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Año V - Edición 90 14 de julio de 2006

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Acto en homenaje al profesor Enrique García Vitor

  • Nota de Tapa

El pasado 3 de julio se realizó un sentido homenaje al profesor Dr. Enrique García Vitor. La actividad tuvo lugar en el Salón Rojo y fue organizado conjuntamente por el Departamento de Derecho Penal y Criminología de nuestra Facultad y por la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal.

El acto contó con las palabras de los Dres. Ricardo C. Álvarez, Daniel Erbetta y Eugenio R. Zaffaroni. También participó el Dr. Jorge García, quien fue el encargado de la presentación.

En primer lugar, el Dr. Ricardo C. Álvarez se preguntó: “¿Qué obra amerita que esta tarde evoquemos a Enrique García Vitor?”. En respuesta sostuvo que el homenajeado fue una persona que siempre mostró una particular exigencia en el cultivo de sus relaciones académicas más próximas. Destacó que en ese quehacer organizativo gozaba de una posición especial de garantía, cuyo deber cuidaba con todo celo.

Recordó inicios del Dr. García Vitor como docente en la Universidad Nacional del Litoral, a la cual dedicó un afán y fervor sorprendente. Además, indicó que fue modelando un perfil caracterizado por la usanza del profesor formal y aplicado. Se propuso interactuar con otros ámbitos de la academia nacional, en los que con paciencia y tenacidad, obtuvo una franca relación con interlocutores de probada trayectoria como Eugenio R. Zaffaroni, Marcelo A. Sancinetti, David Baigún, entre muchos otras personas que reconocieron en él un vivo interés por el conocimiento.

Por otro parte, el Dr. Álvarez rememoró la estancia del profesor García Vitor en España participando de un seminario que impartiera el Dr. Enrique Bacigalupo y sostuvo que ese viaje coronó su convicción acerca de que el camino de la ciencia jurídico penal debía ser concebido a partir de la razón. Era obligado transitar este sendero si se pretendía honrar la misión social que se reconoce al derecho como objeto científico. Esto fue llevado a los hechos con una vocación militante del profesor homenajeado. En este sentido, afirmó que García Vitor defendió la necesidad de seguir ese camino de la razón cualquiera fuesen los vehículos concretos a abordar antes de emprender la marcha. Por entonces, organizó la Carrera de Especialización en Derecho Penal y convocó a un plantel de docentes de orientación diversa. Su tarea como director de la carrera de especialización, iniciada por el año 1993 aproximadamente, constituyó, para Álvarez, el punto de partida en aquello de esparcir la sistematización del saber penal. Desde su propia universidad, logró convocar prácticamente a todos los investigadores nacionales junto a un número importante de extranjeros a quienes confió la ejecución de un programa de capacitación con una modalidad escasamente conocida por entonces.

En cierta medida, se ocupó de difundir el estudio del derecho penal por fuera de sus formatos característicos, observando cómo sus proposiciones y abstracciones, aporías y análisis lidiaban con la ingenuidad y frescura de muchos que acudían a la cita movidos por afanes primordialmente pragmáticos. Para concluir, el Dr. Álvarez dijo que, al menos hoy, no cree que exista alguien que pueda sucederlo.

Luego, le cedió la palabra al Dr. Daniel Erbetta, quien comenzó definiendo a Enrique García Vitor como “un conocedor profundo de los fundamentos y de los modelos de la dogmática penal”. Desarrolló las funciones que hacen de un profesor universitario en la docencia, la investigación y extensión. A su vez, subrayó su trayectoria en la Universidad Nacional del Litoral, tanto en el grado como en el posgrado y en la dirección de proyectos de investigación.

Al mismo tiempo, opinó que como parte de su función profesoral, el Dr. García Vitor difundió las ideas y discusiones del derecho penal promoviendo la actualización, profundización e investigación de los problemas actuales de nuestra disciplina en gran parte del interior del país. Córdoba, Tucumán, Mendoza y La Rioja, entre otros, fueron escenarios del desarrollo actualizado del posgrado en derecho penal de la Universidad Nacional del Litoral.

