Entrega de Premios - Formación Judicial 2006
Eduardo Barbarosch, Eduardo Molina Quiroga, Atilio Alterini y Carla Cavaliere
El pasado 30 de agosto el Centro de Formación Judicial organizó en el Salón Rojo de nuestra Facultad la entrega de los Premios Formación Judicial 2006 y la presentación de la versión 2007, cuya temática deberá centrarse en “Lenguaje y Justicia”.
En esta ocasión, el jurado estará compuesto por los Dres. María A. Gelli, Carlos Cárcova y Miguel Ángel Ciuro Caldani para la categoría “Magistrados, Funcionarios y Miembros del Ministerio Público”; los Dres. Gustavo Caramelo Díaz, Jorge Amaya y Walter Carnota evaluarán la categoría “Empleados del Poder Judicial”; mientras que para la tercera y última categoría, que es la “Abierta”, serán los Dres. Eduardo Barbarosch, Alejandro Tuzio y Ramón Brenna.
En el acto estuvieron presentes los Dres. Eduardo Molina Quiroga (Secretario Ejecutivo del Centro de Formación Judicial), Atilio A. Alterini (Decano de nuestra Facultad), Carla Cavaliere (Presidenta del Consejo de la Magistratura de la Ciudad), Eduardo Barbarosch (Secretario de Investigación de la Facultad de Derecho) y Carlos M. Cárcova (Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales “Ambrosio L. Gioja”).
En primer lugar, el Dr. Molina Quiroga dio la bienvenida a los presentes y felicitó a los ganadores de la versión 2006. Asimismo, leyó una carta enviada por el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Dr. José O. Casás, que no pudo estar presente debido a que se encontraba dictando un curso para la Maestría en Legislación Tributaria en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (Ecuador). El Dr. Casás expresó por ese medio la importancia de estos premios y se disculpó por no haber podido asistir a la ceremonia.
Seguidamente, el Decano Dr. Atilio A. Alterini indicó que uno de los principales objetivos de la Facultad de Derecho bajo su decanato es contribuir en el mejoramiento de la administración de justicia. “Sin una administración de justicia cada vez más perfecta, cada vez más elevada, cada vez más al servicio de los intereses de la gente y de los valores de la justicia, es muy difícil que logremos tener la República que queremos” -enfatizó Alterini. En ese mismo orden de ideas, subrayó el buen desempeño que se está llevando a cabo desde la Ciudad y el buen acompañamiento que hace nuestra Casa de Estudios.
El Decano recalcó la importancia de estos premios porque permite exponer que esa creencia que afirma que hay muchos abogados y no suficiente lugar es falsa. “Esto es una enorme falsedad. Hay lugar para los buenos abogados que lo demuestran compitiendo, y los premiados evidencian que son lo mejores” -concluyó.
Luego la Dra. Carla Cavaliere utilizó las palabras “la virtud argentina es la fortaleza y el estudio” que se encuentran debajo del emblema de la Universidad de Buenos Aires para simbolizar lo que significa este premio. “Yo entiendo que es fortaleza para trabajar y alcanzar con tesón la sabiduría. Y eso es, a mi criterio, lo que simboliza este premio” -agregó.
Por su parte, el Dr. Eduardo Barbarosch destacó la importancia del título “Lenguaje y Justicia” porque permitirá ver las distintas concepciones de lo que llamamos justicia. En ese sentido, explicó que la justicia se puede observar desde un punto de vista formal o desde uno sustancial. La visión formal sería la vinculada con la decisión judicial, casos iguales deben ser resueltos de igual manera. Sin embargo, para Barbarosch este significado de justicia no es suficiente y añadió a modo de ejemplo que “en un país esclavista, los jueces aplicaban la ley de fugas en casos iguales de manera igual pero no podríamos decir que esa ley fuera sustancialmente justa”. Esto quiere decir que hay otro aspecto de la justicia relacionado con la evaluación de las reglas, de las normas y de los sistemas jurídicos.
Para concluir sostuvo con relación a la temática “Lenguaje y Justicia” que para muchos autores el lenguaje es la esencia del Derecho porque el Derecho es convencional y comunicacional. “Nosotros nos comunicamos a través del Derecho para prescribir conductas, por eso cabe preguntarse a qué tipo de semántica pertenecen las reglas” -finalizó el Secretario de Investigación.
Por último, el Dr. Carlos M. Cárcova comenzó señalando que los desarrollos de la lingüística produjeron un fenómeno especial particularmente en el campo de la filosofía social. A mediados del siglo XX, la lingüística contemporánea y la lingüística filosófica ocuparon los desarrollos y progresivamente, con el transcurso de los años, el horizonte de sentido se expandió de modo que este giro lingüístico se proyectó sobre diversos campos. Por ejemplo, en el campo de la epistemología, la importancia del desarrollo de la lingüística filosófica puso en crisis los modelos epistémicos tradicionales; en el ámbito de la teoría social, reformula la idea de Weber que sostiene que la sociedad es un sistema de acciones; en la teoría jurídica, dio cuenta del problema de las palabras, la vaguedad y ambigüedad. Problemas que hacen que el Derecho deba crear un lenguaje especial. De ese modo, la teoría lingüística permitió avances importantes para el Derecho porque los instrumentos esenciales con los que trabajan los juristas son de naturaleza lingüística. En ese sentido, surgieron corrientes narrativistas cuyo objetivo es buscar la relación entre el Derecho y la narración. En esta nueva etapa, para Cárcova, el papel de todos los operadores jurídicos es interpretar la norma y no quedarse sólo con las palabras. Ir más allá y tratar de encontrar el verdadero sentido. “Hay que entender que las sentencias son construcciones complejas y son construcciones hermenéuticas donde no sólo hay que interpretar la norma sino que también hay que interpretar los hechos para poder construirlos” -terminó diciendo.
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Ganadores del concurso 2006 bajo la consigna “La Justicia de la Ciudad Autónoma a 10 años de la Constitución de los porteños”:
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