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Año VI - Edición 110 23 de agosto de 2007

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I Jornadas Internacionales de Derecho Penal Tributario

  • Nota de Tapa

En los días 7 y 8 de agosto se celebraron en nuestra Facultad las I Jornadas Internacionales de Derecho Penal Tributario, organizadas conjuntamente por esta Casa de Estudios, la Administración Federal de Ingresos Públicos, el Centro Argentino de Estudios en lo Penal Tributario y el Ministerio Público Fiscal de la Nación.

El encuentro contó con las exposiciones de destacados profesionales en materia tributaria y penal, tanto de Argentina como de España, entre ellos los profesores David Baigún, César García Novoa, Pablo Chico de la Cámara, Juan Carlos Ferre Olive, Miguel Polaino Orts, Miguel Polaino Navarrete y Eugenio R. Zaffaroni.

Para la apertura del evento, se hicieron presentes en el Salón de Actos el Vicedecano de la Facultad, Dr. Tulio Ortiz y el actual Administrador Federal de Ingresos Públicos, Dr. Alberto Abad, quienes estuvieron acompañados por el Subdirector General de Coordinación Técnico Institucional de la AFIP, Ernesto Donato; y por los Dres. Fabiana Comes y Esteban Urresti, Directores de las Jornadas.

En su calidad de anfitrión, el Dr. Tulio Ortiz dio la bienvenida a todos los participantes y transmitió el honor que significa para nuestra Facultad ser sede de actividades de primera línea como ésta.

A continuación, el Dr. Alberto Abad procedió a dar el discurso de inauguración de las jornadas, a las que calificó de “estratégicas”. Como graduado en ciencias económicas, recordó las clásicas rivalidades que habitualmente enfrentan a abogados y contadores, aunque reconoció que en materia tributaria ambas disciplinas se complementan cada día en mayor grado.

“El derecho penal tributario es una construcción social y por tanto fue adaptándose y evolucionando junto a la realidad socio-económica”, sostuvo Abad, comentando cómo, a partir de esta percepción -a la que llamó nuevamente “estratégica”-, la AFIP se propuso una tarea activa de reformulación de proyectos.

Estas ideas renovadoras consistieron, en primer término, en adecuar la estructura operacional de AFIP. En segundo lugar, en la incorporación masiva de herramientas tecnológicas. Luego, en profundizar la participación del fisco como querellante; y, finalmente, en proponer un conjunto de modificaciones normativas que estuvieran a la altura de los nuevos tiempos globalizados.

En cuanto a este último punto, Abad explicó que uno de los grandes problemas al asumir su gestión era la superposición de facultades entre los tres poderes, que debió superarse a través del trabajo cooperativo e interactivo. Por otra parte, esgrimió como uno de los ejes de su administración el “absoluto respeto de las garantías de los contribuyentes”.

En resumidas cuentas, el titular de la AFIP intentó transmitir cómo la crisis de fines de 2001 fue una oportunidad, por así decirlo, para realizar fuertes cambios de paradigma. Así, puso el ejemplo de las facturas apócrifas, “del cual nos terminamos dando cuenta que es un problema mundial”, donde al tiempo de la crisis existían 900 empresas dedicadas a crear las facturas ilegales, cuyo 30% de demanda se localizaba en grandes contribuyentes.

“¿Cuáles fueron los mecanismos para acotar los efectos de esto?”, preguntó retóricamente Abad. En ese sentido, defendió fuertemente la creación de los juzgados y fiscalías en lo penal tributario, la implementación de los planes “Antievasión 1 y 2”, la creación de un registro centralizado de personas jurídicas, la tipificación del delito de asociación ilícita tributaria, y el lanzamiento de la factura “M” para comprobar la solvencia de las empresas.

En sus propias palabras, “fue una estrategia”. Sin embargo, Abad recalcó que el fisco no puede resolver este problema si no cuenta con el compromiso de todos los ámbitos de la sociedad. “Es una cuestión cultural”, agregó, y en esa línea instó a los profesionales a observar la responsabilidad social que les pesa a la hora de asesorar a sus clientes.

Para dar por inauguradas las jornadas, el titular de la AFIP afirmó que “la incriminación penal no es un indicador de éxito” y es por ello que desde su organismo han presentado un proyecto de ley en el cual se dé lugar a la sana convicción administrativa para evitar estar obligados a tener que acudir al procedimiento penal antes de recurrir a otros medios.

Durante los dos días en que transcurrió la actividad, pudieron presenciarse las siguientes conferencias: “Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas”, a cargo de David Baigún; “Aspectos Jurídico-Tributarios del Fraude Fiscal”, a cargo de César García Novoa; “Implicancias Penales de los Incrementos Patrimoniales no Justificados”, a cargo de Pablo Chico de la Cámara; “Autoría y Participación en los Delitos Tributarios”, por Juan Carlos Ferre Olive; “Delitos Tributarios e Imputación Objetiva: Prohibición de Regreso”; por Miguel Polaino Orts; “Bases Dogmáticas y Político-Criminales de los Delitos contra la Hacienda Pública”, de Miguel Polaino Navarrete; y “Garantías Constitucionales del Derecho Penal”, a cargo de Eugenio R. Zaffaroni.

En el día del cierre, el Dr. Arístides Corti estuvo a cargo de las palabras de clausura. Antes de su intervención, el Dr. Esteban Urresti realizó una breve introducción, agradeciendo a la Facultad y a todos los participantes y expositores que se hicieron presentes en las Jornadas. Como conclusión, entendió que la única solución para los problemas esbozados será “crear una verdadera cultura tributaria desde los más jóvenes”.

En un tono crítico, el Dr. Arístides Corti se refirió detenidamente a cada una de las exposiciones que tuvieron lugar a lo largo de los dos días de debate, y manifestó sus puntos de vista respecto de cada uno de los temas tratados.

En su entendimiento, el problema más grave que acecha a la recaudación de los impuestos es “la gran concentración económica” que existe en la economía argentina. Al respecto, solicitó al Dr. Abad que la administración no se ocupe de fiscalizar “ladrones de gallina” a través de agentes encubiertos, sino que apunte a los grandes contribuyentes, que son los que realmente hacen sentir la evasión. Asimismo, respaldó la exposición del Dr. Baigún, en el sentido de profundizar un estudio de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en este contexto.

Por otra parte, el Dr. Corti valoró la reivindicación que realizó el Dr. Zaffaroni de contar un derecho penal democrático, y fustigó al igual que su colega a las pretensiones autoritarias que defienden la ampliación de facultades persecutorias en cabeza del fisco.

En otro orden de ideas, el profesor invitado se refirió al problema que surge a la hora de distinguir entre los tipos penales de fraude y elusión. Y en cualquier caso, aconsejó dar siempre primacía a la realidad económica como principio básico del procedimiento penal tributario.

Para terminar, el Dr. Corti sostuvo enérgicamente que es tiempo de que la finalidad de los tributos se dirija a satisfacer los derechos humanos que fueron jerarquizados con la Reforma Constitucional de 1994. “Los verdaderos titulares de los derechos tributarios son los ciudadanos”, manifestó, y, en ese sentido, exigió que se amplíe la legitimación procesal tributaria a los distintos actores sociales para que la misma no quede centralizada únicamente en el fisco.