¡Seguinos!

Año XVII - Edición 308 06 de septiembre de 2018

Buscar

Entrega del doctorado honoris causa a Jeremy Waldron

  • Nota de Tapa

En el Salón Azul, el pasado 24 de agosto tuvo lugar el acto por el cual el profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, Jeremy Waldron, fue investido como doctor honoris causa por la Universidad de Buenos Aires. Organizaron en conjunto la Asociación Argentina de Filosofía del Derecho y el Departamento de Filosofía del Derecho. Presidieron el acto el decano de la Facultad Alberto J. Bueres, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires Juan Pablo Mas Velez, el director del Departamento de Filosofía del Derecho Enrique Zuleta Puceiro y el profesor Juan Pablo Alonso.

La laudatio académica estuvo a cargo del profesor Mariano Garreta Leclercq. “Con este doctorado honorífico la Universidad de Buenos Aires homenajea al profesor Jeremy Waldron por sus inestimables contribuciones al mundo de las ideas en un amplio rango de temas y problemáticas dentro de la filosofía práctica”, comenzó diciendo Garreta Leclercq.
Asimismo, indicó que “el homenajeado es profesor de Filosofía Política y Filosofía de Derecho en la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York. Fue recientemente profesor de Teoría Política y Social de la Universidad de Oxford. Con anterioridad a ello, sentó bases en la Universidad de Edimburgo, en la Universidad de California, en la Universidad de Princeton y en la Escuela de Derecho de la Universidad de Columbia”.

Entre otras distinciones, recordó, fue elegido miembro de la American Philosophical Society en el 2015, miembro de la Academia Británica en 2011 y miembro de la American Academy of Arts and Sciences en 1998. “Ha recibido doctorados honoríficos de las universidades de Edimburgo, Escocia, Ottawa, Nueva Zelanda y su país natal y de la Universidad Católica de Bruselas en Bélgica”, resaltó.

Luego manifestó que “su vasta producción al campo de la filosofía del derecho y de la filosofía y teoría políticas incluyen un gran número de libros, artículos académicos, capítulos de libros y otras publicaciones sobre temas entre los que se encuentran la democracia, los derechos liberales, el constitucionalismo, la teoría de la propiedad, la tortura, la tolerancia, el discurso del odio y la filosofía del derecho internacional”.

Más adelante, se enfocó en el conjunto de ideas que han tenido mayor influencia hasta el momento: la novedosa y radical concepción de la legitimidad y la autoridad política que Waldron desarrolla en Law and Disagreement y The Dignity of Legislation.

A continuación, el decano Alberto J. Bueres hizo entrega al profesor Jeremy Waldron del diploma y la medalla que lo acreditan como doctor honoris causa de la Universidad de Buenos Aires.

Posteriormente, el homenajeado dictó su conferencia magistral de investidura titulada “El valor distintivo de la dignidad humana”. Jeremy Waldron introdujo que durante los últimos diez años el foco de estudio y de su enseñanza en la Universidad de Nueva York estuvo puesto en el tema de la dignidad humana, a veces abordado desde el trabajo de la filosofía abstracta pero también desde el marco de las políticas públicas y respuestas legales.

En este sentido, se refirió al preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos y al preámbulo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Ambos asocian a la dignidad de manera muy cercana a los derechos; hablan del reconocimiento de las civilizaciones de su dignidad, igualdad y de los derechos de los ciudadanos”. Luego tomó las palabras del Pacto y afirmó que los derechos humanos derivan de la dignidad inherente a las personas humanas. Asimismo, sostuvo que no solo los instrumentos internacionales reconocen esta realidad, sino que también hay constituciones nacionales que consideran a la dignidad humana como un valor fundacional. Como un ejemplo, analizó que las reacciones a los horrores y la criminalidad del nazismo llevaron a la adopción en 1948 de la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania en la cual se establece la dignidad humana como un principio esencial, y que por lo tanto todas las leyes y todos los demás derechos deben verse a través de la dignidad humana. También se enfocó a la Constitución de 1993 de Sudáfrica, que sigue la línea de establecer a la dignidad humana como principio esencial y afirma los principios de la igualdad, los derechos humanos, la no discriminación, el no sexismo y la supremacía de la Constitución, el Estado de derecho y el gobierno democrático. Sobre la Constitución argentina, expuso que la misma alude a este concepto una sola vez en relación con las condiciones de trabajo en el artículo 14 bis.

En Canadá no se menciona a la dignidad humana en Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades pero ha tenido una gran primacía a la hora de interpretar, por ejemplo, el derecho de igualdad. Por otro lado, sostuvo que en Estados Unidos, a pesar de que la dignidad humana no aparece en la Declaración de Derechos de 1689 ni en la Constitución de Estados Unidos, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha invocado la dignidad humana reiteradas veces como consecuencia de la Octava Enmienda de dicha Constitución. En esta línea argumental, explicó “el concepto básico que subyace en la Octava Enmienda no es nada menos que la dignidad humana”.