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Año XVI - Edición 291 21 de septiembre de 2017

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Superseding Historical Injustice and Changed Circumstances

  • Notas

El pasado 14 de septiembre Aula 1 de Extensión Universitaria se llevó adelante el seminario “Superseding Historical Injustice and Changed Circumstances”, a cargo de Lukas Meyer (profesor de Filosofía y decano de la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de Graz, Austria). Organizó este encuentro el Proyecto de Investigación DCT 1604.

Tras una breve introducción por parte del director del seminario que organizó, Gustavo Beade, tomó la palabra el profesor invitado.

En primer término, Meyer enmarcó su ponencia en torno a tres ejes que forman parte de la tesis del proyecto de investigación que está llevando adelante. El primero de ellos es la distancia temporal irrelevante como un modo de evaluar moralmente una injusticia pasada como una injusticia que se cometió en el pasado. El segundo es que la distancia temporal en sí misma no es relevante para la evaluación de las consecuencias de una justicia pasada en el presente y el tercer eje versa sobre la base de las distintas formas de evaluar las consecuencias normativas de una injusticia pasada en el presente y el futuro luego de un tiempo y dado a las circunstancias distintas de ese momento.

“Generalmente, las injusticias del pasado dejan marcas claras en el presente”, introdujo y agregó que muchas personas y grupos sufrieron desventajas por las desventajas duraderas de injusticias pasadas. Como ejemplo, recordó que como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, se expulsaron muchas personas de su tierra natal y, en muchos casos, ni a las víctimas ni a sus descendientes se les otorgó una compensación.

Asimismo, se preguntó si la justicia debería orientarse hacia el futuro y dirigida a la distribución equitativa de opciones de vida entre las personas del presente y las que vivan en el futuro dejando de lado las causas históricas de la distribución tan desigual de hoy.

En este sentido, contó que para responderse todos los interrogantes, investigó y desarrolló la llamada “supersession thesis”.

Acto seguido, explicó la estructura de la tesis, basándose en el aporte de Jeremy Waldron: “Una injusticia ocurre en una situación determinada con un conjunto de circunstancias en un tiempo determinado (T1). Entre T1 y un tiempo más tarde (T2) hay un cambio relevante de circunstancias. En el tiempo T2, con el nuevo conjunto de circunstancias, se torna injusto volver a la situación de T1”. A modo de ejemplo, sostuvo que si fue injusto que los colonizadores invadan las tierras de los pueblos originarios durante la colonización europea de América, los cambios de circunstancias, como el incremento demográfico y las condiciones del medioambiente, tornarían injusto también en 2016 simplemente devolver las tierras y los recursos originalmente tomadas. Con un cambio relevante en las circunstancias, la injusticia se sustituyó.

Sobre el aporte de Waldron, Meyer señaló que su tesis se volvió extremadamente influyente tanto entre los teóricos escépticos como entre los que defensores de las reparaciones por una injusticia pasada.

Seguidamente, desarrolló las preguntas que utiliza como punto de partida para realizar su investigación. Una de ellas se refiere a cuáles son las posibles versiones de la “supersession thesis”. En este sentido, expuso que hay cuatro tipos: las consideraciones distributivas, los cambios en relación con un objeto específico, los cambios en las identidades de los grupos y la soberanía y la restitución.

Además, describió los tres principales enfoques a la injusticia histórica: posible justicia distributiva, derechos históricos e injusticia estructural.

Hacia el final, concluyó que el desarrollo de una teoría acerca de responder debidamente a las injusticias pasadas y sus consecuencias que teniendo en cuenta las injusticias per se y el cambio en las circunstancias garantice una interpretación prospectiva y retrospectiva de las demandas de las víctimas directas e indirectas.