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Año II - Edición 27 08 de mayo de 2003

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Gran desempeño de la Facultad en competencias internacionales

  • Nota de Tapa

Concurso Internacional Jean Pictet - Christian Hotton obtuvo el premio al mejor orador

El Concurso Jean Pictet es una competencia sobre Derecho Internacional Humanitario que todos los años reúne a representantes de varias universidades del mundo. Los equipos, integrados por tres alumnos de carreras vinculadas al derecho y a las relaciones internacionales, discuten durante una semana acerca de las normas jurídicas aplicables en los conflictos armados, y a través de negociaciones y debates desarrollan roles asignados en el marco de un caso hipotético basado en situaciones reales. La competencia es organizada por el Comité pour le Concours Jean Pictet –institución francesa que reúne académicos de las más prestigiosas universidades europeas– con la ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja. El desarrollo del certamen, que es en francés y desde 2000 también en inglés, supone para los alumnos una profunda preparación jurídica previa y un estudio pormenorizado de temas tan variados como los crímenes internacionales, el derecho penal internacional, los refugiados, el terrorismo transnacional y la aplicabilidad de los Derechos Humanos en situaciones de tensión o disturbios nacionales.

En un primer momento la Facultad realiza una selección entre sus estudiantes.  Luego de un curso de 4 clases, un examen sobre Derecho Internacional Humanitario y otro de idioma, teniendo en cuenta además el currículum de los participantes, se elabora un orden de mérito. El equipo resulta conformado por los tres aspirantes con más alto puntaje.

La mayor parte de las universidades que intervienen en el concurso provienen de países desarrollados cuyos representantes suelen estar inscriptos en programas de maestrías o posgrados.

La Universidad de Buenos Aires viene participando en esta competencia ininterrumpidamente desde 1999, año en el que el equipo integrado por Lorena Terzano, Emiliano Buis y Mariano Martínez Liberali, acompañados por su tutora académica, Marta Vigevano, viajó hasta Grecia y llegó a la final constituyéndose en la primera universidad de habla hispana en alcanzar ese puesto.

Este año, el equipo seleccionado para la versión en francés estuvo conformado por Josefina Comune, Christian Hotton y Mariel Julio.  Arribaron a Jesolo, un pueblo cercano a Venecia, el 21 de marzo, a poco de comenzada la guerra de Irak.  Habían pasado los últimos seis meses preparándose para la competencia. Inmediatamente fueron alojados en el Centro de Formación de la Cruz Roja italiana, también sede del concurso.  Los primeros días, según relatan los participantes, no fue fácil sobrellevar la tensión que implica competir permanentemente, por lo que rescatan el papel fundamental que cumple la buena relación entre los miembros del equipo.  Durante la semana en la que se llevó a cabo la competencia debieron asumir diversos roles, representando a la Cruz Roja de un país en un momento y al Ministerio de Defensa de ese mismo país en otro.  "Lo más interesante es aplicar el derecho de acuerdo al rol asignado", comentaba uno de los miembros del grupo argentino.  Durante las sesiones, tenían lugar reuniones bilaterales –con otro equipo o con los jueces–, reuniones plenarias –donde participaban todos los equipos– y circunstancias especiales –simulacros de ataques terroristas, entrevistas con refugiados, etc–.  En todas estas reuniones participaban los jueces de la competencia interpretando distintos papeles –desde Jefes de Estado hasta periodistas o militares–.  Esta modalidad de trabajo permitió una mayor integración entre los equipos y los jueces (todos reconocidos juristas y, en algunos casos, miembros de tribunales internacionales), a tal punto que aún mantienen comunicación fluida por correo electrónico.  Christian Hotton, que ya participó en tres concursos, asegura que éste, por la forma en que se desarrolla, es el más enriquecedor.

El viernes 28 de marzo por la mañana finalizó la competencia semanal.  Quedaba pendiente la Final para el sábado. A última hora del viernes anunciaron quienes eran los equipos finalistas y los estudiantes candidatos a mejor orador.  Alrededor de 10 participantes fueron nominados.  Cuando los organizadores otorgaron el premio a Christian Hotton, él y sus compañeros estallaron de alegría.  "El premio es para toda la Universidad por el esfuerzo realizado", comentaba Christian en diálogo con Derecho al Día.  Asimismo, manifestó sentirse agradecido con la Facultad y las personas encargadas de llevar adelante la competencia.

Según el comentario posterior de los jueces, el desempeño del equipo fue in crecendo quedando cerca de llegar a la final.

Por su parte el equipo de la versión en idioma inglés también logró un gran desempeño, siendo Angelina Sola candidata a mejor oradora. 

En total compitieron 59 universidades de los 5 continentes.  La Universidad de Buenos Aires y la Universidad de La Plata fueron las únicas de Latinoamérica que participaron del evento.  El hecho de alcanzar estos excelentes resultados es aún más meritorio cuando se tiene en cuenta que se compite en un pie de igualdad con estudiantes que tienen por lengua materna el inglés o el francés.

Por último, es importante destacar que en tiempos como los presentes la coyuntura económica hace cada vez más difícil continuar participando de estos certámenes internacionales. Sin embargo, el esfuerzo realizado por la Facultad para solventar los costos y las gestiones llevadas adelante por la Secretaría de Investigación y Relaciones Institucionales hicieron posible que esta Casa de Estudios se ubique una vez más entre las mejores del mundo.


Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition: El equipo de la Facultad alcanzó por primera vez los cuartos de final

Del 30 de marzo al 5 de abril de este año se llevaron a cabo, en la ciudad de Washington D.C. (EE.UU.), las rondas internacionales de la célebre competencia de Derecho Internacional “Philip C. Jessup”. En esta oportunidad, el equipo que representó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires logró el sexto puesto en la clasificación general, accediendo así a las instancias finales y eliminatorias del mencionado certamen. De este modo, por primera vez  en la historia de su participación, la Facultad de Derecho consiguió llegar a los cuartos de final de la competencia en la que se enfrentaron 483 universidades de más de 80 países.

La historia de este gran logro comienza en junio del año 2002. En ese entonces, la Secretaría de Investigación y Relaciones Institucionales convocó a todos los estudiantes de la Facultad a participar del proceso de selección a fin de conformar un equipo representativo de esta Casa de Estudios. Luego de casi dos meses de arduo trabajo, el Jurado, conformado por el Embajador Horacio Basabe y los abogados José Luis Fernández Valloni, Diego Fernández Prece y Valeria Drocco Rabaglia —quién después fuera entrenadora— seleccionó a los estudiantes Federico Lavopa, Martín Mainero, Luciana Ricart, Shunko Rojas y Alejandro Turyn como integrantes del “Equipo Jessup 2003” de esta Facultad.

Una vez integrado el grupo, se comenzó con un intenso trabajo de investigación y análisis, que incluyó la extensa y exhaustiva búsqueda de material doctrinario y jurisprudencial. A fines de septiembre de 2002, la International Law Stundents Association —entidad organizadora de la competencia— hizo pública la versión final del caso: basado en hechos verídicos, éste versaba sobre una disputa entre dos Estados ficticios sometida a consideración de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en donde se reclamaba la responsabilidad internacional de ambos Estados por violaciones masivas a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario. Se cuestionaba, además, la validez de amnistías para crímenes internacionales, la ilicitud internacional de hechos de corrupción y la validez de la jurisdicción universal, entre muchos otros temas.

A partir de allí, la labor de los representantes de la Facultad se tornó cada vez más ardua. Una y otra vez se debatieron los argumentos del caso, se idearon tácticas procesales y se analizó una importante cantidad de información recopilada durante los meses de investigación. Esta primera etapa del certamen culminó con la elaboración de las memorias jurídicas de cada  uno de los Estados representados, cumpliendo con las rigurosas formalidades requeridas por el Reglamento de la CIJ.

En el mes de febrero, antes de viajar a los EE.UU., la Facultad de Derecho de la U.B.A. debió superar las rondas nacionales al vencer en Buenos Aires a su par de la Universidad Católica Argentina (ver Derecho al Día N° 23). Comenzadas las rondas internacionales, el equipo argentino se enfrentó en la primera fase de la competencia a diversas universidades del mundo. La primera de ellas fue la Universidad Católica de Leuven (Bélgica). En la ronda siguiente el adversario fue el poderoso equipo de la Universidad de Tbilisi (Georgia) —que resultó ganadora de la edición 2003 del Concurso “Jean Pictet”. En tercer lugar, tuvieron que enfrentar a la Universidad de Hong Kong (China). En lo sucesivo, tocó competir contra la Universidad de Tajikistán. En particular, esta última disputa fue considerada por los integrantes como una experiencia extraordinaria, ya que los representantes de aquel equipo tenían prohibido hablar en inglés -por disposición estatal- y se debió utilizar traducción simultánea del ruso al inglés.

Luego vino el turno del festejo en un célebre lugar de Washington, en donde se informaron cuáles serían los equipos que pasarían a las rondas finales. Alrededor de la medianoche se anunció el pase a la ronda siguiente del equipo de la Universidad de Buenos Aires, ubicándose de esa manera entre las 16 mejores universidades del mundo, al haber ganado todas las rondas clasificatorias anteriores.

En los octavos de final, el equipo de la U.B.A. derrotó a la Universidad de Letonia, ganándose un lugar en los cuartos de final. Fue, al decir de los participantes, la ronda más dura, no sólo por la destreza de los integrantes del equipo rival, sino también por las difíciles e incisivas preguntas de los renombrados profesores de Derecho Internacional que hacían las veces de jueces.

Ya en cuartos de final, fue el turno de enfrentar a la Universidad Estatal de Mari, campeona de Rusia. En esta ronda, que también se caracterizó por la rigurosidad y aspereza de las preguntas de los jueces, el equipo argentino vio finalizar su participación en la competencia cuando, por voto dividido, se eligió como ganador al equipo ruso. Cabe destacarse que luego, el equipo de Rusia alcanzaría un lugar en la final de la competencia.  Al día siguiente, la Universidad de Western Australia se coronó campeona superando a la Universidad Estatal de Mari, mientras que la Universidad de Viena logró el premio a las mejores memorias escritas. 

Por último, debe destacarse especialmente que el equipo de nuestra Facultad obtuvo por primera vez el sexto puesto en el certamen más importante de su género, ubicándose así en un lugar privilegiado entre las mejores Universidades del mundo.