B’nai B’rith Argentina distinguió al Dr. Ricardo L. Lorenzetti con el Premio “Derechos Humanos 2010”
El Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Ricardo L. Lorenzetti, recibe el Premio Derechos Humanos 2010
El Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Ricardo L. Lorenzetti, recibe el Premio Derechos Humanos 2010
Alberto J. Bueres
Alberto J. Bueres
Ricardo L. Lorenzetti
Ricardo L. Lorenzetti
B’nai B’rith Argentina distinguió al Dr. Ricardo L. Lorenzetti con el Premio “Derechos Humanos 2010”
B’nai B’rith Argentina distinguió al Dr. Ricardo L. Lorenzetti con el Premio “Derechos Humanos 2010”
B`NAI B`RITH ARGENTINA OTORGA EL PREMIO DERECHOS HUMANOS DESDE EL AÑO 1988 A PERSONALIDADES E INSTITUCIONES QUE SE DESTACAN EN LA PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS. EN 2009, LA MENCIÓN FUE RECIBIDA POR LA DECANA DE NUESTRA FACULTAD, DRA. MÓNICA PINTO.
En el Aula Magna, el pasado 23 de noviembre tuvo lugar la entrega del Premio Anual de Derechos Humanos por el cual B´nai B´rith Argentina distingue a personalidades e instituciones que se destacan en la promoción y defensa de los derechos humanos.
En esta ocasión, la apertura del acto estuvo a cargo del Vicedecano de la Facultad de Derecho, Dr. Alberto J. Bueres, quien dirigió unas palabras de bienvenida. Comentó que B´nai B´rith es una organización judía internacional de elevadísimo prestigio, comprometida con la seguridad y continuidad del pueblo judío y del Estado de Israel. Además, se trata de una entidad defensora de los derechos humanos y presta importantes servicios a la comunidad siguiendo los más amplios principios humanistas.
Al referirse al Dr. Lorenzetti, expresó su admiración y mencionó su destacable trayectoria. “Tras ejercer con éxito la profesión de abogado por largo tiempo, ha sido designado miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cuya presidencia ejerce en estos momentos de manera encomiable, con carácter, firmeza y prudencia”, concluyó.
A continuación, se efectuó el encendido de la Menorá, candelabro de siete brazos con el que se recuerdan y actualizan los principios sobre los cuales los miembros de la Asociación deben actuar para poder cumplir con la responsabilidad asumida. Participaron de esta ceremonia el Embajador del Estado de Israel en Argentina, Sr. Daniel Gazit, quien encendió la vela que representa la luz; el Dr. Daniel Rafecas, Premio B´nai B´rith Derechos Humanos 2006, prendió la vela de la justicia; y el Dr. Leopoldo Schifrin, Premio Derechos Humanos 1997, quien encendió la vela de la paz. Estos tres símbolos de luz, la justicia y la paz se encuentran en un brazo de la Menorá, el otro está dedicado a las tres virtudes que forman el lema de la organización: benevolencia, fraternidad y concordia. Prendió la vela de la benevolencia la Dra. Mónica Pinto, Decana de la Facultad de Derecho y Premio Derechos Humanos 2009; la de la fraternidad, Martha de Antueno, Presidenta de la Confraternidad Argentino Judeo Cristiana y Premio Derechos Humanos 2008; y la vela de la concordia, Antonio Cartaña, Premio Derechos Humanos 1992. Para culminar, se invitó a la Vicepresidenta de B´nai B´rith Argentina, Susana Chalon de Nesis, a encender la vela central que simboliza la verdad.
Posteriormente, el Secretario General de B´nai B´rith Argentina, Arq. Santiago Kuperwajs, señaló que esta institución comparte los valores de la democracia, del pluralismo y de la tolerancia, no sólo a nivel nacional sino también global. Observó asimismo que constituyen valores que siguen exigiendo un esfuerzo permanente para preservarlo de viejas y nuevas amenazas. “El ejercicio de la memoria no debe ser selectivo; tengamos presentes los sufrimientos a mano de los totalitarios y la bendición de las libertades democráticas”, manifestó. Advirtió además que los derechos humanos desde su surgimiento han sido violados sistemáticamente y continúa la lucha por su instalación en algunos países. En virtud de ello, consideró que el afianzamiento de los derechos humanos es problemático y lo corroboró con la dificultad de garantizar la seguridad y las libertades civiles que a raíz del terrorismo internacional los Estados deben imponer a sus ciudadanos. Recordó entonces que esta distinción se ha otorgado a personalidades e instituciones de nuestra sociedad que han transitado en momentos difíciles un camino de real valía, ejemplar y que han logrado con creces sus objetivos.
Con respecto al agasajado, resaltó su quehacer y su trayectoria, precisando que el mensaje de este premio consiste en brindar la confianza de que pueda volcar en su carácter de Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, junto a los otros miembros, toda la templanza, el equilibrio y la sabiduría al servicio de la República para fortalecer la democracia y las instituciones.
Acto seguido, Susana Chalon de Nesis hizo entrega del “Premio Derechos Humanos 2010” al Dr. Ricardo L. Lorenzetti, como reconocimiento de su invalorable contribución a nuestra sociedad y en mérito a su trayectoria expresada a través de innumerables publicaciones.
Al recibir el premio, el Dr. Ricardo L. Lorenzetti indicó que no lo tomó a título personal, sino que ha sido otorgado al Poder Judicial en su conjunto. Aseguró entonces que “la defensa de los derechos humanos no depende de un dirigente iluminado, de un gobierno, ni de un grupo, sino del nivel de conciencia que tiene la sociedad; las sociedades deben estar activas, siempre alertas”. Subrayó además que el avance en materia de derechos humanos forma parte del contrato social de los argentinos porque se encuentra asumido como política de Estado. También remarcó que no se debe restringir a una sola acepción, ya que no se trata sólo de la investigación de los delitos de lesa humanidad, sino que la agenda se expande y se actualiza, comprendiendo también a los viejos y primeros derechos vinculados a la libertad. A su vez, precisó que existe una estrecha vinculación con la igualdad. “Ha caído el muro de Berlín pero se ha puesto en evidencia otro muro invisible, el de la exclusión social”, postuló. De tal modo, hizo referencia a aquellos que miran a los derechos humanos como algo inalcanzable o una declaración abstracta porque no se sienten parte de la sociedad. En consecuencia, instó a trabajar siempre por el desarrollo y la implementación efectiva de los derechos económico-sociales.
Finalmente, aseveró que en nuestro país tenemos un largo camino para que la sociedad sea más igualitaria y existan menos tensiones que devienen de desigualdades intolerables. En cuanto a la protección del ambiente, sostuvo que esta cuestión debe formar parte de la agenda para tomar conciencia de que nuestros recursos naturales deben ser preservados y entendió que la agenda se va ampliando día a día, resultando una tarea inagotable.
A modo de cierre, Alejandra Levy interpretó las canciones “Honrar la vida” y “Sólo le pido a Dios”.