblada.

Finalmente, leyó un párrafo citado por Verónica Spaventa, el cual consideró muy adecuado a la personalidad de la homenajeada.

“No puede hablarse del libro sin pensar cómo y qué es la homenajeada”, expresó la Dra. Nelly Minyersky, para luego ensayar palabras que pudieran definirla: sabiduría, generosidad, coherencia, docencia, rectitud, honestidad cultural, frescura. En conclusión, señaló que realmente las definiciones de dos o tres diccionarios cumplían acabadamente con la personalidad de Cecilia Grosman. Resaltó su coherencia, por ser una de las cualidades que la expositora más respeta en una persona; “cuando uno no se contradice en la vida, actúa en lo público y lo privado en igual sentido y con iguales principios, es coherente”, afirmó. Entretanto, sostuvo que cuando un mismo discurso se mejora cada vez se enriquece más con la doctrina de los derechos humanos, el ver como ayudar al otro, eso también es un índice de coherencia. También recalcó dos principios sólidos que se observa en toda la obra de la Dra. Grosman: la democracia en el Estado y en la Familia y el respeto al Estado de Derecho.

Por otra parte, encomió la generosidad que trasuntan sus obras, pero que también se observan en muchos ámbitos de su vida privada. “Cecilia Grosman marcó un hito en el Derecho de Familia”, indicó; y puntualizó que la universalización de los derechos humanos, articulado con el Derecho de Familia mediante la internalización que aparece en la Reforma Constitucional de 1994, está en la obra de la homenajeada desde un primer momento.

Hacia el final de su ponencia, consideró que dado que se educa con el ejemplo, tener coherencia entre lo que se escribe y lo que se vive es muy importante y algo en que la homenajeada es un ejemplo.

Posteriormente, el Dr. Carlos Arianna describió a la profesora homenajeada como una mujer de talento, de una calidad humana ejemplar y de muchas pasiones. De entre ellas, remarcó el estudio de la familia y enfatizó que el amor con que lo realiza la ha convertido en una de las figuras más destacadas de la Facultad, protagonista de cambios y de avances en su especialidad.

Seguidamente, describió su obra, la cual “habla de una aquilatada tarea académica, de una fecunda labor de investigación, de textos anticipatorios y de una inclaudicable lucha en pos de la integración latinoamericana”. Asimismo, entendió que existen aspectos de la personalidad de la Dra. Grosman que no se ven reflejados en su currículum. De tal manera, indicó que sólo su juventud explica la pasión con que aborda sus múltiples emprendimientos, producto de su espíritu inquieto nunca vencido por el escepticismo.

Asimismo, recordó sus épocas como alumno de la homenajeada en las carreras de grado y de especialización e indicó que fue allí donde descubrió sus cualidades: el respeto por el otro, la generosidad con el conocimiento y la absoluta falta de vanidad en un campo en el que ella abunda. En tal sentido, remarcó que la Cátedra no fue una pirámide, sino un ámbito de discusión y estudio en la cual las opiniones eran auténticamente reconocidas, con prescindencia de categorías y sin falsas modestias; se brindó con generosidad, promoviendo el crecimiento de sus docentes.

Por último, reconoció que “Cecilia no sólo nos instruyó transmitiéndonos información, sino que nos formó, ante todo, moralmente (...) en el sentido del respeto por el otro y de la conciencia de nuestro lugar en la sociedad”.

Acto seguido, la Dra. Marisa Herrera leyó notas enviadas por personas que hubiesen deseado hacerse presentes pero, por diferentes contingencias, no pudieron hacerlo.

Tampoco faltaron los familiares de la homenajeada, quienes le dedicaron unas palabras.

En última instancia, y a modo de cierre, la Dra. Cecilia Grosman agradeció, mediante la lectura de un breve relato, a los organizadores y asistentes al evento.