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Año VI - Edición 108 28 de junio de 2007

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Seminario Permanente sobre la Historia de la Facultad de Derecho

  • Nota de Tapa

A 50 años de la siniestra muerte del Dr. Marcos Satanowsky, el Seminario Permanente sobre la Historia de la Facultad de Derecho organizó un panel de reflexión en su memoria que estuvo a cargo del Dr. Albor Ungaro (ex camarista, abogado de la CONADEP y actual docente del Departamento de Posgrado) y del cineasta Santiago Oves (director de “Conversaciones con mamá” y “Gallito ciego”, entre otras).

Como relatara el Vicedecano Dr. Tulio Ortiz en la introducción del panel, Marcos Satanowsky fue uno de los más brillantes profesores de Derecho Comercial que haya dado nuestra Casa de estudios. Nacionalizado argentino en 1912, Satanowsky se recibió de abogado en esta Facultad en 1915, doctorándose al año siguiente con una tesis sobresaliente. En 1921 ingresó como adscripto a la Cátedra de Derecho Comercial y en 1945 fue propuesto primero en una terna que compartió con Malagarriga y Lobos para acceder al cargo de profesor titular.

Sin embargo, al poco, Satanowsky decidió renunciar a su cargo como docente debido a que el gobierno de entonces decidió desconocer la terna propuesta. En nuestra Facultad todavía está guardado el original de la renuncia: “No me alcanza el calificativo de oligarca que se ha dado al profesorado universitario. No conozco otra oligarquía en esta Facultad que la del talento y la capacidad. Y en lo que a mí personalmente atañe debo mi carrera en ella únicamente a mi propio esfuerzo. Jamás conocí allí círculos excluyentes ni el predominio de intereses personales. Entré a la Facultad por la puerta ancha del concurso de méritos, sin que la humildad de mis antecedentes privados y menos aún mis ideas políticas -ni siquiera mi extirpe confesional-, hayan sido un obstáculo para que en cada caso se me asignara lo que me correspondía”.

Con el cambio de gobierno, Satanowsky volvió a incorporarse a esta Casa de estudios en 1955, aunque debió renunciar nuevamente luego de que el presidente de facto lo excluyera por decreto del concurso para acceder al cargo de profesor. Durante la mayor parte de su carrera, se dedicó también a la actividad privada, hasta que el 13 de junio de 1957 fuera asesinado en su estudio jurídico, justo el mismo año en que se editó la que sería su obra más famosa: el Tratado de Derecho Comercial.

El Dr. Albor Ungaro continuó relatando los pormenores de tan oscura muerte y afirmó sin dudar que Satanowsky “cayó por el cumplimiento fiel de la defensa de los intereses de un cliente”. Ese cliente era Ricardo Peralta Ramos, quien había sido uno de los dueños del diario La Razón antes de que el gobierno peronista tomara el control del mismo. Al llegar el golpe de 1955 al poder, las nuevas autoridades quisieron adueñarse del diario, pero Satanowsky, que había sido contratado por Peralta Ramos para defender sus intereses originales sobre el periódico, negaba rotundamente que este último hubiera vendido sus acciones al gobierno peronista.

Así que Satanowsky comenzó a ser acusado por el gobierno de ese momento de defender a los partidarios del régimen caído, con los resultados referidos en cuanto a su continuidad en la Cátedra. Sin embargo, el abogado se mantuvo siempre firme frente a las amenazas y en ningún momento cedió en la defensa de su cliente, hasta que aquel día fue asesinado de un balazo en su estudio ubicado en la calle San Martín 536.

Ungaro prosiguió su relato comentando que llamativamente nadie decidió investigar a fondo el caso. Un año después, el periodista Rodolfo Walsh comenzó a desenredar los hechos y a través de sus crónicas en la revista Mayoría fue señalando paso a paso toda la trama que llevó a la muerte de Satanowsky. Debido a dicha famosa investigación, en 1958 el gobierno de Frondizi promovió en la Cámara de Diputados la formación de una Comisión de Investigación del “Caso Satanowsky”, que fue presidida por el Dr. Agustín Rodríguez Araya. Luego de más de 500 fojas de expediente, se produjo un informe lapidario. Se concluyó que el juez Bernabé Ferrer Pirán Basualdo y su sucesor en la causa habían querido encubrir el crimen y se señaló como asesino a Marcelino Castor Lorenzo, alias “El Huaso”, quien trabajaba para la SIDE, cuyo jefe era el Gral. Juan Constantino Quaranta. El crimen quedó para siempre impune.

La presencia en el panel de Santiago Oves se debió a que se encuentra preparando una película basada en el libro de Rodolfo Walsh, El caso Satanowsky. “Hace ocho años quiero hacer esta película, pero aún no cuento con todo el dinero necesario para ambientarla en la época en que sucedió el hecho”, comentó Oves.

Su interés en el caso se motivó en que toda la trama en que se habría desenvuelto el asesinato, se asemeja a muchas muertes mafiosas ocurridas en nuestro país en los últimos años. “Es un caso de profunda actualidad” -sostuvo.

Por otra parte, el cineasta también destacó la complejidad de los personajes involucrados como algo desafiante para llevar a la ficción. “Satanowsky terminó siendo asesinado por el gobierno en el que de alguna manera creía, y Rodolfo Walsh, que en ese momento todavía no era precisamente peronista, fue quien terminó descubriendo la investigación”, apuntó.

Finalmente, Oves comentó algunas de las escenas y diálogos más importantes de la película, y afirmó que dedicará la misma “a todos los que han peleado contra la impunidad”.