VII Jornadas sobre Enseñanza del Derecho
José Orler, Juan Antonio Seda y Ricardo Rabinovich-Berkman
Los días 5 y 6 de octubre en el Salón Azul el Centro para el Desarrollo Docente de la Facultad convocó a las VII Jornadas sobre Enseñanza del Derecho con el objetivo de compartir metodologías y experiencias de enseñanza de asignaturas jurídicas en distintos contextos, modalidades y niveles educativos.
La apertura formal de las jornadas estuvo en manos de Juan A. Seda (director del Centro para el Desarrollo Docente) y José Orler (secretario académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de la Plata) el 5 de octubre.
“Que quienes van a ser profesores el día de mañana a través de concurso abierto por antecedentes y oposición, tal como marca el estatuto universitario, compitan pero tengan previamente una formación pedagógica hace que la universidad mantenga el prestigio que tiene”, remarcó en primer lugar Juan A. Seda.
Asimismo, sostuvo: “Tenemos la oportunidad de reflexionar al interior de nuestra Facultad cómo estamos enseñando” y analizó que “cada vez que relajamos exigencias o bajamos niveles de calidad, estamos hipotecando el prestigio que se logró”.
A su turno, José Orler manifestó que el campo de la enseñanza del derecho resulta único como construcción. En este sentido, explicó que este campo se construye sobre una paradoja: “El campo de la enseñanza del derecho se constituye en la especificidad esencial de lo jurídico pero solo puede prosperar, ampliarse y sernos útil en la posibilidad de intercambio con otras disciplinas, trascendiendo lo jurídico necesariamente”.
Además, señaló que este campo nace de la necesidad disciplinada de lo jurídico. El derecho en tanto campo disciplinar particular requirió del inicio un modo específico de enseñanza. “Hace algunos años, la necesidad de que reveamos y reflexionemos parece evidente, pensar cómo enseñamos el derecho y animarnos a corrernos de algunas zonas de confort para ir por otros lares es una necesidad”, afirmó.
Seguidamente, Ricardo Rabinovich-Berkman (director del Departamento de Ciencias Sociales) realizó una conferencia inaugural.
“Es asombrosa la cantidad de graduados que me han dicho que la Facultad no les sirvió para nada o les sirvió de muy poco, y que lo que verdaderamente aprendieron lo aprendieron en Tribunales, en los estudios jurídicos en los que estuvieron y en los juzgados en los que trabajaron”, comenzó diciendo el director. En este marco, reconoció: “La mayoría de los profesores que tuve en la Facultad ejercieron en mi formación jurídica exactamente el mismo efecto que los vasos de agua que tomaba en las comidas”.
Más adelante, reconoció que se ha preguntado muchas veces si la educación que se brinda sirve o son años perdidos. “No hay nada más terrible que perder esos años que nuestros estudiantes tienen. (…) Son años que forman parte de los mejores años de la vida”, manifestó.
Por otro lado, especificó que “la pedagogía en todos los órdenes ha estado siempre vinculada con el estado de la tecnología”. En esta línea, se enfocó en la pedagogía de la época en la que surgieron las universidades y las facultades de derecho. “Era una pedagogía que estaba basada en un problema sustancial: la falta de libros. Entonces, el libro era el tesoro de una universidad”, describió y añadió que los alumnos no tenían más remedio que escuchar y memorizar porque no tenían libros ni acceso a una biblioteca.
“Esa pedagogía y la forma de llevar adelante la lección tuvieron sentido en ese contexto, pero no en el contexto posterior a la imprenta donde los libros se van volviendo pequeños, económicos, más accesibles y las bibliotecas ya no son más para guardar libros”, resaltó y cuestionó el sentido de seguir trabajando en base a la memoria.
“El campo de la enseñanza del derecho se constituye en la especificidad esencial de lo jurídico pero solo puede prosperar, ampliarse y sernos útil en la posibilidad de intercambio con otras disciplinas, trascendiendo lo jurídico necesariamente”, explicó José Orler.