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Año XVIII - Edición 321 06 de junio de 2019

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VI Conferencia anual NYU-UBA

Las mujeres y el Derecho

  • Nota de Tapa

El Instituto Gioja, el Programa “Género y Derecho” y la Secretaría de Investigación llevaron adelante los días 31 de mayo y 1 de junio la sexta conferencia anual NYU-UBA. En esta oportunidad, el eje temático fue “Las mujeres y el Derecho”

La inauguración del encuentro estuvo en manos de Marcelo Alegre (director del Instituto Gioja), Anna Kazumi (directora de NYU Buenos Aires) y Laura Pautassi (directora del Programa “Género y Derecho”).

Para comenzar, Marcelo Alegre afirmó que “el programa entre la UBA y la NYU nos pone muy orgullosos a todos. En esta conferencia vamos a intercambiar experiencias y puntos de vista sobre una temática que nos tiene a todos muy ocupados”.

Por su parte, Anna Kazumi subrayó que el programa de NYU en Buenos Aires es uno de los más exitosos de los doce lugares que maneja NYU. “El enfoque de alguna manera tiene que ver con la educación interrelacional con alumnos de grado pero también el apoyo a iniciativas en investigación y enseñanza a nivel posgrado”, detalló.

A continuación, Laura Pautassi expuso que “el objetivo de establecer esta agenda en el marco de una cooperación sostenida entre ambas universidades es pensar hoy este tema central en la agenda regional y, particularmente, en América Latina con un peso sumamente importante de la mano de los movimientos sociales”.

Seguidamente, tuvo lugar el primer panel de la jornada, titulado “Mujeres en las facultades de derecho”. En este marco, brindaron su aporte Meera Deo (TJSL), Mónica Pinto (UBA), Adela Seguí (UNT) y Cara Hume (NYU).

En primer término, Meera Deo (profesora de la Thomas Jefferson School of Law) se refirió a su obra Unequal Profession. Race and Gender in Legal Academia y se enfocó en el sistema de evaluación de estudiantes. En este marco, mencionó estadísticas sobre profesoras/es de derecho en Estados Unidos de la Asociación de Facultades de Derecho de Estados Unidos, que es el principal órgano de contralor de las facultades de derecho y por lo tanto es una fuente confiable de información.

Luego se centró en la Law School Survey of Student Engagement (LSSSE), que mide el impacto de las facultades de derecho en los estudiantes de Derecho. “Durante cincuenta años, la LSSSE ha estado preguntando a miles de estudiantes dentro de Estados Unidos sobre sus experiencias educativas en facultades de derecho en el marco, por ejemplo, de los índices participación dentro de las aulas por género”, explicó y detalló que “la información que aporta la LSSSE muestra que el contacto con la diversidad mejora los resultados de los estudiantes, impacta en su pensamiento crítico, aumenta su satisfacción en general con la facultad y mejora sus habilidades de liderazgo”.

Por su parte, Mónica Pinto (profesora emérita, UBA) tomó en cuenta el último censo que realizó la UBA con resultados publicados de estudiantes y de profesores. “Si se toma en cuenta este censo, el 60.5% de los estudiantes de esta casa son mujeres. Y esto podría llevar a pensar que la profesión se ha feminizado pero también puede decirse que la carrera es soft porque tiene un montón de facilidades para ser cursada y esto se amalgama bien con lo que las mujeres tenemos señalados como roles en el mundo”, planteó. También señaló que en el 2016, se egresaron 1422 mujeres y 916 hombres; en 2017 se egresaron 1208 mujeres y 793 hombres y en 2018 fueron 1368 hombres y 911 mujeres. “Estamos alrededor de 60% de egresadas por año. Es un dato claro de que esto no es solamente un lugar donde las mujeres van a hacer terapia para olvidarse de los pañales y las cacerolas”, reflexionó.

Finalmente, manifestó: “Hay una serie de reglas no escritas que impone requisitos que el estatuto universitario no tiene y que computan cómo uno va desarrollando la meritocracia en paralelo con la posibilidad de ejercer cargos de conducción. Todo esto, de algún modo, muy silenciosamente parece exigir que en una determinada edad de la vida nosotras hayamos logrado todo y si eso fuera así como regla general esto equivaldría a poner entre paréntesis las posibilidades que tenemos de decidir que queremos ser madres, que queremos tener hijos, que queremos acompañar el crecimiento de esos hijos y la realidad es que estos períodos hoy no parecen computados en absoluto dentro de los esquemas de conducción de las facultades”.

Acto seguido, Adela Seguí (decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán, UNT) contó la experiencia de inclusión de la categoría de género y de buenas prácticas institucionales que comenzó a generarse en la Facultad de Derecho de la UNT. “Cuando asumimos en la Facultad nos dimos cuenta que había una gran vacancia de género tanto en la enseñanza del derecho como en las prácticas institucionales. Entonces nos propusimos revertir ese descuido en el que la academia jurídica había dejado de lado las interrelaciones entre el género y el derecho así como también la ausencia casi absoluta de una reflexión sobre las prácticas institucionales”, desarrolló y puntualizó: “ Lo primero que hicimos fue crear un Observatorio de Género y Diversidad con profesores y profesoras en 2015. En el año 2016 creamos una cátedra libre de género”. Luego sostuvo que “nuestro propósito fundamental fue promover un cambio de perspectiva desde ese espacio en los operadores y operadoras jurídicas proponiendo la inclusión de género en los espacios de posgrado, doctorado, maestría, programas de intercambio docente, proyectos de investigación, entre otros”.

Cara Hume (estudiante de Abogacía, NYU) compartió lo que las/os estudiantes están haciendo en su universidad en el marco del empoderamiento de la mujer en las facultades de derecho en general. Para comenzar, contó que actualmente es la copresidenta de una agrupación estudiantil que se llama NYU Law Women y mostró una serie de iniciativas que se llevan adelante desde la misma. La misión de Law Women es promover el desarrollo exitoso de las mujeres en el campo jurídico y abogar por los derechos de las mujeres local y globalmente. Asimismo, buscan incentivar la diversidad y la inclusión en todas las actividades que organizan desde la agrupación y luchan por representar y respetar las perspectivas de las personas de distintas razas, etnias, clases sociales, orientaciones sexuales, religiones, habilidades y capacidades.

Luego Daniela Heim (UNRN), Laura Pautassi (CONICET/UBA), María de los Ángeles Ramallo (CONICET/UBA) y Liliana Ronconi (CONICET/UBA) disertaron en el marco del panel “Mujeres en los planes de estudios”.

Finalmente, tuvo lugar el panel “Me too, Ni Una Menos y el debate sobre el aborto”, en cuyo marco expusieron Brenda Austin (HCDN, UCR), Paola Bergallo (CONICET/UBA), Julieta Di Corleto (UBA/MPD), Amelia Miazad (Berkeley) y Juan Marco Vaggione (CONICET/UNC).

El 1 de junio se desarrolló el panel “Mujeres en la profesión y la Justicia” en el Salón Rojo, que contó con el aporte Mary Beloff (UBA/MPF), Andrea Gastron (UBA), María Luisa Piqué (UBA/MPF) y Kate Shaw (Cardozo).