Luego, el Dr. Erbetta expresó que en los últimos años, la comunicación entre el homenajeado y él mismo se intensificó y que poco más de cuatro años atrás, se concretaba –a instancias de García Vitor- una vieja aspiración: el Primer Encuentro de Profesores de Derecho Penal.

Rápidamente, el Dr. Erbetta recordó que García Vitor esperaba ansioso la posibilidad debatir acerca de la necesidad, el formato y los contenidos de una reforma penal. Y prosiguiño sosteniendo que la Asociación fue un lugar que permitió profundizar sobre las actuales tensiones del derecho penal y discutir también sobre los problemas que esas tensiones proyectan en la enseñanza misma del derecho.

En el último tiempo,  la enfermedad  de García Vitor no le impidió seguir realizando las mismas tareas. A modo de cierre, el Dr. Erbetta destacó el valor de su aporte, la búsqueda de consensos, el reconocimiento de la pluralidad de opiniones y, fundamentalmente, la grandeza y la autoridad para reconocer argumentos que inicialmente no compartía.

Finalmente, dijo que “queda para nosotros el compromiso de seguir su ejemplo y hacer de la Asociación un escenario para el debate actual sobre la cuestión criminal y del aula ese espacio tan especial y significativo para Enrique, un lugar donde aceptar el tremendo desafío de enseñar y aprender, de capacitar y entrenar a nuestros jóvenes desde el derecho penal del pasado, en el derecho penal del presente y para un futuro que es difícil imaginar pero en el que tenemos la obligación de preservar aquellos valores de la persona y de la humanidad que son, en última instancia, los que inspiran y configuran nuestra Constitución Nacional”.

Las últimas palabras de este merecido homenaje estuvieron a cargo del Dr. Eugenio R. Zaffaroni, quien explicó que no tuvo la suerte de trabajar cotidianamente al lado del Dr. García Vitor pero que, sin embargo, tuvo una relación bastante estrecha.
Resaltó que García Vitor ha sido el gran impulsor de una renovación verdadera del saber jurídico penal en lo que sostiene en dimensión nacional. Es decir, fue capaz de llevarlo a todo el país, hasta los últimos rincones de nuestra patria. “Este es el aporte profesional innegable que es un mérito de él”, agregó.

El Dr. Zaffaroni coincidió con el Dr. Erbetta en relación a que la mejor manera de homenajear al profesor García Vitor es continuar con su tarea imitando su ejemplo. “El mejor homenaje es nuestro compromiso para que su labor no se interrumpa”, concluyó.

El Dr. Enrique García Vitor fue Abogado Especializado en Criminología y en Derecho Penal. Fue, además, Profesor Titular ordinario de Derecho Penal en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, Profesor Titular de Derecho Penal I y II y Director del Instituto de Derecho Público en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina-Sede Paraná, Profesor Titular de Derecho Penal I y II en la Facultad de Derecho de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) en Entre Ríos y Profesor invitado en los Posgrados de las Universidades Nacionales de Buenos Aires, del Nordeste, de la Patagonia, de La Rioja, de Rosario, dirigiendo el Posgrado de la Universidad "Champagnat" de Mendoza y el de la Universidad Nacional de Tucumán. Dirigió la Carrera de Especialización en Derecho Penal que se encuentra acreditada ante la CONEAU. En el segundo semestre del año 2002 comenzó la dirección de las carreras de especialización en Derecho penal en la Universidad Nacional de Córdoba, mediante convenio con la Universidad Nacional del Litoral. Profesor visitante del Max-Planck Institut de Freiburg e invitado en las Universidades Complutense, Zaragoza, Ponpeu-Fabra, Gerona y Salamanca en España. A su vez, ha dictado Cursos en El Salvador y las Sedes de Temuco y Coquimbo de la Universidad Católica de Chile.Fue autor de publicaciones y artículos en revistas especializadas nacionales y extranjeras; Presidente de la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal y Juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná.