Jornadas Preparatorias de la Conferencia anual de la Federación Interamericana de Abogados (FIA)
La Rama Argentina de la Federación Interamericana de Abogados (FIA) organizó el pasado 1 de junio en el Salón Rojo de la Facultad, las Jornadas Preparatorias de la Conferencia Anual de la FIA que comenzó el 13 de junio en México DF.
Los temas sobre los cuales se centraron las jornadas tuvieron como eje el “Acceso a la justicia”, dado que éste será el objeto de la citada Conferencia de México. Quienes obraron como expositores aquí en Buenos Aires fueron los Dres. Jorge Reinaldo Vanossi, Diego Sánchez, Norma López Faura y Ángel Bruno. Por su parte, la Dra. Beatriz Martorello tuvo a su cargo la coordinación del evento.
El Dr. Jorge Vanossi abrió la mesa y disertó sobre “Las limitaciones y condicionamientos factuales o ‘facticiales’ de la justicia”. Para poner el objeto de análisis en su contexto, sostuvo que el tema del acceso a la justicia es susceptible de una visión multidisciplinaria e interdisciplinaria, “por cuanto hablar del derecho de acceso a la justicia implica introducirse también en el tema de la inclusión y de la exclusión”.
Con cierto carácter realista, expresó que aquellos que pueden llegar a la justicia son “los que tienen medios”, mientras que las personas que no tienen recursos -los “carenciados”-, ven al servicio de justicia como “una entelequia inabordable”, de modo que se sienten desamparados de toda posibilidad de protección de los órganos jurisdiccionales.
En segundo lugar, Diego Sánchez introdujo el contenido del debate dando a entender cuales serían los “Aspectos generales del acceso a la justicia”. En ese sentido, se explayó brevemente acerca de los condicionamientos que deben tomarse en cuenta a la hora de efectuar un análisis sobre el tema, destacando cuestiones que no sólo tienen que ver con una mera relación usuario-servicio sino con un derecho constitucional que debe ser garantizado plena y efectivamente.
Por su parte, Ángel Bruno habló sobre “El derecho esencial de acceder a la justicia”. Releyendo la teoría aristotélica, donde se describe a la justicia como una distribución de valores que consiste en dar a cada uno lo suyo, Bruno sostuvo que el valor esencial en la vida de las personas, que es aquello fundamental que debe darse a cada uno, es lo que nos permite desarrollarnos plenamente como seres humanos. Desde esa perspectiva, argumentó que la dificultad de acceder a la justicia, no sólo se vislumbra en una imposibilidad de llegar a los tribunales, sino también “en la dificultad de acceder a bienes esenciales básicos que toda persona debe tener para cumplimentar su desarrollo pleno”.
De esta manera, Bruno distinguió entre las dos teorías clásicas de la justicia: la distributiva y la conmutativa. “La primera -explicó- es aquella que está a cargo del Estado mismo, que debe proveer al bien común y a establecer en la sociedad todas las condiciones necesarias para que todos los hombres puedan desarrollarse plenamente”.
En ese sentido, denunció que hoy, respecto de derechos básicos como la salud o la alimentación, “existe una clara falta de justicia distributiva”. Pero, por otro lado, también evidenció una deficiencia en la justicia conmutativa -“aquella que realiza el poder judicial”-, puesto que este sistema tiene bastantes dificultades para proveer un eficaz acceso a la justicia. Es por eso que este disertante propuso facilitar el acceso empezando por establecer la gratuidad y descentralización territorial del poder judicial.
Finalmente, la Dra. López Faura abordó la problemática del “Acceso a la Justicia de los Niños, Niñas y Adolescentes: entre el apogeo ideológico y la inmovilidad pragmática”. Tal como el título de su conferencia lo indica, López Faura fue muy crítica de la situación paradójica actual de las garantías. “El derecho de los niños es mucho mejor que la realidad de los niños” -lanzó irónica. En esos términos, aseguró que no basta con el reconocimiento de los derechos ni con el acceso a las vías legales para su defensa y control, si en el caso concreto en que se produce la vulneración de un derecho, el menor de edad que alega ese derecho y que quiere usar esas vías procesales “se encuentra desprovisto de medios, se encuentra descalificado o deslegitimado para acceder a la justicia”.
Más en concreto, esta última disertante del panel reclamó la creación de un órgano jurisdiccional que tenga competencia, especialidad y facultad para decidir conflictos de esta naturaleza jurídica. “Ningún niño o adolescente debería ingresar al sistema judicial, sea como actor o demandado o como un simple involucrado, sin un abogado que lo asista, lo defienda, informe y asesore para obtener la protección legal de sus derechos” -culminó diciendo.
La Federación Interamericana de Abogados (FIA) fue fundada el 16 de mayo de 1940, por un grupo de abogados representando 44 organizaciones profesionales en 17 naciones del Hemisferio Occidental. La FIA representa un foro profesional independiente dedicado al intercambio de informaciones y opiniones profesionales en el interés del Estado de Derecho de las instituciones democráticas. Aproximadamente cada doce meses, celebra una Conferencia internacional en uno de los países de las Américas durante la cual, seminarios especiales en temas jurídicos son presentados y discutidos. Paralelamente a esas Conferencias, aprovecha la oportunidad para reunir sus Comités y Secciones Académicas en las cuales constituyen un foro para la presentación de tesis sobresalientes que abarcan temas pertinentes a cada Comité y Sección, y para la discusión e intercambio de ideas de interés a los abogados de las Américas, sus respectivos gobiernos y organismos internacionales. |