¡Seguinos!

Año XV - Edición 274 06 de octubre de 2016

Buscar

Congreso de Derecho Penal para estudiantes y jóvenes graduados

  • Nota de Tapa

Durante los días 22 y 23 de septiembre se desarrolló el Congreso de Derecho Penal para estudiantes y jóvenes graduados,organizado en conjunto por el Departamento de Derecho Penal y Criminología y el Centro de Derechos Humanos.

El día 22 de septiembre se realizó la presentación de la actividad en el Aula Magna, la cual estuvo a cargo de la decana Mónica Pinto y del director del Departamento de Derecho Penal y Criminología, Daniel Pastor. En este marco, Pinto resaltó: “Este Congreso de Derecho Penal está pensado especialmente para estudiantes y para jóvenes graduados. Fue pensado con la intención de que ustedes puedan presentar ponencias; fue pensado con la intención de poder discutir temas importantes y fue pensado, también, con una función adicional, que es tener una gran inmediación con los profesores”.

Seguidamente, Daniel Pastor dio la bienvenida al evento. Tras esto, se dio paso a una mesa de docentes, denominada “Desconocimiento deliberado, concepto de dolo y otros elementos subjetivos” y moderada por Martín Villar. En primer lugar, Francisco Castex (UBA) manifestó que el objetivo central de su ponencia sería pasar una breve revista sobre las mutaciones que han operado sobre el concepto de dolo típico en la doctrina nacional y extranjera en los últimos años. En este sentido, señaló que “en la mayoría de los cursos de Derecho Penal de nuestra Facultad el dolo, en tanto elemento subjetivo de la tipicidad, fue definido tradicionalmente como conocimiento y voluntad de realización de los elementos del tipo objetivo”. En cambio, en la actualidad, “aquella idea de dolo bipartito se encuentra francamente en crisis y el devenir de las obras modernas señala el paso hacia teorías que sostienen el elemento intelectivo como único componente del dolo”, aseveró Castex. Acto seguido, Laura Manrique (CONICET) se refirió a la discusión que gira en torno a la atribución de la responsabilidad por casos de ignorancia deliberada, que ha cobrado relevancia en los últimos tiempos tanto en la jurisprudencia como en la dogmática. Sin embargo, no hay consenso sobre cuáles son los elementos constitutivos que conforman el reproche a título de ignorancia deliberada. “Las preguntas centrales a nivel normativo son dos. La primera es si debe responsabilizarse por dolo a la gente que se pone voluntariamente en situación de ignorancia y si la respuesta es afirmativa, la pregunta es qué justifica la forma más grave de reproche. Después de todo, la respuesta más simple para responsabilizar a un agente sigue siendo reprochar por imprudencia inconsciente porque el agente sigue sin conocer aquello que está haciendo aunque se haya deliberadamente puesto en esa situación”, desarrolló. Posteriormente, Gabriel Pérez Barberá (UNC/UTDT) expuso que recientemente ha sido tematizada en Alemania la cuestión de si debe haber algún tipo de relación conceptual entre prevención e imputación, o más bien, entre pena e imputación. “A mi juicio, lo que principalmente vincula a la teoría de la imputación con la teoría de la pena es que en la medida en la que el castigo penal solo está justificado si median no solo razones preventivas sino también retributivas, la justificación de la pena exige el diseño de una institución que, como mínimo, asegure que quien deba ser penado lo sea porque se lo merece y en la medida en que se lo merece. Esa institución es la teoría de la imputación”, manifestó.

Posteriormente, tuvo lugar una mesa redonda en el Salón Azul, dedicada a criminología, conformada por Julia Zullo (UBA), Ricardo Rabinovich-Berkman (UBA) y Ezequiel Mercuro (UBA-AN Medicina). El día 23 de septiembre, en el Aula 355 de Posgrado, tuvo lugar un panel acerca de los fundamentos del derecho penal, en el que comentaron Federico Orlando (UBA), Celeste Braga (UP/Innocence Project), Santiago Truccone Borgogno (UNC), Romina Faerman (UBA), Romina Frontalini Rekers (UNC) y Silvina Zimerman (UBA). Acto seguido, se realizó un nuevo panel, esta vez sobre derecho procesal penal, del que participaron Agustín Carrara (Cipce), S. Martínez (UBA), Inés Jaureguiberry (UBA), Mariano Bertelotti (UBA), Agustín Cavana (UBA) y Matías Díaz (UBA). Asimismo, en la Sala Vélez Sarsfield se realizó una mesa conjunta de docentes, con las intervenciones de Marcelo Alegre (UBA), Daniel Pastor (UBA), María L. Piqué (UBA), Paola Bergallo (UTDT), Santiago Truccone Borgogno (UNC) y Romina Frontalini Rekers (UNC).

Como cierre del Congreso, se llevó adelante la conferencia del profesor Klaus Volk (Universidad de Múnich) "Verdad y escándalo. ¿A quién sirve la verdad?". Primeramente, Kai Ambos presentó el libro Curso Fundamental de Derecho Procesal Penal de Volk y resaltó la importancia de la traducción, realizada por profesores de la UBA. En el marco de su conferencia, Volk indicó que no existe la verdad absoluta, libre de todo interés y carente de subjetividad. A esto se añade que hay tres instituciones que se arrogan el derecho de investigar la verdad: los medios, la política y la justicia. “Un escándalo es aquello que los medios hacen respecto de algo. Ante cualquier tema, la sociedad siempre reacciona. Sin embargo, los medios tienen el poder de direccionar esa indignación”, expresó. De esta manera, remarcó que cualquiera sea el lugar y la manera en que informan los medios, el conflicto con el principio de inocencia es inevitable. “Otros conflictos se originan cuando la política se hace cargo del escándalo”, añadió Volk. La comisión parlamentaria de investigación es un elemento legítimo para la búsqueda de la verdad, pero cuando de manera simultánea se llevan a cabo investigaciones por parte de la fiscalía, los conflictos también están programados a priori. “Una comisión de investigación tiene interés en la verdad por otros motivos, bien podría decirse que busca otra verdad. La comisión indaga acerca de la responsabilidad política y aplica estándares morales o sociales, se trata de objetivos que difieren de los del derecho penal, que indaga acerca de la responsabilidad individual y tiene, en cierta forma, su propia verdad”, desarrolló.