¡Seguinos!

Año V - Edición 97 17 de noviembre de 2006

Buscar

Diálogo y concertación social: métodos y resultados en la experiencia europea

  • Nota de Tapa

Nuestra Facultad de Derecho, y más precisamente su Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, fueron elegidos por la editorial española Bomarzo para ser el centro de difusión de una nueva revista jurídica: Revista de Derecho Social – Latinoamérica. Surgida a partir de la exitosa experiencia de la versión homónima española, esta publicación tendrá como finalidad reunir en sus páginas las discusiones críticas que se susciten en el derecho del trabajo en el ámbito latinoamericano.

Para celebrar el lanzamiento del primer número recientemente editado, el 2 de noviembre se realizó en el Salón Verde de la Facultad la conferencia “Diálogo y concertación social: métodos y resultados en la experiencia europea”. Fueron invitados especialmente a disertar sobre el tema, los distinguidos doctrinarios Joaquín Aparicio Tovar (Catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Castilla-La Mancha), Antonio Baylos Grau (Catedrático de Derecho del Trabajo de la misma universidad y Director de la Revista de Derecho Social – Latinoamérica), y el Doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires, Profesor Umberto Romagnoli (Catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Bologna). A su vez, actuó como coordinador de la actividad el Dr. Mario Ackerman (Director del Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de nuestra Facultad) y estuvo presente entre el público el Ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada.

Previo a la charla central convocada, fue el turno de presentar formalmente la revista. Para esto, dirigieron unas breves palabras sus autoridades, el español Antonio Baylos Grau, el uruguayo Hugo Barreto Ghione (Profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de la República y Secretario de Redacción de la Revista), y Guillermo Gianibelli, profesor de nuestra Facultad y también Secretario de Redacción de la publicación.

El Dr. Baylos Grau comentó que el comienzo de este nuevo proyecto editorial tiene como origen la experiencia de la Revista de Derecho Social de España que fue pensada para expresar una mirada crítica del derecho del trabajo, “una visión emancipadora”. Al traer este antecedente a Latinoamérica, se intentará dar cuenta, en palabras de nuestro invitado, de “la crisis del neoliberalismo” en esta región.

Luego tomó la palabra el Dr. Barreto Ghione, quien destacó que el objetivo de toda publicación es oficiar de punto de encuentro para integrar distintas perspectivas. “Quienes compartimos este proyecto tenemos una preocupación común en torno al progreso y la promoción del sujeto social y sindical” —expresó.

Por su parte, para el Dr. Gianibelli, la aparición de este primer número en Latinoamérica viene a dar paso a una gran cantidad de espacios existentes entre pensadores laboralistas con intereses compartidos. Asimismo, repasó algunos de los artículos que forman parte de la presente edición y mencionó las distintas secciones que estructuran la revista (“Estudios”, “Conflictos”, “Tendencias”, “Entrevistas” y “Noticias”).

A continuación, el Dr. Aparicio Tovar empezó hablando de la concertación social. Se preguntó si se trata de un método o de un resultado. A su modo de ver, lo esencial de la concertación social se encuentra en su calidad de método, que sirve para alcanzar normas jurídicas de carácter general. Muy convencido, nuestro invitado sostuvo que el diálogo social “complementa el sistema democrático”, al dotar de legitimidad a las normas. “La falta de diálogo hace fracasar cualquier legislación de carácter social” -afirmó.

Siguiendo, Aparicio Tovar indicó que en Europa el surgimiento de esta modalidad de convivencia se dio muy fuerte en la década del sesenta, cuando se logró alcanzar el pleno empleo y hubo una gradual redistribución de la riqueza. “¿Quiénes son los protagonistas de la concertación social? Sindicatos, asociaciones empresariales y poder público”, explicó este profesor. Por eso, enfatizó que resulta imprescindible dar importancia a las elecciones en el interior de los sindicatos, que en España alcanza el 80% de adhesión generalmente.

Culminando su disertación, manifestó que en Europa ya no se concibe el dictado de las leyes sin una concertación social previa, aunque entendió que aún falta desarrollar una representatividad supranacional que permita causar efectos a nivel comunitario.

Seguidamente, hizo su aporte nuevamente el Dr. Baylos Grau, quien coincidió con su colega pero situó el enfoque en los resultados de la concertación. “Se trata de un método de legitimación, pero también es una forma de ejercer el poder político y una forma de gobernar” -sostuvo. De este modo, el profesor argumentó que el diálogo social fortalece la representatividad, que en Europa tiene carácter general (los sectores deben negociar no sólo por los trabajadores ocupados o las grandes empresas, sino que deben incluir a todos los actores sociales).

Por otra parte, Baylos Grau expresó que la concertación se manifiesta en dos etapas: negociación y acuerdo; donde el fin de este último es condicionar las futuras medidas políticas. En ese sentido, existen a su vez dos maneras de diagramar la negociación. La clásica incorpora al poder público como una parte contratante del acuerdo (aunque actuando siempre por fuera), mientras que la más fructífera es la que surge de la reunión voluntaria de sindicatos y asociaciones empresariales, sin una intervención estatal directa. Es así como debe lograrse que el encuentro sea informal pero también permanente.

No obstante, este invitado aclaró que “no hay concertación social sin conflicto”. Esto quiere decir que la conflictividad aparece como una herramienta necesaria para presionar y a la vez castigar a las autoridades que se rehúsan a generar el diálogo.

Finalmente, Baylos Grau dividió en tres las áreas en que se manifiesta con mayores efectos la concertación social: a) las institucionalidad estructural; b) la política de empleo; y c) la protección social.

La última exposición estuvo a cargo del Dr. Umberto Romagnoli, quien señaló que “la concertación social es europea y es actual”. Indicó que “es un valor que está escrito en nuestro código genético”.

En pocas palabras, Romagnoli recordó que a fines del siglo XIX y principios del XX la clase trabajadora carecía de toda representatividad política y no tenía ningún acceso al ejercicio del gobierno. Por eso, valoró como una “evolución histórica” el surgimiento de los partidos socialistas y los sindicatos que en aquella época fueron los promotores de los primeros derechos sociales.

Desde otra óptica, también subrayó un segundo avance en la concertación social, que con el tiempo pasó de estar encorsetada por las normas jurídicas a salirse de ellas y funcionar de manera autónoma, sin responder a prescripciones.
 “A fines del 1800 se la pensaba como algo conveniente para integrar a los grupos insurgentes”, comentó para finalizar Romagnoli, para quien actualmente la concertación social es el elemento esencial de las democracias avanzadas, puesto que es la mejor forma de generar consenso. “Hoy -culminó-, la conveniencia es recíproca”