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Año XXIII - Edición 402 28 de marzo de 2024

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A 48 años del golpe militar y 40 años de la CONADEP: Memoria, Verdad y Justicia

  • Nota de Tapa

Durante la dictadura de 1976-1983 las Fuerzas Armadas instauraron una política de represión sistemática para exterminar todo tipo de resistencia política, social, cultural y de lucha popular, es decir, todo tipo de lucha contra las estructuras socio-económicas dominantes. En este período miles de personas fueron perseguidas, secuestradas, torturadas y desaparecidas por agentes estatales y muchas de ellas, llevadas a los más de 760 centros clandestinos de detención.

Estos centros funcionaban generalmente en dependencias oficiales, estatales, de las fuerzas represivas, entre otros. Durante su cautiverio, los/as detenidos/as desaparecidos/as eran sometidos a condiciones infrahumanas de vida, torturas y vejámenes de todo tipo. En estos centros del horror pasaron sus días tanto adultos como niños/as. Desde allí fueron trasladados/as varones, mujeres y disidencias para ser asesinados/as y su muerte fue cubierta con el silencio de la impunidad. Algunos/as sobrevivieron, no sin consecuencias traumáticas que se extienden hasta el presente, mientras que sigue la búsqueda de muchos/as otros/as.

La Universidad no resultó ajena a la represión que se impuso bajo todas sus formas en los claustros universitarios sufriendo la abolición de todos los derechos consagrados desde la Reforma Universitaria: se intervinieron los órganos de cogobierno, se prohibió la actividad política para los tres claustros y se modificaron los contenidos de los planes de estudios, se prohibieron y destruyeron textos y se censuraron teorías por considerarlas “subversivas”. Cientos de docentes, nodocentes y estudiantes fueron secuestrados/as y asesinados/as.

A partir del retorno a la democracia en 1983, la Universidad de Buenos Aires en general y la Facultad de Derecho en particular, han sido una usina en la formación de profesionales con orientación en derechos humanos. Muchos/as graduados/as se convirtieron en protagonistas de las políticas de juzgamiento a los/as perpetradores de los crímenes de Estado, llevadas adelante en nuestro país desde el Juicio a las Juntas de 1985 y que continúan hasta la actualidad.

Por los/as estudiantes, docentes y nodocentes detenidos/as desaparecidos/as, por los/as 30 mil detenidos/as desaparecidos/as, y por las generaciones que siguieron recorriendo nuestras aulas y pasillos, tenemos un compromiso inclaudicable con la construcción de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

En el marco conmemorativo del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, y continuando con las diversas acciones llevadas adelante en nuestra Facultad, este marzo adherimos a la Campaña “Memoria Sí. Pañuelos de hoy y siempre en todo el país”, iniciativa convocada por los organismos de derechos humanos, que nos invita en una jornada de reflexión a que “levantemos los pañuelos blancos y de otros colores, abracemos la memoria con las luchas del presente, pongamoslos en las ventanas, en las calles y en las plazas” (https://abuelas.org.ar/acciones/201).

De este modo, adhiriendo a la mencionada campaña, realizaremos una intervención situada en el espacio. Colocaremos en las ventanas de las aulas, que fueron espacio de libertad y resistencia durante la dictadura, una impresión de los pañuelos blancos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, emblema de la lucha por la Memoria.

La intervención museográfica en las ventanas de las aulas es una manera de recuperar el compromiso inclaudicable por la memoria, sin que ello perjudique la funcionalidad de las aberturas ni obstaculice la luz natural. Por el contrario, la intervención situada conlleva “iluminar” la memoria colectiva, tarea primordial y necesariamente, en permanente construcción.

Asimismo, colocaremos un banner alusivo en el hall de ingreso de estudiantes junto a la placa conmemorativa con el listado de estudiantes detenidos/as desaparecidos/as de la Facultad.

Este 24 de marzo decimos “Memoria Sí. Pañuelos de hoy y siempre en todo el país” como homenaje y reconocimiento a las víctimas del terrorismo de Estado y como una reafirmación del compromiso que tiene nuestra Facultad con los valores democráticos de nuestra sociedad.